Crítica de X-Men: First Class, de Matthew Vaughn

Tras el desastre que supuso X-Men: La Decisión final (Brett Ratner, 2006) la franquicia cinematográfica de los mutantes de Marvel estaba herida de muerte, y tuvieron que pasar 5 años hasta que Matthew Vaughn asombrara a los fans con la mejor película de la serie X-Men: First Class, película ambientada en los años 60 en el contexto de la crisis de los misiles de Cuba, que consiguió insuflar nueva via a la franquicia.

PUNTUACIÓN: 9/10

Antes de que los mutantes se dieran a conocer y adoptaran los nombres de Profesor X y Magneto, los jóvenes Charles Xavier (James McAvoy) y Erik Lehnsherr (Michael Fassbender) empezaban a descubrir sus poderes. No había animadversión alguna entre ellos, sino que los unía una sincera amistad y el deseo de trabajar juntos y entrenar a un grupo de jóvenes mutantes para evitar el Armagedón nuclear. Su enemigo común: el malvado Sebastian Shaw (Kevin Bacon), un mutante con el que Erik tiene una cuenta pendiente. (FILMAFFINITY)

Fox de había metido en un lío con el estreno en 2006 de X-Men: La decisión final, película en la que un mal guión había matado a tres de los principales personajes y dejaba a la franquicia sin un rumbo claro. La solución de la productora Lauren Shuler Donner fue la de crear películas en solitario de los personajes más carismáticos de la franquicia, con la esperanza de mantener con vida la franquicia mientras planteaban su siguiente película grupal.

Fruto de este plan, en 2009 se estrenó la desastrosa X-Men Origins: Wolverine, dirigida por Gavin Hood. Mientras esta película se producía, prácticamente en paralelo se estaba trabajando en la que sería la segunda película de orígenes, en este caso protagonizada por Magneto. En el guión inicial de Sheldon Turner, que acabaría acreditado en la película en el apartado de historia, conoceríamos el origen de Erik Lehnsherr, quien tras escapar de Auschwitz de dedicaría a cazar criminales nazis ayudado por un joven soldado llamado Charles Xavier.

Aunque X-Men Origins: Wolverine no fue un fracaso de taquilla, recaudó 370 millones de dólares a partir de un altísimo presupuesto para la época de 150 millones, sí fue machacada despiadadamente y con razón por crítica y público, y en la actualidad sigue considerada una de las peores películas de superhéroes del siglo XXI. Esto, sumado a la negativa de Ian McKellen a retornar al papel de Magneto debido a la edad fue lo que provocó que los planes de Fox cambiaran y optaran por una nueva historia coral, en este caso para presentarnos cómo se conocieron Charles Xavier y Erik Lehnsherr y se formó la mítica Escuela para jóvenes talentos del profesor Xavier.

Tras dirigir la decepcionante Superman returns (2006), Brian Singer quiso volver a dirigir esta nueva película, por lo que escribió su propio tratamiento. Finalmente Singer abandonó el proyecto en 2010 porque prefirió dirigir Jack El Cazagigantes (2013), pero mantuvo labores de producción a través de su compañía Bad Hat Harry Productions y fue acreditado en la historia junto a Sheldon Turner. En ese momento, Ashley Edward Miller y Zack Stentz fueron contratados para escribir el guión definitivo.

Para sustituir a Singer, los productores Lauren Shuler Donner, Simon Kinberg y Gregory Goodman finalmente escogieron a Matthew Vaughn, que ya estuvo vinculado con la franquicia cuando casi dirigió X-Men: La decisión final. Vaughn veía mucho potencial a la idea de poder reiniciar la franquicia centrando la historia en la relación de Charles y Xavier pero sin estar limitado por las películas anteriores, al estar esta ambientada en 1962, durante la crisis de los misiles cubanos.

Vaughn reescribió el guión junto a su colaborada habitual, la escritora Jane Goldman, y prometió una película rápida de rodar y relativamente barata que diera un nuevo rumbo a la franquicia. Y lo cumplió. Vaya si lo hizo. Fue contratado en mayo de 2010, comenzó el rodaje en agosto de 2010 y entregó la película a tiempo para su estreno el 3 de junio de 2011, un tiempo ridículamente corto teniendo en cuenta la gran cantidad de efectos digitales y localizaciones que cuenta la película.

La película cuenta con John Mathieson como director de fotografía, un estupendo diseño de producción de Chris Seagers y vestuario de Sammy Sheldon que nos trasladan sin problemas a los años 60, montaje de Eddie Hamilton y Lee Smith, y una estupenda banda sonora de Henry Jackman que nos devuelve el feeling de las películas de espías de la época, en especial James Bond 007.

Con un coste final de 140 millones de dólares, X-Men First Class fue un éxito de crítica y público, aunque acabó recaudando ligeramente por debajo de X-Men Origins: Wolverine, consiguiendo 353 millones de dólares en todo el mundo. En todo caso, igual que pasó con la notable Batman Begins (Christopher Nolan, 2008), los productores entendieron que habían acertado en la diana y que esta película había dado viva nueva a la franquicia.

 

Uno de los grandes aciertos de la película es su espectacular casting. James McAvoy interpreta a un joven Charles Xavier / Profesor X. Frente al veterano profesor que parecía un maestro zen en la versión de Patrick Stewart, McAvoy muesta a un Xavier engreído, mujeriego y quizá demasiado listo para su propio bien. Junto a él, Michael Fassbender como el joven Erik Lehnsherr / Magneto roba completamente la función con su espectacular actuación. Vaughn quería que Fassbender transmitiera el carisma del Sean Conery 007, una personaje que suda personalidad y que puede ser a la vez implacable y peligroso. Con el añadido del trauma sufrido por Erik, que le aporta una mayor dosis de profundidad y complejidad al personaje gracias a os matices que Fassbender aporta a su interpretacion.

Jennifer Lawrence es Raven Darkholme / Mystique. Recién salida de su Oscar por Winter´s Bone, Lawrence buscaba una película más ligera, además de querer trabajar con McAvoy y Fassbender. Su Raven es otro de los pilares de la película, ya que muestra el drama de los mutantes que debido a su apariencia sienten que son monstruos que deben esconderse. Su evolución es gradual y lógica, conectado de forma orgánica con la primera película de X-Men.

Me gusta mucho el carisma alucinante que Kevin Bacon aporta a su Sebastian Shaw, antiguo científico nazi y líder del Club Fuego Infernal que será el villano de la película y hará la función de mentor ideológico de Magneto, muy a su pesar. Shaw es un líder carismático de gustos refinados y educación exquisita bajo la que se esconde un sociópata de manual que realmente se cree que su plan va a beneficiar a los mutantes, aunque provoque la destrucción de la humanidad y la muerte de cientos de millones de personas.

Rose Byrne es Moira MacTaggert, una joven agente de la CIA inteligente y llena de recursos que tiene que luchar contra el mal y contra el machismo de la sociedad de la época que busca relegarla a mera secretaria. Su papel tiene una humanidad que me parece encaja a la perfección con el trio formado por Charles, Erik y Raven.

La formación de jóvenes X-Men se completa con Nicholas Hoult como Hank McCoy / Bestia, un científico super inteligente que cree que su mutación es una maldición y quiere desembarazarse de ella, Lucas Till como Alex Summers / Havok, un mutante con la capacidad de absorber energía solar que luego puede lanzar en forma de rayos desde su cuerpo, Zoë Kravitz como Angel Salvadore, una mutante con alas de libélula y saliva ácida, Caleb Landry Jones como Sean Cassidy / Banshee, un mutante con la capacidad de generar potentes gritos ultrasónicos, estallidos sónicos y ondas sonoras, pudiendo llegar a volar y Edi Gathegi comoArmando Muñoz / Darwin, un mutante super adaptativo a todos los ambientes.

Por el lado del Club Fuego Infernal, la parte menos desarrollada de la película, tenemos a January Jones como Emma Frost, una mutante telépata que puede convertir su cuerpo en diamante. Jones transmitió perfectamente la personalidad snob y engreida de la Frost de los comics, además de llevar un traje super sugerente que es clavado al de los comics y además encaja con la ambientación de los locos años 60.

Jason Flemyng es Azazel, un miembro del Club Fuego Infernal con la habilidad de teletransportarse, lo que le convierte en un feroz luchador, y Álex González es Janos Quested / Riptide, un mutante con la habilidad de crear poderosos torbellinos de viento que diría no tiene ni una línea de diálogo en toda la película. Por último, destacaría el pequeño papel de Oliver Platt como un Hombre de Negro de la CIA que conecta con los primeros comics de los X-Men de los años 60 en los que Charles Xavier colaboraba con el FBI y tenía de enlace al agente Fred Duncan.

Entrando en la valoración de la película, X-Men First Class me parece un triunfo arrollador y de largo la mejor película de toda la franquicia. Si, mejor que X-Men 2. Es alucinante volver a ver una película planteada por Matthew Vaughn como una película de James Bond con toques de thriller político a lo John Frankenheimer, que utiliza elementos históricos reales (la crisis de los misiles de Cuba), y que además es una entretenida aventura de gente con super poderes que consigue que empatices con los dramas y con la evolución que van a sufrir los personajes durante la película.

Aunque X-Men First Class se estrenó en 2011, el mismo año que Capitán América: El primer Vengador, película que mezclaba los superhéroes con el cine bélico, en algunos aspectos Matthew Vaughn se adelantó a Marvel Studios creando una película de superhéroes que temáticamente se alejara de los clichés del género, como luego vimos más claramente en Capitán América: Winter Soldier (Thriller conspiranoico), Guardianes de la Galaxia (ciencia-ficción espacial) y Ant-Man (comedia de robos).

Ambientar la película en los años 60 me parece además una decisión super acertada, ya que el feeling pop de la época conecta en parte con algunas locuras que visualmente vamos a ver y consigue que el choque no sea tan grande. En ese sentido, aunque es uno de los elementos menos importantes, me flipa ver cómo Vaughn introduce en la película los clásicos trajes amarillos y negros de los X-Men originales, aportándoles detalles distintivos a cada héroe, haciendo que funcionen perfectamente en pantalla. Esto obviamente deja en mal lugar a Bryan Singer y sus trajes de cuero negro genéricos, demostrando que el problema no son “los trajes de licra”, sino los prejuicios del profesional que no sabe hacerlos funcionar.

Siguiendo con las comparaciones, el guión en lo relativo a los personajes me parece maravilloso, y consigue dar herramientas para que unos grandísimos actores se luzcan. Frente a X-Men 1 y 2 en los que los fans estábamos tan contentos de ver a nuestros personajes favoritos en imagen real que perdonábamos que en la mayoría de ocasiones estos no hicieran cosas realmente interesantes en pantalla, Vaughn con la guionista Jane Goldman crean unos personajes complejos entre los que destaca el espectacular Magneto interpretado por Fassbender. El choque moral entre Xavier y Erik es perfecto y las decisiones que toman casi inevitables, pero me gusta mucho también el viaje de Raven para llegar a aceptar sus poderes y no verse a si misma como un monstruo, con el contraste de un Hank McCoy que acaba convertido literalmente en una Bestia al intentar eliminar la deformidad provocada por la mutación.

Otro detalle muy chulo del guión es la forma en que utiliza la Guerra Fría y el miedo nuclear de los años 50 y 60 para construir la amenaza de la película, y como Sebastian Shaw ve este miedo nuclear como la oportunidad de provocar el salto evolutivo definitivo que aniquile al homo sapiens y coloque a los mutantes como especie dominante del planeta. El diseño de producción y el vestuario de la película me parece también una pasada, haciendo que el salto entre las numerosas localizaciones recuerde para bien a las clásicas películas de 007 en las que pasaban muchas cosas y todas ellas eran interesantes.

Que una película de 130 minutos de duración tenga tiempo de mostrar perfectamente la relación de Charles – Xavier, la conexión de ambos con Raven, la amenaza y carisma de Sebastian Shaw, y el drama que viven en sus día a día Moira y Hank McCoy, además de ser un excelente entretenimiento, habla muy bien de la habilidad como escritores de Vaughn y Goldman, y de Vaughn como director, que dota a la película de un ritmo frenético espectacular.

Aunque tienen pocos minutos en pantalla, Vaughn consigue crear momentos de lucimiento para Banshee, Havoc y Angel que molan. Incluso la Emma Frost en modo “zorra fría manipuladora” me gusta y creo que hace una buena traslación del personaje en imagen real. Sí debo reconocer que Darwin, Azazel y Riptide quedan como meros figurantes, pero es inevitable en una película de esta envergadura en la que pasan tantas cosas en tan poco tiempo.

Otro elemento que quiero destacar unido al carisma y la personalidad que Vaughn sabe aportar a los personajes, es que es un director visual bestial, y crea un montón de momentazos alucinantes durante la película que, de nuevo, dejan en bastante mal lugar a Bryan Singer y a Brett Ratner. Además, sabe construir una tensión creciente que nos lleva a un climax en Cuba que triunfa gracias a la brillante resolución de la venganza de Magneto contra Shaw, pero también por la confirmación que el gran enemigo de los mutantes no es el Club Fuego Infernal sino los gobiernos del mundo que ven a los mutantes como una amenaza.

En este sentido, aunque me gusto mucho el Charles Xavier interpretado por James McAvoy, es Michael Fassbender el que se sale y roba completamente la película. El hecho que la película comience repitiendo la escena del Erik niño en la Polonia de la 2ª Guerra Mundial sirve para recordarnos el drama que sufrió y por el qué quiere venganza. Posteriormente, aunque la historia construye muy bien la relación entre Xavier y Mística, ver a Erik cazando nazis en Suiza y Argentina ofrece momentos excelentes que le sitúan en el centro emocional de la película. Y finalmente, aunque entiendes el punto de vista compasivo de Xavier que busca la coexistencia pacífica de humanos y mutantes, dado el pasado de Erik y los actos presentes de los gobiernos, el nacimiento de Magneto se ve inevitable, y casi la única opción posible para el personaje. Esto, para mi, es un ejemplo de gran escritura.

Si tengo que decir algo menos bueno, hay que reconocer que las coreografías de acción no son gran cosa, pero entiendo que en First Class el choque de ideas es el gran desafío al que tienen que enfrentarse los mutantes protagonistas.

Sin embargo, teniendo en cuenta que First Class tuvo un presupuesto inferior a X-Men origins: Wolverine y muestra a muchos más mutantes en pantalla de forma con muchísima más personalidad, tiene multitud de localizaciones por todo el mundo (recordando, de nuevo, las películas de James Bond), y un climax que funciona sin necesidad de enfrentamiento físico, creo que estamos ante una película bestial que rompe muchos de los tópicos del género de superhéroes.

Comparto el trailer de la película:

X-Men: First Class es la mejor película de toda la serie, una historia repleta de carisma y entretenimiento que encantará no solo a los fans de los super héroes, sino a todo aquel que ha disfrutado alguna vez una película de James Bond.

PUNTUACIÓN: 9/10

 

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Crítica de Punisher: Soviet, de Garth Ennis y Jacen Burrows

Punisher + Garth Ennis es siempre una combinación ganadora. Así que su retorno a la línea MAX de comics adultos de Marvel Comics para contar una nueva historia de Frank Castle se convierte en una compra segura.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

¡Garth Ennis regresa al mundo de El Castigador! Una docena de mafiosos rusos yacen muertos a los pies de Frank Castle… pero no fue él quien apretó el gatillo. Pensarías que El Castigador se alegraría, pero si conoces a Frank, sabrás que este inesperado giro de los acontecimientos solo genera más preguntas.¡Las semillas plantadas hace décadas en Moscú y Afganistán están a punto de florecer sangrientamente en Nueva York!

Para esta nueva misión de Punisher, Garth Ennis se ha juntado con el dibujante Jacen Burrows, que se encarga de la totalidad de páginas de esta miniserie de 6 números. Punisher: Sovier cuenta con entintado de Guillermo Ortego y color de Nolan Woodard.

Burrows es un dibujante de dilatada experiencia que ha realizado gran parte de su producción en la editorial Avatar, donde colaboró con escritores super estrella como Alan Moore (Neonomicon y Providence), Warren Ellis (Dark Bue) y el propio Ennis en los comics Crossed y 303. En Marvel, recientemente dibujó el último volumen hasta la fecha de Moon Kight junto al guionista Max Bemis, que se saldó de forma decepcionante.

El principal atractivo de esta serie es ver a Ennis fijar su mirada en el mundo militar ruso, y como también ellos fueron utilizados como carne de cañón por militares que acabaron convirtiéndose en oligarcas, y en el caso de esta historia, en jefes mafiosos internacionales. Valery Stepanovich sirve a Ennis para mostrarnos el punto de vista ruso de la guerra de Afganistán, el equivalente a Vietnam para los Estados Unidos, y parece claro que teniendo en cuenta la afición de Ennis por las historias bélicas, este punto de vista plantea una novedad que le justifica la creación de una nueva historia de Punisher.

Lo cierto es que una vez terminada la lectura, este Punisher: Soviet, este tomo me ha parecido extremadamente correcto. Probablemente demasiado. La figura de Valery Stepanovich carece del más mínimo carisma, y su colaboración con Castle, aparte de dejar algunos destellos puntuales, también adolece de falta de fuerza.

Me doy cuenta que en parte esta falta de fuerza está provocada por el tremendamente correcto dibujo de Jacen Burrows. Burrows no se arruga en lo referido a mostrar las escenas super gores planteadas por Ennis, pero sus figuras siguen pecando de ser demasiado estáticas y naufraga en los momentos más espectaculares en los que otro dibujante se luciría. Diría que para Avatar Burrows es un dibujante top, pero para el standard de Marvel aprueba justito, aún reconociéndole el oficio y su dilatada experiencia.

Otro elemento que tampoco ayuda es el color de Nolan Woodard, que emplea una paleta de colores planos casi pastel. Aunque estos colores planos ayudan a resaltar los momentos más sangrientos, globalmente no hacen atractica la lectura del comic, haciendo que todo luzca apagado.

Leer una nueva historia de Punisher, y más si está escrita por Garth Ennis, siempre es algo positivo, sobre todo que hacía varios años desde la última. Sin embargo, en este caso este Punisher: Soviet se me ha quedado en una lectura excesivamente correcta.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de La mejor venganza, de Joe Abercrombie

Joe Abercrombie vuelve a darnos una master-class de escritura con La Mejor Venganza, novela unitaria con unos personajes maravillosos que muestran por qué en lo suyo, Abercrombie es inigualable.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

La guerra puede ser un infierno, pero para Monza Murcatto, la Serpiente de Talins, a sueldo del duque Orso, también es una forma excelente de hacer dinero. Sus victorias la han hecho muy popular ¿quizá demasiado para el gusto de Orso. Traicionada y dada por muerta, la recompensa de Murcatto es un cuerpo desfigurado y una sed de venganza que no se detendrá ante nada. Sus aliados son el borracho menos fiable de Styria, el envenenador más traicionero de Styria, un asesino en serie obsesionado con los números y un bárbaro que quiere enderezar su vida¿ Entre sus enemigos están los más poderosos del país, y eso antes de que el Orso envíe al hombre más peligroso para acabar con ella. La mejor venganza es una novela independiente que tiene todas las características que hicieron un éxito de la trilogía La primera Ley . Entre sus personajes hay tiranos y torturadores, un par de envenenadores, un asesino en serie, un borracho traidor, un oscuro bárbaro y un sangriento mercenario. Y éstos son los buenos. Las batallas son vívidas y viscerales, la acción brutal, el ritmo imparable y Abercrombie amontona las traiciones y los giros de la trama de forma que no dejamos de preguntarnos cómo acabará todo.

«Éste es su mejor libro hasta el momento.» George RR Martin. Elegido entre los diez mejores libros de 2009 por los lectores de SF Site. Seleccionado por Amazon como una de las mejores publicaciones del género en 2009. Libro favorito de SFFWorld en 2009. Finalista del British Fantasy Award 2010. Finalista del David Gemmel Legend Award 2010.

Joe Abercombie me tiene enamorado. Sus libros son como puñetazos en el estómago que te dejan sin respiración. Y en La Mejor Venganza, esto sucede ya desde el brutal prólogo en el que conoceremos a la protagonista, la cruel Monza Murcatto, la infame Carnicera de Caprile,  justo cuando va a ser lanzada a su momento más bajo. Ya sabemos que para que el héroe se levante, primero debe caer, pero esta caída resulta horriblemente brutal y sangrienta.

Y es que uno de los grandes aciertos de Abrecrombie es la forma en que presenta lo que sería una típica historia de venganza, Murcatto se propone matar a las 7 personas que le traicionaron y para ello reunirá un grupo pintoresco de forajidos cada uno con cualidades muy especiales, y consigue darle completamente la vuelta gracias a unos personajes increíbles que nos muestras que posiblemente no todo sea como nos imaginamos, ni probablemente Murcatto sea tan inocente para comenzar.

La forma en que Abercrombie contruye a la compleja Monza, cruel y traicionera pero al mismo tiempo capaz de comportarse de forma más o menos honrada dentro de su amoralidad, me parece maravilloso y es uno de los grandes hallazgos de la novela.

Me encanta también la forma en que la novela cambia el punto de vista del narrador para que podamos conocer no sólo a Monza, sino al resto de miembros del grupo. Empezando por el brutal Caul Sanguinario, un hombre del norte que abandonó su tierra y llegó al reino de Styria con la esperanza de dejar atrás su sangriento pasado y poder ser mejor persona, para descubrir que la sangre llama a la sangre y no tiene sentido huir de quien somos en un mundo que masacra a las buenas personas y en el que solo sobrevive el más fuerte. En este sentido, Sanguinario representa perfectamente la forma de ver el mundo de fantasía de Abercrombie, creando personajes que deben asumir que «el mundo es como es y no se puede cambiar».

Aunque La Mejor Venganza es una historia auntoconclusiva, se desarrolla en el mundo de la Primera Ley (aunque varios años después de los acontecimientos de la trilogía original). Aquí se nos presenta el reino de Styria: un continente fracturado en numerosos reinos que alberga desde hace décadas una brutal guerra civil, conocida como los Años de Sangre. En la novela hay varios personajes que viene de la trilogía original de Abercrombie, empezando por el propio Sanguinario, la antigua inquisidora Shylo Vitari o la antigua comerciante Carlot van Eider, que viajó a Styria con una misión encargada por el inquisidor Glokta. Estos detalles hacen que si has leído la trilogía original puedas disfrutar un poco más (si cabe) esta novela, aunque La Mejor Venganza ofrece los detalles justos para que realmente no necesites leer nada previamente para su disfrute.

Abercrombie no deja títere con cabeza, empezando por los pusilánimes reyes de los diferentes reinos, que bajo un manto de cordialidad intentarán apuñalar a sus socios de otros reinos a la mejor oportunidad. Como también me parece magistral la caracterización de la fuerza mercenaria de las «1000 espadas», liderada primero por Nicomo Cosca, luego por Murcatto tras traicionar a Cosca, y posteriormente por Fiel, tras traicionar a su vez a Murcatto. Rápidos en el pillaje y lentos para ponerse en peligro cuando toca combatir, la novela no deja de presentarles en todo momento como unos traicioneros, cobardes y sanguinarios, muy alejados de cualquier visión heroica que alguien pudiera tener.

Además de personajes increíbles como Amistoso, el envenenador Castor Morveer y su ayudante Day, el Duque Orso que provoca todo con su traición y el Duque Rogont que casualmente llega siempre tarde para al auxilio de sus aliados y que parece que todo está desarrollándose a su favor, la novela además muestra como todo parece un juego en el que las cartas están marcadas y al final siempre gana la banca. Otro detalle cínico que muestra a un Abercrombie que sabe muy bien como funciona realmente nuestro mundo.

Y por si fuera poco, la novela se lee en un suspiro porque es super entretenida y adictiva, a pesar de (o quizá gracias a) las innumerables muertes sangrientas, las traiciones sobre engaños y los giros increíbles que vamos viendo en las 900 páginas de esta novela, que se convierte en una lectura obligada sobre todo teniendo en cuenta el periodo estival en el que nos encontramos.

Si la serie de novelas de La Primera Ley me convirtió en super fan de la obra de Joe Abercrombie, La Mejor Venganza me ha dejado anonadado. Bestial.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

 

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Crítica de Wonder Woman: Dead Earth 3, de Daniel Warren Johnson

Wonder Woman: Dead Earth de Daniel Warren Johnson es uno de los comic de DC Comics que más estoy disfrutando en los últimos meses, y este tercer número nos tiene guardadas varias sorpresas que nos van a impactar poderosamente.

PUNTUACIÓN: 8/10

La revelación de la verdadera naturaleza de los Haedra abruma incluso a la poderosa Princesa Amazona, obligando a Diana a buscar a la única persona que puede ayudarla: Superman. Pero lo que Diana encuentra en la Fortaleza de la Soledad es uno de los secretos más impactantes en la historia de Wonder Woman.

Es un hecho que narrativamente para que el héroe (en este caso, la HEROÍNA), pueda levantarse, primero debe caer. Y si pensábamos que Diana ya tuvo un duro golpe de realidad en el segundo comic de esta serie editada dentro del sello Black Label de DC Comics, Daniel Warren Jonson nos tiene preparada una dolorosa sorpresa en este tercer número, que significa un «Fall-from-Grace» bestial.

Aunque los hechos apocalípticos que descubrimos en este número son muy heavies, diría que Johnson ha mostrado que conoce perfectamente los mitos de Wonder Woman y nos tiene preparado un climax emocional tan potente o más que el que propio combate contra monstruos más grandes que la vida que tiene por delante. Wonder Woman es la mayor heroína de DC, y tengo confianza plena que Johnson sabrá mostrárnoslo en el climax de este comic .

Visualmente, Johnson junto a su colaborador Mike Spicer nos regala unas páginas bestiales en este tercer número que confirman que estamos ante uno de los grandes autores completos que nos ha dado el mundo del comic en los últimos años.

Por decir algo menos bueno es este comic, por un lado no he conectado con la versión que Johnson hace de Superman, aunque esto es un elemento estético sin importancia. Por otro lado, en lo relativo al guión, al estar tan centrados en mostrarnos los hechos del pasado que Diana desconocía, esto hace que la historia en el presente prácticamente no avanza, aunque nos prepara para el climax final.

DC ha anunciado que el último número saldrá en Octubre. Espero que no se demore y pueda disfrutar del final de la historia muy pronto.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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Crítica de Outer Darkness de John Layman y Afu Chan

Outer Darkness de John Layman y Afu Chan es una de las grandes sorpresas de la temporada. El comic editado por Planeta es ciencia ficción con toques de terror y humor negro que mezcla un montón de referencias y que cuanto más loco es, mejor funciona todo.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

El estelar guionista John Layman (Chew) y el artista Afu Chan están preparados para hacerte saber que el espacio exterior es absolutamente aterrador.

Puede que todos los que van a bordo lo odien a él… pero lo que hay ahí fuera trata de matarlos a todos. La humanidad ha colonizado la galaxia, pero durante nuestros viajes interestelares descubrimos un horripilante secreto en la Tiniebla Exterior del espacio. Únete al capitán Joshua Rigg y a la tripulación de la nave estelar Caronte mientras se topan con posesiones demoníacas, apariciones, monstruos cósmicos y mucho más.

Este primer volumen de Outer Darkness editado por Planeta Comic recopila los números 1 a 6 de la serie regular editada por Image Comics.

No es la primera vez que comento que en mi opinión, el mundo del comic mainstream americano está viviendo una edad de oro en lo referido a calidad, variedad y sobre todo, disponibilidad para lectores de todo el mundo. Digo esto porque hay demasiados comics buenos y diferentes a nuestra disposición, haciendo completamente imposible comprar todo lo que a priori nos apetecería. Y es en estos momentos en los que una reseña de alguien de confianza puede marcar la diferencia entre comprarlo o no hacerlo. En mi caso, si he comprado este Outer Darkness fue gracias a la reseña que Carlos Playbook publicó en Zona Zhero, y tras leer este comic no podría estar más contento de haberlo comprado.

Outer Darkness está creado por el guionista John Layman y el dibujante Afu Chan. Layman es principalmente conocido por su multipremiado comic Chew junto a Rob Guillory, que mostraba una combinación ideas loquísimas con dosis de humor en algunos momentos muy bestia pero que funcionaba prácticamente siempre.

Chew es la prueba que Layman puede ser muchas cosas como escritor, pero lo que seguro no es es aburrido o monótono, produciendo unos comics que nunca parecerán clichés mil veces vistos.

Las aventuras de la nave de rescate Caronte capitaneada por el capitán Joshua Rigg cuenta con una obvia fuente de inspiración, Star Trek, pero Layman consigue darle una vuelta de tuerca super chula haciendo que la tripulación esté llena de secretos y sólo parece que se ponen de acuerdo en querer ver muerto al capitán Rigg.

Además, Outer Darkness no se queda en una copia de Star Trek, ya que plantea un mundo de ciencia ficción espacial con conexiones con el terror y la obra de Lovecraft, con demonios infernales, posesiones y seres más allá de la imaginación, abordando la historia a partir de un humor negro con grandes dosis de gore y momentos sangrientos. Esta conexión de ciencia ficción, humor negro y terror primigenio me parece super original, y lo mejor de todo es que cuanto más loco es el concepto, mejor me funciona todo.

Layman plantea este comic como historias autoconclusivas dentro de una historia mayor planteada a modo de una primera temporada, y ofrece en cada entrega detalles chulísimos mientras pervierte las convenciones del género de la ciencia ficción espacial.

Gran parte del atractivo de este comic hay que agradecérselo al peculiar estilo del artista Afu Chan. Sus páginas no se prodigan en fondos y sus dibujos pecan en ocasiones de ser un poco demasiado estáticos. Sin embargo, su excelente diseño de todos los personajes crea seres únicos que no se parecen a nada conocido y transmiten una personalidad bestial. Además, el comic cuenta con un color alucinante que ayuda que las páginas hipnoticen al lector, ofreciendo momentos super inspirados que siempre te dejan con ganas de más.

Si te gusta la ciencia-ficción y buscas una lectura original y super divertida, te recomiendo sin duda que te hagas con este primer volumen de Outer Darkness.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

 

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