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Crítica de El Escuadrón Suicida de James Gunn

El Escuadrón Suicida de James Gunn es irregular e imperfecta. Pero cuando brilla, ¡oh boy!! Estamos ante una supernova que nos ofrece algunos de los mejores momentos cinematográficos del año comiquero.

PUNTUACIÓN: 8/10

Un grupo de super villanos se encuentran encerrados en Belle Reve, una prisión de alta seguridad con la tasa de mortalidad más alta de Estados Unidos. Para salir de allí harán cualquier cosa, incluso unirse al grupo Task Force X, dedicado a llevar a cabo misiones suicidas bajo las órdenes de Amanda Waller. Fuertemente armados son enviados a la isla Corto Maltese, una jungla repleta de enemigos.

James Gunn escribe y dirige esta nueva película del Escuadrón Suicida que busca quitar a los aficionados el mal sabor de boca de la primera aparición del grupo en 2016, con la infausta película de David Ayer. En este sentido, frente a las interferencias y cambios que sufrió Ayer, la sensación que tengo es que Gunn ha contado con libertad total para crear una película que tiene su ADN en cada fotograma.

La película de 132 minutos de duración contó con un importante presupuesto de 185 millones de dólares, 10 más que la primera película, y fue rodada entre Atlanta y Pananá entre septiembre de 2019 y febrero de 2020, justo antes del COVID. En el apartado técnico tenemos a Henry Braham como director de fotografía, montaje de Fred Raskin y Christian Wagner, y música de John Murphy.

El Escuadrón Suicida cuenta además con un reparto estelar. De la primera película repiten Margot Robbie como Harley Quinn, Joel Kinnaman como Rick Flag, Jai Courtney como Capitán Bumerang y Viola Davis como la malvada Amanda Waller, la directora del programa Task Force X.

Junto a ellos tenemos en esta segunda película a Idris Elba como Sportsmaster, John Cena como Peacemaker, David Dastmalchian como Polka-Dot Man, Daniela Melchior como Ratcatcher, Peter Capaldi como The Thinker, y en la versión original, a Sylvester Stallone como la voz de King Shark. Destacar que Gunn se ha traído para la película en pequeños papeles a sus colegas Michael Rooker, Nathan Fillion y a su hermano Sean Gunn

Si entras en el rollo, El Escuadrón Suicida es un disfrute de principio a fin. James Gunn ha preparado una aventura con tono de farsa que no se toma muy en serio a si misma que encaja de maravilla con la ultraviolencia y los momentos gores over-the-top que Gunn va plantando a lo largo de la narración. Gunn mezcla Doce del patíbulo con el feeling de la serie B en la que nació como profesional, consiguiendo que la película sea un sueño hecho realidad para los fans de los comics, con momentos gloriosos como es la propia utilización de Starro, algo que ya se spoileó en los trailers de la película.

Excepto Harley Quinn, hay una sensación real que todo el mundo puede morir que hace que las apuestas no puedan ser mayores. Si a esto le unimos al buen toque de Gunn en el guión que consigue que conectemos con todos los personajes, incluso con los penosos como Polka-Dot Man o King Shark, guardándose momentazos para todos los personajes, a priori todo no podía pintar mejor. A pesar del reparto coral y de la distribución de minutos para todos, realmente estamos ante una película protagonizada por Idris Elba y Margot Robbie, lo cual realmente no puede alegrarme más.

Y es que además de todo lo anterior, Gunn visualmente me parece un director brillante que tiene un ojo estupendo para crear momentos memorables que quedarán para el recuerdo del espectador, sumado a una selección de canciones espectacular. Y como digo, momentazos hay un montón.

Y sin embargo, la película globalmente no acaba de funcionar como debería, con unos problemas de ritmo tremendos a lo largo de todo el metraje. Tras una escena brillante hay también muchos momentos en los que la historia se para con situaciones «chorras» y unos villanos que no están a la altura, lo que provocaba pequeños bajones durante el visionado. En este sentido, la presencia del español  Juan Diego Botto como Silvio Luna, el dictador de Corto Maltese, acaba siendo testimonial y casi la excusa para dar a Margot Robbie los momentos para brillar que la trama general no la ofrecía.

Hay otro elemento como son las muertes crueles de varios supervillanos, sobre todo al principio, que tiene un lado bueno y otro malo. El bueno es obviamente la diversión con la que Gunn plantea sus muertes, que hicieron que el cine estallara en carcajadas de diversión durante el visionado. Pero por el lado malo, es que está tan claro que son personajes patéticos llevados para morir, carnaza de camino al matadero, que no llegas a sentir nada por ellos. Esto enlaza con la comedia. Me encantan las películas Marvel, no tengo ningún problema con el uso de comedia en blockbusters palomiteros. Pero al final, más que una película de acción con dosis de comedia, El Escuadrón Suicida acaba siendo más una comedia de acción, y en este caso, el orden de los factores afecta mucho el producto. Sobre todo si para generar esa comedia utiliza a Peacemaker como chivo expiatorio, creando un humor que al menos a mi no me funciona nunca.

Tan concentrado está Gunn es dar momentazos a todos los personajes, que las canciones encajen y visualmente la película sea brillante, que se olvida de la historia general, la amenaza que motiva que ellos estén en Corto Maltés. Lo cual provoca que la suma de grandes momentos aislados no hace que la película acabe siendo mejor que sus partes, más bien al contrario.

Y luego está el giro final, que no desvelaré, que provoca que argumentalmente El Escuadrón Suicida está más cerca de la película de David Ayer de lo que nos prometieron las declaraciones previas de James Gunn. En este sentido, la Amanda Waller de Viola Davis está genial y su frialdad acojona porque sabes que para ella los miembros de la Task Force X no son personas, sólo herramientas para conseguir un fin. Incluso su líder el Coronal Flag. Sin embargo, resulta que al final, su aparición es casi testimonial, desapareciendo prácticamente una hora y media de metraje.

Y el caso es que me lo he pasado genial con la película de James Gunn. Me ha dado momentazos a mansalva con los que he pasado un rato genial, que es de lo que se trata. Pero a la vez, la sensación es que Gunn no ha acabado de encontrar la tecla perfecta, que no fue todo lo grande que podría haber sido. En todo caso, tengo que darle las gracias a Gunn por su valentía, por atreverse a hacer una película tan over-the-top que es claramente lo que él quería hacer, a sabiendas que igual no iba a encajar con el gran público.

Escribo estas líneas el domingo por la mañana, por lo que aún no sabemos los datos de la taquilla internacional que van a marcar si este El Escuadrón Suicida va a ser un éxito de taquilla para Warner. Pero lo que si salió ayer fue la taquilla del jueves-viernes en USA, y no se puede decir de otra manera: La película se ha estrellado, consiguiendo únicamente 12 millones en su estreno. Eso indica que puede llegar a los 30 millones en el fin de semana de estreno, y con suerte, a los 100 en todo su recorrido comercial. Un fracaso total, teniendo en cuenta su presupuesto de 185 millones de dólares, que obliga a conseguir casi 500 millones en todo el mundo para recuperar la inversión.

El COVID ha afectado, claro que si. Y también la polémica decisión de Warner de estrenar todos sus blockbusters de 2021 simultáneamente en cines y dentro de su plataforma HBO Max. Ambos elementos claramente han provocado que menos gente haya ido al cine a ver la película. Pero hay otro elemento que parece que los ejecutivos de Warner no tuvieron en cuenta, que ha condenado de inicio a la película. Y es que para el público generalista no friki, esta película de James Gunn es una secuela de una película mala o muy mala de David Ayer, por lo que ¿quién quiere ver una continuación de algo que no le gustó para empezar? Poca gente, parece. Y esto es algo que ya he comentado varias veces. TMNT2, Transformers 5 o Amazing Spiderman 2 no fueron fracasos porque fueran malas películas (que también), sino porque el público no salió contento de la primera película, por lo que no volvieron para la segunda. Y diría que esto mismo es lo que le ha pasado a El Escuadrón Suicida.

Y luego está la extraña decisión de Warner de prácticamente no promocionar la película, como si con ser trending-topic en redes sociales fuera suficiente para vender no sólo la película, sino que era algo diferente y mejor a su predecesora. La sensación desde fuera es que Warner se ha pegado un tiro en el pie, confiando en que Gunn tenía un tirón como director de Guardianes de la Galaxia que realmente no tiene. Algo que se suma al hecho que ninguno de los actores parece tener el tirón de gran estrella que atrae público a las salas. Ni siquiera Margot Robbie.

Yo no me guio por la taquilla o las unanimidades de internet para saber si una película me gusta. Y El Escuadrón Suicida me ha gustado mucho. Pero hay una realidad económica, y si esta película fracasa no se harán más de este estilo. En este sentido, el cine de super héroes con su acción más grande que la vida necesita grandes presupuestos. El miedo real que tengo es que como los grandes estudios vean en sus cuentas de resultados que no es rentable ahora mismo crear este tipo de espectáculos, sería normal que redujeran sus producciones de superhéroes. Tras Viuda Negra, parece que El Escuadrón Suicida va a pinchar también en taquilla. El estreno de Shang-Chi dentro de menos de un mes ha adquirido un interés extra, porque como no funcione tampoco en taquilla, tendremos una tendencia innegable. Espero de verdad que el COVID no haya matado el cine de superhéroes.

Comparto el trailer de la película:

Escuadrón Suicida es super irregular, pero cuando brilla, brilla más que ninguna otra película reciente, compensando los elementos menos buenos.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de El Método Kominsky temporada 3 (Netflix)

El estreno de la tercera y última temporada de El Método Kominsky me llena de alegría. La serie creada por Chuck Lorre sobre un septuagenario profesor de interpretación en Los Angeles interpretado por un maravilloso Michael Douglas es una maravilla llena de buen humor y mucho corazón.

PUNTUACIÓN: 8/10

Sandy Kominsky (Michael Douglas), es un actor que tuvo hace muchos años su minuto de gloria y que ahora vive de dar clases de interpretación en su estudio de Los Angeles junto a su hija Mindy (Sarah Baker).

El creador Chuck Lorre (Dos hombres y medio, Big Bang Theory) escribe los seis episodios de esta última temporada e incluso dirige el primer episodio, en el que asistimos al funeral de Normal (Alan Arkin) el gran amigo de Sandy y con el que Douglas formaba una pareja espectacular en pantalla. Este última temporada está centrada en lo que significa esta pérdida para Sandy, para su hija Phoebe (Lisa Edelstein) y su nieto Bobbie (Haley Joel Osment), el niño de El sexto sentido convertido en un miembro de la Iglesia de la Cienciología, consiguiendo dar un gran final a la serie.

El reparto de este temporada se completa con Paul Reiser como Martin Schneider, el novio de Mindy que tiene más en común con Sandy por su edad que con ella, una estupenda Kathleen Turner como Roz, la madre de Mindy y primera ex-esposa de Sandy y Melissa Tang como Margaret, una alumna de Sandy que va a conseguir un papel para una importante serie. Junto a todos ellos, tenemos con estupendos cameos interpretándose a si mismos, los de Morgan Freeman y el director Barry Levinson.

Le chifla El Método Kominski. Es una pena que Alan Arkin no salga en esta última temporada, pero me alegra cuando una serie termina de forma tan satisfactoria como lo ha hecho esta. Chuck Lorre maneja de forma brillante la mezcla de comedia alrededor del mundo de la interpretación de Los Angeles y el drama debido a la avanzada edad de la mayoría de protagonistas. Las gotas de humor negro me funcionan siempre y las relaciones de todos los personajes funcionan gracias al carisma que tienen todos los actores de este espectacular reparto.

Es cierto que estos 6 episodios me han sabido a poco, pero es que todo queda tan bien hilado que me ha parecido un final a la altura que nos deja a los personajes en lo más alto. Junto al carisma de Michael Douglas, que está espectacular, en esta temporada Lorre compensa la falta del brillante Alan Arkin con una Kathleen Turner  que está maravillosa. Esta elección me parece maravillosa, ya que aparte de lo bien que la hace permite añadir un elemento metatextual al formar ambos una espectacular pareja en los años 80 con películas como Tras el Corazón Verde o La Guerra de los Rose. Verles de nuevo juntos más de 30 años después es un plus añadido a toda la serie.

Todo en El Método Kominsky me parece que está bien hecho. Incluso el toque de tristeza mientras Sandy ve que el paso del tiempo es inevitable y que se está cobrando un precio en todos a su alrededor. Por suerte, estos momentos se compensan con unos diálogos buenísimos que ofrece situaciones divertidísimas. Ya digo que el único pero que le ponía a la serie a priori era la falta de Alan Arkin pero su ausencia hace que todo se sienta incluso más real. Y de hecho, su influencia se siente incluso en el satisfactorio final, que hizo que brotara una lagrimita, y que me pareció perfecto.

Comparto el trailer de esta tercera temporada:

El Método Kominski ya es historia de la televisión. Lo bueno es que gracias a Netflix tengo claro que volveré a verla más de una vez en el futuro, y a ti te recomiendo que lo hagas también.

PUNTUACIÓN: 8/10

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¡Saludos a todos!

Crítica de Giant Days Volumen 3 de John Allison, Max Sarin y Whitney Cogar (Fandogamia)

El tercer volumen de Giant Days editado por Fandogamia y creado por John Allison con dibujo de Max Sarin y color de Whitney Cogar vuelve a ofrecernos un chute de positivismo y juventud estupendo para disfrutar en estos momentos.

PUNTUACIÓN: 7,5/10

Las grandes amigas Susan, Esther, y Daisy están terminando su primer semestre en la universidad. Las chicas, junto con sus amigos y companeros de pasillo Ed y McGraw, descubren que la universidad es más que calificaciones y comidas precocinadas de baja calidad. Añádele una ruta de bares, líos amorosos, rupturas y escándalos políticos, y puede que tengamos el primer semestre más memorable de la historia.

Recopilando los números 9-12 de esta serie aclamada por la crítica, Giant Days Volumen 3 nos trae un nuevo slice of life cómico de su creador John Allison (Bad Machinery, Scary Go Round) y la fantástica recién llegada Max Sarin.

Todos sabemos que la comedia es un género menor totalmente desprestigiado. Cuando miramos las listas de “lo mejor del año” en cualquier medio, ya sabemos que cuanto más grande el drama y más oscura la fotografía, más posibilidades tiene de estar bien situado en la temporada de premios. ¿A quién se le ocurre decir que una comedia ligera pueda ser mejor que el último drama lacrimógeno? Seguro que no sabe de lo que está hablando…

Bromas aparte, ¡qué necesarios son comics como Giant Days!! Esta historia de tres amigas universitarias y las aventuras que corren en la facultad y fuera de ella me está ofreciendo un oasis de buenrollismo que me viene de maravilla teniendo en cuenta lo que vemos cada día en el mundo real.

La historia de John Allison es fresca y super divertida. Da la sensación que son situaciones que cualquiera que ha estudiado fuera de su casa podría contarte que vivió en primera persona. Los pequeños dramas, paranoias y aventuras de Susan, Esther, y Daisy transmiten un feel-good contagioso que cumple maravillosamente con el objetivo de entretenimiento que en este momento más necesitamos los lectores. No necesita ser “el Mejor Comic del año” para merecer mi recomendación más efusiva.

En el apartado artístico, el dibujo de Max Sarin con color de Whitney Cogar está super chulo. Sus expresiones faciales y la comunicación no verbal que tienen todos los personajes en cada viñeta ayuda que la experiencia lectora sea estupenda. Aparte de lo divertidas o alocadas que son cada situación, el dibujo de Sarin provoca que quieran detenerte un poco más de la cuenta en cada imagen, para admirar esa mano, ese pequeño detalle impreso en la escena que ayuda a que el momento sea aún más divertido. Me declaro super fan.

Giant Days es un chute de positivivismo y de juventud que me ha tenido con la sonrisa en la cara de principio a fin. Dado la situación del mundo real, a veces sólo por eso ya merecería la pena su lectura.

PUNTUACIÓN: 7,5/10

¿Has leído Giant Days, qué te ha parecido? Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

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Crítica de Los muertos no mueren de Jim Jarmusch (Prime Video)

Jim Jarmusch es uno de los máximos exponente del cine americano independiente de los últimos años, con interesantes películas como Dead Man, Ghost Dog, Flores rotas o Patterson. Tenía cierta curiosidad en ver Los muertos no mueren, su acercamiento al género de zombies, y aprovechando que está disponible en Prime Video pude verla.

PUNTUACIÓN: 4,5/10

En la pequeña localidad de Centerville, los muertos vuelven a la vida y un variopinto grupo de personajes tendrá que hacerles frente. (FILMAFFINITY)

Jim Jarmusch escribe y dirige esta película en la que ha contado con muchos de sus colaboradores habituales, empezando por un reparto de actores super conocidos como Bill Murray, Adam Driver, Tilda Swinton, Chloë Sevigny, Steve Buscemi, Danny Glover, Selena Gomez, Caleb Landry Jones, Rosie Pérez, Iggy Pop, Sarah Driver, RZA, Carol Kane y Tom Waits entre otros.

Los muertos no mueren es una película de 104 minutos que fue estrenada en el Festival de Cannes de 2019 y cuenta con fotografía de Frederick Elmes, montaje de Alfonso Gonçalves y música de Sqürl, sumando a la canción de Sturgill Simpson que escuchamos en varios momentos de la película.

Jim Jarmusch es un autor con un punto de vista personal que se transmite en una variada filmografía que abarca más de cuatro décadas y que ha sido premiada en Cannes en varias ocasiones. En caso es que no siempre he conectado con las propuestas de Jarmusch, motivo por los que en su día no vi esta película en el cine cuando se estrenó en 2019. Aprovechando su disponibilidad en Prime Video decidí ver su versión del cine de zombies… y el resultado dista mucho de ser bueno.

¿Sabéis esas bromas que os contáis los amigos que si estás en el rollo parecen buenísimas pero vistas desde fuera son situaciones que no tienen ninguna gracia? Pues ese es el resumen perfecto de la película. Me da la sensación que Jarmusch, Murray, Driver y Swinton se lo debieron pasar bomba rodando la película con unos personajes repletos de extravagancias. Pero para el espectador, todo es muy soso y plano, hasta el punto de ser realmente aburrido, lo peor para mi que le puede pasar a cualquier película del género que sea.

El caso es que Jarmusch plantea cierta crítica social hacia una sociedad consumista que nos convierte de facto en zombies sin criterio ni inteligencia que como idea es interesante, aunque realmente no sea novedosa en el género. También hacia los negacionistas del calentamiento global que niegan la evidencia incluso aunque les esté golpeando en la cara. Y es curiosa además la crítica a la mercantilización de una obra artística, con la sobre exposición de la canción de Sturgill Simpson durante la película, hasta el punto de tener una escena en la que un personaje compra el CD de la canción, como si nos lo estuvieran “vendiendo” también al espectador comprar la B.S.O. en modo tortazo en la cara nada sutil.

Como ideas, me parecen interesantes y muestran un punto de vista cínico hacia nuestra sociedad contemporánea. El problema es que esas ideas están mal ejecutadas y resultan, de nuevo, aburridas y redundantes en una película que aunque no es larga, acaba pareciéndolo. Los muertos no mueren no provoca miedo ni asco en ningún momento durante los ataques de los zombies. Pero tampoco tiene gracia, con unos protagonistas hieráticos que resultan totalmente fallidos, incluso en los momentos en que aceptan como propios los convencionalismos del género de zombies.

Da un poco de pena (y hasta rabia) ver una película repleta de situaciones ridículas y porque sís que hay se aceptar por venir de un «autor» y ser esa su «visión» de un tema o género concreto, que no admitiríamos en una película normal de ese género y que pondriamos a caldo. Las cosas como son. En todo caso, me parece genial que un director como él pueda crear en libertad y haga lo que quiera mientras encuentre un productor que le financie. Y mientras lo consiga, supongo que le da igual la opinión del público…

Las plataformas digitales van a dar una nueva vida a una película que pasó en su día totalmente desapercibida. Sin embargo, no creo que vaya a gustar a los fans del género de zombies, y lamento decir que para los espectadores que no conocieran la obra previa de Jarmusch, tampoco creo que les deje con ganas de buscas otras películas suyas.

Comparto el trailer de la película:

Los muertos no mueren ha sido una decepción total, no os la puedo recomendar bajo ningún punto de vista.

PUNTUACIÓN: 4,5/10

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Crítica de Two weeks to live (HBO)

Gracias a HBO he visto Two weeks to live la nueva serie de Maisie Williams (Juego de Tronos), comedia negra en la que interpreta a una joven que tras vivir aislada en los bosques de Escocia sale al mundo a honrar la memoria de su padre fallecido hace años.

PUNTUACIÓN: 7/10

Una joven inadaptada se embarca en una misión secreta para honrar y vengar la memoria de su padre, que fue asesinado cuando era aún una niña. (FILMAFFINITY)

Two weeks to live es una miniserie de seis episodios producida por el canal Sky en Reino Unido. La serie ha sido dirigida por Al Campbell y cuena con guiones de Gaby Hull y Phoebe Eclair-Powell, con fotografía de Mattias Nyberg y música de Toydrum.

El gran reclamo de la serie es Maisie Williams como la joven Kim Noakes. Kim es dulce, inocente, no conoce casi nada del mundo y es un pez fuera del agua, pero a la vez es una tía dura preparada para el combate por su madre Tina (Sian Clifford), una desequilibrada que se alejó del mundo tras el asesinato de su marido y padre de Kim.

Cuando Kim se escapa de su casa en los bosques de Escocia, conocerá a los hermanos Nicky (Mawaan Rizwan) y Jay (Taheen Modak), dos losers de libro que la gastan una broma de mal gusto. Creyendo que el mundo va a terminar en dos semanas, Kim se embarcará en una misión para vengar a su padre, asesinado por Jimmy (Sean Pertwee) un mafioso que tiene bajo su control a dos policías corruptos, Brooks (Jason Flemyng) y Thompson (Thalissa Teixeira).

La publicidad de la serie vende resaltando a Maisie Williams, a la que califica de «dulce, inocente, tía dura.» Y es una descripción perfecta de su interpretación y del carisma con el que consigue mantener a flote la serie. El tono de la serie es el de una comedia negra, ya que sobre todo al principio, la inocencia de Kim será puesta a prueba por gente chunga, lo que sirve para que conozcamos lo dura que es y que más vale no meterse con ella. Este contraste mola y es el centro de todo.

Kim irá aprendiendo por las malas que las cosas no eran como se las habían contado y la serie está llena de sorpresas en todos los episodios que pondrán todo su mundo patas arriba. Además, descubrirá que la gente es tonta y egoísta y no deja de cometer errores que causan daño a sus semejantes. Este choque de realidad resulta duro y es el principal conocimiento que tendrá que asumir si es que quiere vivir en la sociedad moderna. Eso es, claro, si sobrevive a los acontecimientos que ha puesto en marcha al volver a la ciudad.

Un elemento clave de la serie es que son tan sólo 6 episodios de 24 minutos cada uno, lo que hace que se vea en un suspiro, dado que todo sucede super rápido de principio a fin. Cuenta con una estupenda escena de acción en el segundo episodio que es sin duda lo mejor de toda la serie. Y es que hay que reconocer que a partir de ahí la serie va cuesta abajo al ser un continuo todo vale en el que vemos a gente tonta haciendo tonterías todo el rato. La combinación de comedia negra con el drama de la protagonista encaja, pero la sensación de locura en este caso no se si no le hace un favor.

Two weeks to live es entretenida, eso hay que reconocerlo, pero no deja poso y tan pronto lo terminas de ver ya la estás olvidando. En todo caso, los guionistas han dejado abierta la historia de forma que si la audiencia funciona, no tengo duda que van a hacer una segunda temporada. Y la verdad, es que reconozco que sólo por ver a Maisie Williams la experiencia ha merecido la pena.

Comparto el trailer de esta serie:

Two weeks to live es una comedia negra moderadamente divertida que entretiene gracias a una Maisie Williams pletórica, que es el principal interés para ver la serie.

PUNTUACIÓN: 7/10

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