The Mandalorian hace historia en su segunda temporada en Disney+ (Crítica con spoilers)

Decir que The Mandalorian me ha entusiasmado no empieza a describir lo mucho que el último episodio EL RESCATE me ha volado la cabeza, sirviendo de extraordinario broche de oro para una temporada histórica. THIS IS THE WAY!!!

PUNTUACIÓN: 10/10

(Artículo CON Spoilers)

El Mandaloriano y sus aliados intentan un audaz rescate.

El climax de esta segunda temporada ha sido dirigido por Peyton Reed, que ya dirigió el segundo episodio «El Pasajero» . Este octavo episodio cuenta con guión de Jon Favreau y triunfa como aventura increíble con una tensión creciente que alcanza cotas alucinantes, como final a la historia del viaje de Mando y Grogu, pero también como un episodio que asienta la conexión de The Mandalorian con STAR WARS de una forma increíble que voy a recordar toda la vida.

De hecho, el nivel de disfrute de este episodio y en general de toda la temporada me ha devuelto a 1983, cuando tras ver El Retorno del Jedi me moría por más contenidos de Star Wars y ninguna de las películas de las dos siguientes trilogías estrenadas en estos más de 35 años llegaron a estar nunca a la altura. Jon Favreau y Dave Filloni han conseguido lo que J.J. Abrams, Rian Johnson e incluso el propio George Lucas no supieron conseguir: UNA HISTORIA DE STAR WARS A LA ALTURA DE LA PRIMERA TRILOGÍA.

Gracias Jon Favreau, gracias Dave Filloni, lo que habéis hecho es muy grande.

El Rescate cuenta por supuesto con un maravilloso Pedro Pascal como Din Djarin / Mando, al que acompañarán en su misión de liberar a Grogu (Baby Yoda) Cara Dune (Gina Carano), BOBA FETT (Temuera Morrison), Fennec Shand (Ming-Na Wen), Bo-Katan Kryze (Katee Sackhoff) y su lugarteniente Koska Reeves (Mercedes Varnardo). Pero liberar a Grogu no va a ser fácil, porque el Moff Gideon (Giancarlo Esposito) tiene a su disposición de los poderosos Dark Troopers, la nueva generación de tropas robóticas con armamento y blindajes superiores.

Este episodio tiene una perfecta duración de 46 minutos que va como siempre al grano y no deja de ofrecer momentazo sobre momentazo, con una tensión que adquiere unos niveles apabullantes que muchas películas de gran presupuesto no consiguen trasmitir. La infiltración en la nave del Moff Gideon es genial, igual que el momento en que las 4 poderosas mujeres atraviesan a los imperiales hasta llegar al puente. Pero Mando esta vez si consigue ser el centro de atención tras unos episodios en los que Ahsoka Tano y Boba Fett le habían robado la función en muchos momentos. Esta vez no, o al menos, no serán ellos.

Los enfrentamientos de Mando contra un único Dark Trooper y contra el Moff Gideon dan autentica sensación de peligro. El Dark Trooper transmitió un feeling a los Terminator de fuerza imparable e hizo que creyera que podía atravesar el casco de Beskar de Mando, ofreciendo un momento increíble. Y el combate contra el Moff Gideon empuñando el Dark Saber que es rápido, directo y de gran intensidad, con unos oponentes que buscan acabar el combate con el primer golpe, y me han parecido algunos de los mejores momentos televisivos del año en lo referido a cine de acción. A pesar de haber dirigido un episodio previo, tenía a Peyton Reed encajonado en la comedia y en las historias ligeras, pero lo que consigue en este episodio es algo muy grande, con unos momentos de acción increíbles que triunfan desde su sencillez precisamente porque están muy bien narrados, y eso es totalmente éxito suyo. Bueno, suyo, del montaje de la serie y de un magistral Ludwig Göransson que crea una música bestial en la que predominan unos sonidos robóticos que transmite una tensión alucinante.

Pero EL MOMENTO en el que el pelotón de Dark Troopers va a entrar en el puente de mando donde se atrincheran nuestros héroes y llega un solitario X-Wing a la nave, hizo que me levantara del sofá a aplaudir ante el momentazo que se nos venía encima. LUKE SKYWALKER, el maestro Jedi en carne y hueso, tiene un momentazo que está al nivel del que Darth Vader tuvo en Rogue One y Boba Fett disfrutó en el episodio 2×06 (La Tragedia), como si Filloni y Favreau hubieran querido darle el momentazo y ¿la despedida? que el personaje merecía y no tuvo en la lamentable última trilogía. Mark Hamill aparece acreditado en este episodio, y aparte de rejuvenecer su rostro (o insertarlo en el cuerpo de otro persona), Favreau ha ecualizado su voz para que suene como la de aquel joven que salvó a la galaxia en la luna de Endor, hace ya casi una vida.

Tras una temporada en la que nos habían presentado a Cobb Vanth, Bo-Katan, Ahsoka Tano y Boba Fett, no creía que fueran a sacar a ningún personaje importante más, desde luego no uno tan importante como Luke. Hasta podría decirse que no era necesario, la serie ya era una pasada. Pero otro detalle super importante de The Mandalorian es que Jon Favreau nunca se ha guardado nada, ha ido a por todas en cada uno de los episodios, incluso a pesar de estar planteado desde la aventura ligera y el entretenimiento. Que se hayan atrevido a sacar a Luke era un riesgo calculado que sin embargo ha significado un éxito descomunal, con un fan-service en el mejor sentido que aún hace que destaque más el desastre que significó El Ascenso de Skywalker hace ahora un año. Las navidades pasadas parecía que Lucasfilm se había cargado Star Wars de forma irremediable (en España no se estrenó la primera temporada de The Mandalorian hasta la primavera), ahora Star Wars está más viva que nunca y gracias a The Mandalorian han conseguido hacer volver a los fans dándonos grandes dosis de aventura y emoción.

Hay quien dice que esto es algo fácil, que no arriesgan al hacer «solo» unas historias de aventuras y no apostar por un mayor análisis psicológico de los personajes, pero realmente no hay nada fácil cuando vemos tantas películas y series que no saben estar a la altura. Cuando alguien es muy bueno en lo suyo, lo difícil parece fácil, pero no acabo de ver a nadie, NADIE, al nivel de The Mandalorian y de Jon Favreau. Desde luego, no J.J. Abrams. Por otro lado, la primera trilogía de Star Wars no era nada compleja, precisamente si nos enamoramos con ella fue por la simplicidad de la lucha del bien frente al mal y el carisma de sus protagonistas.

Y, de nuevo, toda la escena con la llegada de Luke está super bien rodada. Empezando por el detalle de ver sus combates en blanco y negro a través de las pantallas del centro de mando, permaneciendo en sombra, de forma que sabes que es él, pero no acabas de verle bien, como si nos pusieran al lado de los personajes que están viendo a un caballero Jedi en plenitud de facultades. La duda perdiste, ¿podría no ser Luke, a lo mejor es otra persona? La escena culmina en un detalle que podría ser menor, pero transmitió uno de los momentos de mayor alegría que una serie de televisión me ha ofrecido… ¿en toda mi vida?, cuando vemos el SABLE LASER DE COLOR VERDE, que confirma sin lugar a dudas que sí, LUKE SKYWALKER está en The Mandalorian. Ni siquiera mostraron su rostro y ya estaba haciendo la ola. ¡Qué grandes!! Lo más parecido que Star Wars había estado de tener un momento como la llegada de Thor a Wakanda en Infinity War o el Avengers Assemble en Endgame fue el final de Rogue One con la masacre de Vader. Ahora ya lo tiene, y protagonizado como tiene que ser por su mayor héroe. ¡Fua, chaval!!

Si tenemos que resumir de qué va esta segunda temporada, Mando tiene la misión de llevar a Baby Yoda (Grogu) hasta un miembro de su tribu para que cuiden de él. El objetivo de Mando siempre fue encontrarse con un Jedi y cada uno de los capítulos nos acercaba a ese objetivo. Al llegar hasta Ahsoka, pensábamos que el objetivo estaba cumplido, pero al negarse ella a entrenarle siguió la incertidumbre, aunque de hecho, puestos a hacer una lista de Jedis vivos en este momento post Retorno del Jedi, lo cierto era que Luke Skywalker era la primera y más lógica elección de una lista cortísima. Lo único era que realmente no nos creíamos que Favreau se atreviera a hacerlo (o le dejaran). ¡Qué equivocado estaba!! Este momentazo no es un fan-service vacío sacado de la manga, realmente nos lo han telegrafiado desde el minuto uno y su participación es fundamental en la resolución de la historia.

La escena en la que por fin vemos su rostro y se encuentra cara a cara con Mando es otro momentazo y me parece que está super bien resuelta también. Mark Hamill no realiza la escena, dado que he leído que Favreau rodó la escena con un doble de cuerpo, al que le insertaron la cara de un rejuvenecido Hamill. El rejuvenecimiento facial funciona muy bien, aunque reconozco que nuestro subconsciente no puede evitar ver el truco dado que sabemos que Mark Hamill tiene más de 60 años y le vimos como un anciano apenas hace un año. Y esta reunión es rápida y al grano, como todo en esta serie. De hecho, es espectacular que en este mundo de televisivo de tramas alargadas y episodios repletos de minutos de la basura, Jon Favreau ha resuelto la historia de Mando y Grogu de forma increíblemente satisfactoria en tan sólo dos temporadas.

Es el momento de quitarse el sombrero ante lo que nos ha regalado Pedro Pascal. Su interpretación sin poder mostrar su rostro mediante la voz y su expresión corporal me parece alucinante. Y en esta temporada en que volvimos a verle su rostro nos ha ofrecido unos momentos de gran emoción planteados siempre desde el minimalismo. Su despedida de Grogu consiguió que se me llenaron los ojos de lágrimas, pero también de felicidad, porque Mando consiguió cumplir su misión. Aquí va mi voto para que se lleve el premio a mejor actor en los Globos de Oro. De nuevo, ahora parece fácil, pero atreverse a plantear una serie de televisión que debía ser la gran apuesta de un nuevo canal de streaming de uno de los grandes estudios americanos con un protagonista cuyo rostro NO se iba a ver en ningún momento, demuestra que Favreau los tiene bien puestos y tenía una fe ciega en su serie.

Esta segunda temporada de Mandalorian ha sido bestial. Y gran parte de este éxito radica en que Favreau se arriesgó al construir poco a poco a Mando durante sus pequeñas y ligeras aventuras de la primera temporada, de forma que el personaje nos atrapó incluso sin necesidad de ver su rostro y sus problemas se convirtieron en nuestros problemas, convirtiéndose por méritos propios en el héroe de esta historia. La narrativa de estas dos temporadas me parece modélica, de forma que tras plantar las semillas llegó el momento de recoger los frutos y mostrarnos de forma desatada el maravilloso mundo de Star Wars. Y por esto, a pesar de lo increíble que fue ver a Ahsoka o a Boba, el centro emocional siempre siguió estando con Mando y su vínculo paternal con Grogu. Espectáculo sumado a mucha emoción, de nuevo, algo que no es tan fácil como parece, aunque el envoltorio parezca sencillo.

Y si este último episodio me ha roto la cabeza, igual de ilusionantes son las múltiples opciones en el horizonte. Hace apenas una semana Disney anunció en su Investor Day sus nueva series y película de Marvel y Star Wars. En ese anuncio se confirmó una serie protagonizada por Ahsoka Tano (Rosario Dawson) y la novedad de Rangers of the New Republic, que compartirían línea temporal con la tercera temporada de The Mandalorian.

Pero la escena post-créditos protagonizada por Boba Fett me ha parecido magistral, y otro ejemplo genial del talento como storyteller de Jon Favreau. Si ya en el sexto episodio «The Tragedy» dirigido por Robert Rodriguez le dieron a Fett los momentos de gloria que no llegamos a ver en las películas clásicas, en los siguientes episodios Favreau optó con buen criterio en mantenerle en un segundo plano para no hacer que Mando fuera el secundario de su propio show. Y tras un episodio en que parecía que ya habíamos visto lo mejor de Fett, se han guardado la guinda final, cuando entra en el palacio de Jabba en Tatooine y mata a Bib Fortuna, haciéndose (aparentemente) con el control de su organización criminal. El anuncio de «The Book of Bobba Fet» para diciembre de 2021 plantea la duda, ¿va a ser ésta la tercera temporada de The Mandalorian o Disney evitó anunciar la serie de Boba Fett para no spoilear este momentazo? Por un lado, el cambio de protagonista haría que la serie volviera a ser novedosa e inesperada, y daría la posibilidad a Din Djarin de recargar las pilas y buscar la mejor historia posible de cara a su seguro regreso un poco más adelante. Pero, por otro lado, aunque Grogu ya se fue, la historia de Din Djarin en posesión del Dark Sable sigue más interesante que nunca, así como una posible liberación de Mandalor junto a Bo-Katan (o ¿enfrentado a ella?),así que no me creo que Disney renuncie a seguir contando esta historia el año que viene.

En todo caso, hay un montón de opciones ahora mismo, y creo que compraría cualquiera, siempre que Favreau y Filloni se mantengan al mando de las operaciones de esta parte de la franquicia de Star Wars.

Comparto los teasers publicados en twitter del episodio y del season-finale:

Y recupero el trailer de la temporada:

NO SE PUEDE HACER MEJOR. THE MANDALORIAN YA ES HISTORIA, a un nivel que jamás pude imaginarme que conseguirían alcanzar cuando comencé a ver la temporada. Gracias Jon Favreau, Gracias Dave Filloni, Gracias Lucasfilm y Disney+. Ya formáis parte de mi vida.

PUNTUACIÓN: 10/10

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¡Saludos a todos!

Crítica de Criminal: The Sinners y The Last Of The Innocent de Ed Brubaker y Sean Phillips

En la tercera entrega de mi repaso a Criminal de Ed Brubaker y Sean Phillips, hoy quiero analizar las dos últimas miniseries publicadas dentro del sello Icon de Marvel Comics, The Sinners y The Last of the Innocents, publicadas entre 2009 y 2011.

Criminal Vol. 5: The Sinners

Tracy Lawless regresa con fuerza en la nueva miniserie The Sinners (los Pecadores). Un año después de los hechos de Lawless, Tracy Lawless sigue siendo un hombre atrapado entre una historia de violencia y su propia conciencia. Y ahora el peor malo del mundo le encarga un nuevo trabajo: resolver una serie de asesinatos de señores del crimen intocables. ¡CRIMINAL vuelve a sus raíces pulp más contundentes!

Tras un parón de unos meses en los que Brubaker y Phillips publicaron la primera miniserie de Incógnito, en Septiembre de 2009 comenzó The Sinners (Los Pecadores), el siguiente arco de Criminal planteado como una historia en 5 partes en el que ya se abandonó el concepto de serie regular para ir publicando arcos completos a medida que su plan de trabajo les permitiera.

Para esta miniserie vuelve Tracy Lawless, posiblemente el personaje más popular de la serie, continuando donde se quedó al final de Lawless, trabajando para Mr. Hyde, el jefe del mundo criminal de la ciudad. Brubaker comenta que Lawless conecta con su gusto por los grandes personajes del género y encarna al tipo duro con su propio código de conducta, que puede trabajar para un mafioso pero no actuará contra sus creencias de lo que es correcto o incorrecto. Además, quizá por esta caracterización, Brubaker también dice que Lawless era de largo el personaje más popular de la serie, normal siendo como es casi el único con ciertos valores positivos que no está entre rejas, lo que casi obligaba a platear este arco con él de protagonista.

The Sinners parece además planteada por Brubaker con la intención de recrear las clásicas historias de detectives en la que un duro sabueso investiga crímenes misteriosos, pero acoplado al mundo de Criminal. Tracy está fuera de su elemento, dado que siempre ha sido más un hombre de acción que de análisis, y el encargo de averiguar quién está matando a personas poderosas (y corruptas) de la ciudad puede ser casi imposible de resolver, al no tener casi ni por donde empezar.

Por supuesto, siendo como es el mundo de Criminal, Tracy va a caer en una relación prohibida con la persona menos indicada, mientras la posible implicación de la Triada China en los crímenes y la llegada a la ciudad de un soldado de fuerzas especiales con la misión de detenerle y devolverle al cuartel del que desertó para investigar la muerte de su hermano, le van a poner las cosas difíciles.

En este arco vamos a ver a personajes secundarios habituales de Criminal como es el jefe mafioso Sebastian Hyde, su guarda espaldas y asesino sin piedad Chester, Gnarly el barman del Undertow y Jenny, la amiga de la infancia que en la actualidad es agente de Asuntos Internos y también está investigando algunos de los crímines que asolan la ciudad.

Los cinco números de este arco cuentan todos con 24 páginas de historias más los artículos sobre el género negro habituales a modo de extras. En el primer número disfrutamos un artículo de Michael Stradford y una entrevista de Brubaker a Darwyn Cooke para promocionar sus novelas de Parker. El segundo número contó con dos artículos, uno del propio Brubaker y el otro de Ryan Lindsay, mientras que en los tres números restantes ya sólo hubo un artículo en cada, escritos por Tom Piccirilli, Joe Hill y Jess Nevins, respectivamente.

The Sinners es otro arco brillante con un sorprendente asesino que da un giro único a una historia que sirve para resaltar que en todo buen noir las víctimas buenas personas suelen pagar el precio mayor, y que no se puede confiar en los que dicen que quieren ayudarte, ya que al final intentarán usarte y aprovecharse de ti como los demás.

Además, el final en lo relativo a Tracy Lawless me parece satisfactorio y casi hasta inevitable, consiguiendo sacar el máximo partido a las cartas que le repartieron. Esto hace que si su versión adulta no volviera a aparecer, en los números que reseñaré la semana que viene sí aparece Tracy pero de niño junto a su padre Steeg, su arco puede darse por cerrado adecuadamente. Y a la vez, deja el margen suficiente para que con la historia adecuada, Brubaker y Phillips pudieran recuperarle en un futuro.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

En resumen, The Sinners me pareció un noir de vieja escuela, muy bien pensado y perfectamente ejecutado que hace las delicias de los fans del género, aunque quizá en este caso, sin inventar nada, yendo por los caminos a los que estamos habituados. Y eso es justo lo que NO van a hacer en el próximo arco.

Criminal Vol. 6: The Last Of The Innocent

¡Ganador del Premio Eisner a la Mejor Serie Limitada! The last of the Innocent (El último inocente / La última inocente) es la obra de ficción pulp más innovadora y aclamada por la crítica que jamás han realizado Brubaker y Phillips. Una parte es un asesinato a sangre fría, una parte una meditación retorcida sobre la nostalgia a través del lente de los cómics para niños. ¡Es «como el Watchmen para los fans de Archie», cuando Criminal alcanza nuevas cotas!

Un año después de The Sinners y tras finalizar la segunda (y de momento última) miniserie de Incógnito, Brubaker y Phillips sacaron entre junio y septiembre de 2011 su serie más experimental hasta la fecha y, a la postre, la última publicada bajo el sello Icon: The Last of the Innocent.

Esta historia se compuso de cuatro comics con 24 páginas de historia con los artículos habituales a modo de extra, que fueron escritos por Ed Brubaker, Megan Abbot, Jay Faerber y Duane Swierczynski. En menos de 100 páginas compusieron una de las historias más sólidas y sorprendentes del mundo de Criminal, no sólo por su arco de género negro, sino por las herramientas narrativas utilizadas y por su cualidad metalingüística, que eleva esta historia a un nivel superior. Además, Brubaker comenta que la muerte de su padre fue el desencadenante, el punto de partida a partir del cual construyó lo que acabó siendo esta historia.

Riley Richards (un nombre super comiquero con la mismo consonante inicial en nombre y apellido para una mejor sonoridad), vuelve a su pueblo Brookview debido a la enfermedad de su padre. Este viaje le devolverá a su juventud y a lo que abandonó cuando se casó con la rica Felicity (Felix), a la que conoció en el instituto, y con la que se marchó a la ciudad para trabajar en la empresa de su suegro, el rico y poderoso Phil Doolittle.

Riley vuelve a reunirse con sus amigos de la infancia y juventud, su vecina y amor platónico Lizzie Gordon que sigue soltera y que encarna la típica y perfecta “girl next door”; su mejor amigo, el despistado, desaliñado, ex-alcohólico y ex-drogadicto Vladimir “Freakout” Frykowsky, o Brock, el típico bully del colegio que es ahora policía local del pueblo, y se da cuenta que su vida se encuentra en una encrucijada y que depende de él tomar las riendas de su vida y salir adelante o caer por el precipicio debido a sus deudas de juego y a un matrimonio desgraciado.

La parte noir muestra a un Brubaker que quiere escribir una historia tipo Agatha Christie con la preparación de un crimen y como se van sorteando los problemas que van apareciendo. Brubaker crea en cada uno de los cuatro números unos giros y unos cliffhangers chulísimos que hacen que estés descolocado en todo momento y ni te imagines como va a finalizar la historia. El comic hace que sea Riley el narrador que nos hable en primera persona en todo momento, creando un retrato frío e interesantísimo que rompe el mito de los perfectos personajes de los comics de nuestra infancia frente a cómo serían si vivieran en el mundo real.

Esta miniserie es totalmente autónoma del mundo de Criminal y puede leerse sin problemas aunque no hayas leído ninguna miniserie anterior. Sin embargo, la historia ambientada en 1982 sí tiene conexiones, ya que las deudas de juego de Riley en la ciudad se las debe a Sebastian Hyde, y es Steeg Lawless el que va a cobrarlas al comienzo del comic, además de aparecer más adelante. De esta forma, si no conoces nada de Criminal estos elementos se entienden sin problemas, pero si eres un lector fiel, vas a disfrutar de estos detalles un montón.

Lo más interesante de The Last of the Innocent y que hace que el comic sea diferente y especial, es que Phillips cambia su estilo de dibujo según en qué momento temporal se encuentren los personajes. En el presente vemos la acción como cualquier otro comic Criminal, pero todas las escenas del pasado de los personajes están contadas con un estilo retro cartoon que claramente busca que pensemos en los antiguos comics de Archie. Las diferentes anécdotas de este pasado están contadas a página completa incluyendo títulos de crédito de la época de los 50 y 60, como si estuvieran sacados de esos comics.

De hecho, recordando que los comics de Archie y sus amigos en Riverdale se centraban en el triángulo amoroso Verónica-Archie-Betty y las aventuras, acuerdos y desacuerdos a su alrededor, hay una clara correspondencia entre el núcleo de estos comics y la historia de The Last of the Innocent, en el que Riley es Archie, Felix es Veronica y Lizzie es Betty. Pero hay más, Freakout es claramente Jughead (y eso que prácticamente no conozco estos comics), con Teddy haciendo de Reggie, el rival de Archie en el instituto que siempre intentaba robarle a la novia.

Puede decirse entonces que este comic de Brubaker y Phillips es un intento evidente de contestar a la pregunta de ¿cómo serían los personajes de Archie si hubieran crecido y vivieran en el mundo real? O al menos, en un mundo en el que la gente miente, engaña, se droga y comete delitos e incluso está dispuesta a matar. El calificativo de “La Watchmenización de los comics de Archie” está bien tirado, la verdad.

Pero The Last of the Innocent no es tanto una crítica a la inocencia de los comics de Archie, a pesar de inspirarse claramente en ellos, sino que el comic realmente es una crítica hacia la idealización que hacemos del pasado (el típico “cualquier tiempo pasado fue mejor”), que no se corresponde con la realidad. Para resaltar esta idea, Brubaker y Phillips muestran en la narrativa años 50 numerosos elementos perturbadores, violentos y con elevada carga sexual, mostrando que también en esa época la gente era amoral, egoísta y se cometían delitos y habían muertes. El ideal de mundo perfecto de la niñez salta por los aires durante la lectura de este comic.

Otro choque de la realidad con el pasado imaginado es que tras el nacimiento del Comic-Code Authority en 1954, años en los que los comics de Archie triunfaban con su humor blanco y sus aventuras para todos los públicos, todos los comics maintream americanos tenían que poseer un elemento moralizante y educativo que resaltaran los valores americanos a los jóvenes lectores. Durante estos años no se pudieron publicar comics de terror como Creepy o Tales fron the Crypt, ni tampoco comics de vertiente criminal, ya que no se podían mostrar escenas violentas ni de gore, ni nada relativo a sexo o relaciones fuera del matrimonio, entre otro muchos otros elementos. La idea de que el crimen no compensa y el criminal siempre acaba pagando el precio por su delito debía quedar también claro en los comics escritos bajo el Comic Code.

The last of the innocent es una bofetada en toda la cara del Comic-Code. No solo por los detalles sexuales y violentos incluidos incluso en la narrativa años 50, sino que la idea principal es que nuestro héroe idealizado del pasado en realidad es una mala persona que comete todo tipo de actos odiosos y terribles con tal de salirse con la suya. De hecho, si hay una triste y desoladora diferencia entre el mundo real y el imaginario comiquero, es que en el mundo real el criminal no siempre paga y a veces los poderosos y los “malos” se salen con la suya.

Todos estos elementos se combinan en una historia magistral de menos de 100 páginas consiguiendo una historia redonda que, como habéis podido comprobar, puede analizarse y disfrutarse a varios niveles, triunfando en todos ellos. Otro elemento interesante de esta miniserie es el elemento de desafío narrativo que debió suponer para Sean Phillips al tener que cambiar de estilo de dibujo. Entiendo que ejercicios estilísticos de este tipo son los que hacen que un artista se mantenga fresco y no caiga en la monotonía a la hora de dibujar un comic de forma continuada en el tiempo.

Además, debido a problemas con los plazos de entrega, Val Staples no pudo colorear todo este comic, y Dave Stewart tuvo que echarles una mano y colorear los dos últimos comics. Stewart continuó colaborando con Brubaker y Phillips en Fatale, el siguiente comic que realizaron, ya dentro del sello Image.

Dentro que el comic me gusta mucho, creo que eso ha quedado claro, reconozco que me cuesta conectar con las páginas años 50. Sí lo hago a nivel intelectual porque entiendo lo que están construyendo y lo que nos quieren contar, y para ellos el estilo retro cartoon es perfecto, pero a nivel emocional no me acaba de cuadrar la sordidez que estamos viendo. Posiblemente, esto también podría cosiderarse un éxito para Brubaker y Phillips.

Por último, a modo de extra, como en los comics de Criminal comparto a continuación dos páginas publicitarias creadas por Brubaker y Phillips a modo de teaser de lo que se podía esperar de esta miniserie.

Si no has leído The Last Of The Innocent, hazte un favor y ve a buscarlo, vas a disfrutarlo un montón.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Coward, Lawless, The Dead and The Dying, Bad Night, The Sinners y The Last of the Innocent. 6 años y 6 arcos después, Brubaker y Phillips se mudaron a Image Comics tras haber ofrecido unos arcos excelentes 100% noir muy diferentes entre sí, en los que tocaban diferentes tópicos del género y nos dejaban con la sensación que las próximas historias de Criminal aún podían ser mejores.

Gracias por leer este post, ¿ya te he convencido para que leas, o en su caso releas, Criminal? Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de Imperio mes 3 (Marvel Comics – Panini)

Los eventos Marvel de los últimos tiempos se publican a velocidad de crucero en España gracias a la edición de Panini con grapas dobles. Apenás nos encontrábamos en el comienzo el mes pasado y tras las grapas de diciembre ya nos situamos a las puertas del climax final. En el post de hoy voy a compartir mis impresiones del Imperio 3 (de 4) y de los tie-ins de Vengadores y Patrulla X que compro.

IMPERIO 3 de Al Ewing, Dan Slott, Valerio Schiti

En una guerra en que no puedes confiar en nadie, las puñaladas de la traición se clavan hasta el fondo… ¡y ahora los invasores alienígenas reclamarán su primera víctima! Además, amor y guerra… en medio de un cataclismo cósmico, y el secreto de un héroe.

Este número contiene los numeros Empyre 4 y 5 USA.

Comentaba el mes pasado que no me acabó de gustar el 2º número español de Imperio al no transmitir la sensación de amenaza más grande que la vida que la invasión Cotati a la Tierra debería tener. Era un poco como si el Día D en Normandía estuviera contado desde el punto de vista de los jefes militares mientras reciben en su despacho los avisos del frente, en lugar de enseñarnos Salvar al soldado Ryan.

Por suerte, debo decir que estas dos grapas Usa con los números 4 y 5 son todo lo contrario. Ahora sí tenemos una doble amenaza contra la supervivencia de la raza humana que llega a la Tierra de forma simultánea y ante la cual unos cansados y separados Vengadores y 4 Fantásticos no parece que tengan ninguna posibilidad.

Además de la sensación de amenaza real que en este número sí encontramos, las dos grapas USA contienen varios momentazos, sobre todo uno emocional y otro de combate, que hace que haya merecido la pena esperar y que, uno en concreto es terrorífico y no se entiende sin la colaboración de Al Ewing en los guiones junto a Dan Slott.

En el apartado artístico, ahora sí vemos a un Valerio Schiti desatado que confirma por qué ha sido seleccionado como uno de los nuevos “Stormbreakers”, el grupo de artístas a los que Maarvel va a promocionar en este 2020.

A falta de un sólo número para terminar Imperio, este comic me ha dejado con ganas de ver cómo van a solucionar todo lo que ahora mismo está abierto. No creo que Imperio vaya a estar en ninguna lista de los mejores eventos de Marvel, seguro que en la mía no, pero está ofreciendo un entretenimiento más que correcto. Y a veces, no hay que pedir nada más.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

LOS VENGADORES 23, de Jason Aaron, Javier Garrón, Jim Zub, Carlos Magno

Cruce con Imperio. Una lucha en tres frentes. En Nueva York, un villano del pasado consigue una nueva oportunidad gracias a la energía alienígena. En México, viejos odios convierten a aliados en enemigos. En la tierra Salvaje, la vida de Shanna está en peligro.

Este número contiene The Avengers 36 y Empyre: The Avengers 3 USA.

Aunque el cruce con Imperio estaba planteado con tres campos de batalla alrededor del globo, realmente hemos tenido una historia casi monopolizada por Ka-zar y Shanna en la Tierra Salvaje. Y, qué queréis que os diga, a mi me vale. De hecho, ¿qué haces Marvel que no les dedicas otra serie a esta pareja? (si, ya se que las ventas no aguantan, no hace falta que me lo recuerdes…) Son tan pocas las apariciones de esta pareja en la continuidad Marvel actual, y Jim Zub y Carlos Magno les aportan tanto carisma, que este tie-ins menor me ha compensado el dinero que pagué por estos comics.

Como comentaba, Jim Zub es un buen narrador super herioco, no es TOP, pero sabes que ofrece una solvencia y un conocimiento del Universo Marvel que le permite utilizar personajes de segunda fila como Pájaro Burlón en un comic que ante todo es aventura y entretenimiento. El descubrimiento para mi ha sido el dibujo de Carlos Magno, especialista visto lo visto por ofrecernos hombres y mujeres en plenitud física, lo cual siempre se agradece, y una más que buena narrativa. Estaré atento a sus próximos comics.

Dado que el mes que viene finalizará La era de Khonshu en la serie principal de Vengadores de Jason Aaron y Javier Garrón, voy a esperar al mes que viene para la valoración de este arco loquísimo, aunque ya anticipo que para mi este calificativo es para mi positivo, aunque entiendo que para otros lectores esta etapa no les encaje precisamente por ello.

Dentro de su irrelevancia con la trama principal del evento contada en la serie Imperio, este tie-in ha ofrecido una correcta aventura que nos recuerda que uno de los grandes pros del Universo Marvel es su amplísimo número de personajaes geniales, que se demuestra una y otra vez que pueden brillar si encuentran a los autores adecuados. Zub y Magno lo han sido, espero su próxima aventura vengativa.

PUNTUACIÓN: 7/10

PATRULLA X 10 de Gerry Duggan, Zeb Wells, Ed Brisson, Leah Williams, Andrea Broccardo, Benjamin Percy, Vita Ayala, Lucas Werneck

Cruce con Imperio. ¡Alienígenas! ¡Hombres-Planta! ¡Mutantes! ¡Zombis! ¡Señoras mayores armadas hasta los dientes! ¡Demonios! ¡Explosiones! Este cruce tiene todo lo que alguna vez has deseado, pero nunca te atreverías a pedir.

Este número contiene Empyre X-Men 2 y 3 USA

La principal función de los comics de superhéroes es entretener. Simplemente entretener, mostrando el carisma y/o personalidad de los protagonistas y ofreciendo una amenaza que esté a la altura de los héroes. Creo que hay veces que esto se nos olvida a los lectores veteranos cuando pedimos a los comics no sólo que entretengan, sino que sean “importantes”, que marquen un antes y un después con una aventura que se recordará durante años. Este tie-in de la Patrulla X no es nada de eso, y quizá precisamente por eso la diversión que me está proporcionando es total.

Tener en estas páginas un enfrentamiento en Genosha a cuatro bandas, los X-Men liderados por una carismática Illyana Rasputin enfrentados a los seres planta Cotati, a unos Zombies mutantes y a las ancianas de la Hordacultura, ofrece un vendaval de locura y diversión con unos guionistas que se nota que se lo están asando genial en este comic que además está perfectamente dibujado por Andrea Broccardo y Lucas Werneck.

Este tie-in me parece modélico, ofreciendo una aventura conectada con el evento en cuestión pero que es usada conectándola con la actualidad de ese momento de las colecciones mutantes, de forma que no parece un relleno que no pega con el resto de líneas argumentales que está desarrollando Hickman. A falta de leer el final de la miniserie este mismo mes, me sigue justificando la compra de esta grapa.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

PATRULLA X 11 de Jonathan Hickman, Leinil Francis Yu, Jorge Molina y vv.aa.

Cruce con Imperio. Los árboles están matando a los niños. ¿Cómo se lo tomarán en Krakoa? ¿Cómo se lo tomará Krakoa? El mayor desafío que han recibido los mutantes desde su revolución está aquí, y no va a ser fácil superarlo.

Este número contiene X-Men 11 y Empyre X-Men 4 USA.

El final del cruce con Imperio nos trae de vuelta a Jonathan Hickman en el guión y me ha gustado la forma en que imprime dos tonos muy diferentes a cada historia. Empyre X-Men mantiene el tono de locura divertidísma que ha transmitido en números anteriores, finalizando una historia cuyo objetivo claro era entretener sin tomarse muy en serio a si misma. Hay que decir que el estilo de narración fragmentada de Hickman ofrece una conclusión un pelín tramposa involucrando a Wanda Maximoff y Stephen Extraño, que por otro lado fueron los que lo comenzaron todo. El dibujo limpio y detallado de Jorge Molina, Lucas Werneck y otros autores me ha gustado y cuenta perfectamente la historia, e incluso dentro del tono ligero general consiguen imprimir cierta emoción en varios momentos clave, ofreciendo una historia que hace las delicias para los fans de la Patrulla X

Por otro lado, el X-Men 11 es continuación del comic previo. Tras la batalla en la luna, la guerra se traslada a las mismas costas de Krakoa. Por suerte, la isla tiene a un defensor del que se cantarán canciones recordando su heroísmo: MAGNETO!! A Hickman el tomo ligero se le da bien, pero cuando se pone épico la cosa adquiere unas proporciones alucinantes. Es una pena que Leinil Yu dibuje este comic, pero incluso reconociendo que no es santo de mi devoción, nos regala unas páginas super espectaculares.

En resumen, me ha gustado este cruce de la Patrulla X con Imperio y la forma en que han realizado esta conexión sin renunciar a la personalidad de la franquicia mutante. Si este es en nivel en las historias de «encargo», lo que nos pueden dar a partir del mes que viene en X de Espadas puede ser algo muy, muy especial.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Comentaba al principio que Panini va lanzada en la publicación de los actuales eventos Marvel. Y es que en enero se van a solapar el final de Imperio y sus “Aftermaths” con el prólogo de X de Espadas, el primer gran evento de la franquicia mutante, que promete emociones fuertes. Este evento va a desarrollarse durante los meses de febrero, marzo y abril, y a su vez se solapará con El Rey en negro, el evento de Veneno que posiblemente cierre la etapa de Donny Cates en la serie que contará la llegada de Knull a la Tierra. Ya se sabe que con Marvel, si no quieres polvo, no te metas en la era.

¿Habéis leído estos comics, qué os han parecido? Aprovechando la publicación por parte de Panini este mes, ahora no hay excusa. Espero vuestros comentarios. Y como siempre, si os gustó el artículo, os agradezco los me gustas y que lo compartáis en redes sociales.

¡Saludos a todos!

Crítica de Doom Patrol Temporada 2 (HBO)

La primera temporada de Doom Patrol significó una de las mayores sorpresas positivas del año 2019 en la televisión. Gracias a mi suscripción a HBO he visto la segunda, que debido al COVID se ha estrenado sin el último episodio de la temporada, que no pudo ser rodado.

PUNTUACIÓN: 5/10

Reimaginación de uno de los grupos de superhéroes más emblemáticos de DC: Robotman, Negative Man, Elasti-Girl y Crazy Jane, liderados por el científico loco Dr. Niles Caulder. Los miembros de esta peculiar patrulla rememoran las circunstancias que les llevaron a obtener sus habilidades sobrehumanas, causando toda clase de cicatrices y desfiguraciones que les impiden llevar una vida normal. Desesperados, proponen a su Caulder defender el planeta Tierra de los mayores peligros que jamás se hayan conocido.

Tras el enfrentamiento contra Mr. Nobody de la pasada temporada, esta segunda temporada arranca con Niles, Jane, Cliff, Rita, Vic y la recién descubierta hija de Niles Dorothy todavía tienen el tamaño de una miniatura y Niles tendrá que sacrificar algo precioso para salvar al equipo.

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Doom Patrol ha sido desarrollada por Jeremy Carver escritor y productor de series como Supernatural o Being Human. Aunque los personajes fueron creados en 1963 por Arnold Drake, Bob Haney y Bruno Premiani, la primera temporada estuvo prácticamente monopolizada por la etapa que el genial Grant Morrison realizó entre 1989 y 1992 que otorgó al grupo la categoría de comic de culto por su psicodelia, surrealismo y maravillosa locura general.

Carver se ha mantenido como showrunner para esta segunda temporada, una temporada que se vió acortada por culpa del COVID, ya que la pandemia canceló el rodaje del último episodio antes de poder terminarse. La decisión de los productores ha sido estrenar la temporada haciendo un “Titanes”, es decir, lanzando una serie sin final que tendremos que esperar hasta el 2021 para verlo, dado que HBO Max dió luz verde a una tercera temporada.

Otro dato es que la primera temporada tuvo 15 episodios al estrenarse dentro del canal DC Universe. Al pasar a emitirse a la vez en DC Universe y HBO Max, la serie pasó a tener 10 episodios, que finalmente se vieron acortados a nueve por culpa del Covid. Estos episodios se estrenaron a partir de junio de 2020.

La serie está protagonizada por Timothy Dalton como Niles Caulder, Un médico responsable de tratar a los miembros de Doom Patrol y darles residencia en su mansión. Aunque ayudó a salvar sus vidas, el Jefe también orquestó los eventos que hicieron que los miembros desarrollaran sus poderes como parte de un esfuerzo por proteger a su hija Dorothy, interpretada por Abigail Shapiro y que es el verdadero y casi único hayazgo de esta segunta temporada. Dorothy es una niña / adolescente primitiva que puede dar vida a sus amigos imaginarios.

Diane Guerrero es Jane. la identidad dominante de Kay Challis, una joven que desarrolló 64 identidades distintas a partir de un trauma infantil y recibió poderes para cada identidad después de un experimento al que fue sometida involuntariamente. Brendan Fraser es Cliff Steele: un cyborg y ex piloto de NASCAR cuyo cerebro fue trasplantado a un cuerpo robótico después de que un accidente automovilístico destruyera el suyo. Fraser le da voz al personaje y aparece como la versión humana de Cliff en flashbacks.

April Bowlby es Rita Farr, una ex actriz de Hollywood, nacida como Gertrude Cramp, cuya estructura celular fue alterada a un estado gelatinoso después de haber sido expuesta a un gas tóxico. Sus poderes le permiten cambiar la forma de su cuerpo, pero también le hacen luchar para mantener una forma sólida. Matt Bomer es Larry Trainor, un ex piloto de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con una entidad de energía negativa viviendo dentro de él. Desfigurado por el accidente aéreo que se produjo cuando hizo contacto con el espíritu negativo, está cubierto con vendas especiales para evitar la propagación de la radioactividad que emite su cuerpo. Bomer le da voz al personaje y aparece como Larry sin las vendas en flashbacks.

Por último, Joivan Wade interpreta a Victor «Vic» Stone / Cyborg, un superhéroe joven y ambicioso que recibió mejoras cibernéticas de su padre Silas Star de Laboratorios Star tras un accidente que provocó la muerte de su madre. Si bien no es un residente de Doom Manor, se une al equipo debido a su larga amistad con el Jefe.

Entrando ya en materia… ¿qué ha pasado? ¿Cómo una serie tan buena en su primera temporada puede fallar de forma tan estrepitosa en su segunda? Doom Patrol lamentablemente repite el mal resultado de Titans, que tras un excelente arranque nos dió una segunda parte flojísima. De hecho, pensando en ello, esto ya no es casualidad y empieza a convertirse en una tendencia. Negativa.

La primera temporada transmitía la loca imaginación de Grant Morrison, y aparte de un gran desarrollo de los protagonistas y el drama que para ellos supuso la obtención de sus habilidades, ofrecía unos antagonistas y situaciones psicodélicas y super originales como nunca antes se habían visto en televisión. Sin embargo, toda esta segunda temporada acaba siendo aburrida y monótona, olvidando cualquier intento de crear antagonistas interesantes y centrándose en los dramas internos de los protagonistas, dramas que acaban siendo redundantes y repetitivos con lo visto anteriormente.

Teniendo en cuenta el enorme catálogo de series y películas disponibles para los espectadores en las diferentes plataformas de streaming, hay una cosa que un programa de televisión nunca debe ser, y es ser ABURRIDO. Y eso es lo peor que puedo decir de esta Doom Patrol, con un Jeremy Carver que dilapida el crédito que consiguió previamente. Veo televisión por la noche, después de cenar y una vez mi hijo se va a la cama. Y debo decir que excepto el primer episodio, me costó aguantar despierto durante el visionado de los demás. De todos. Hasta el punto que algunos tuve que volver a verlos a mediodía durante mi hora de comer para realmente enterarme de lo que había pasado. Si hubiera sido otra serie, otro concepto, no hubiera terminado de ver la temporada, pero dado el nivel previo, confié en que la cosa mejorara y nos dejara con un bang que no llegó a suceder.

Buscando los elementos positivos, me gusta el personaje de Dorothy y creo que Abigail Shapiro lo hace muy bien. También las personalidades de Jane ofrecen momentos y detalles chulos que sacan a los episodios de la monotonía reinante. Pero estos elementos son demasiado poco, demasiado tarde para salvar la temporada.

Otro elemento clave de esta temporada es que Niles Caulder se confirma como un HdP de la peor calaña que en cualquier otro concepto sería el villano de la historia. No es sólo como se ha aprovechado de Cliff, Rita y Larry al convertirles en monstruos como parte de unos macabros experimentos, es que no tiene problemas en usarlos y desecharlos como si fueran objetos que hubiera que reciclar. Sin embargo, el guión incide en su supuesto amor por Dorothy, un amor malsano que no busca ayudarla realmente ni hacerla madurar para que pueda controlar sus habilidades, y pasa de perfil por unos pecados cometidos por los que no ha pagado ningún precio.

Si tuvieran que decir quién es el “villano” de esta temporada, para mi es Niles Caulder sin duda. Porque la alternativa es que NO hay villano, sino que vemos a los personajes por controlar sus propios miedos internos, asumir su pasado y pasar páginas y controlar unas habilidades que se están descontrolando en algunos casos. Todo drama interno, cero antagonistas o situaciones nuevas interesantes.

Además del aburrimiento, Doom Patrol T2 tiene otro gran problema en mi opinión, y es que sus decorados y efectos especiales me transmiten BARATO en cada fotograma. No tengo datos del presupuesto de esta temporada y si es mucho o poco, más o menos comparado con el de la primera, pero todo luce mucho más cutre. No sólo eso, es que las manifestaciones de poderes están reducidas a la mínima expresión, como si no hubiera presupuesto y tuvieran que guardarlo casi todo para el primer y último episodio. Pero al llegar al noveno, en mi caso ya me habían perdido.

Pero la gota que colma el vaso de esta aburrida temporada es ver una historia ¡que no termina! Si en algún momento de mayo o junio leí que Doom Patro no había podido rodar el último episodio por el COVID, lo cierto es que se me había borrado completamente de la cabeza, por lo que el visionado del noveno episodio, y comprobar que Warner / DC había hecho un “Titanes”, me dejó bastante fastidiado. Hasta el punto que si llego a saberlo en el momento en que empecé a ver esta temporada que la historia no terminaba, al 99% no hubiera empezado a verla.

De hecho, siguiendo con la comparación, al menos la primera temporada de Titanes me gustó mucho, por lo que me quedé con ganas de ver el final. En el caso de la Doom Patrol, a pesar del enorme cliffhanger con que concluye el episodio, ha sido tan flojo todo lo visto que no me deja ninguna gana de ver cómo termina todo. O como mucho, que remedio, veré el primer episodio de la tercera temporada para ver cómo cierran esta historia, pero no el resto de episodios.

Comparto el trailer de esta segunda temporada:

Doom Patrol ha cometido el peor error que puede cometer una serie de televisión hoy en día, y es aburrir. Eso y el hecho de no terminar la historia han convertido este visionado en una de las decepciones televisivas del año, sobre todo teniendo en cuenta el nivel previo que tuvo la serie en su primera temporada.

PUNTUACIÓN: 5/10

¿Habéis visto esta serie? Lamentándolo mucho, en este caso no puedo recomendárosla, aunque espero vuestros comentarios. Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de Incognito Vols. 1 y 2 de Ed Brubaker y Sean Phillips

Diciembre es el mes de Ed Brubaker y Sean Phillips en mi blog, y hoy quiero hacer una parada en el camino de Criminal para analizar su otro comic de creación de propia dentro del sello Icon de Marvel Comics que suele pasar más inadvertido: Incognito, comic que combinaba el género de superhéroes con la paranoia del género de espías, todo ello aderezado con espíritu pulp.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Desde 2006, Ed Brubaker y Sean Phillips crearon un standard de calidad dentro del género negro gracias a Criminal. Si quieres, puedes leer mis dos primeros artículos en los que analizo en profundidad el volumen 1 con los arcos Coward y Lawless, y el volumen 2 de The dead and the Dying y Bad Night. Durante estos años, ambos autores seguían compaginando su producción de comics de creación propia con otros encargos de “work-for-hire”. De hecho, Brubaker era uno de los arquitectos de Marvel tras crear uno de los mejores comics Marvel del siglo XXI, el volumen 6 de Capitán América, y trabajar en comics como Daredevil, Iron Fist o X-Men.

Mientras luchaban por consolidarse como una de las parejas creativas más reconocidas y reconocibles del mercado, Brubaker y Phillips veían como sus miniseries de Criminal obtenían una aclamación unánime por parte de la crítica, con numerosos premios incluidos, pero las ventas no acababan de explotar. Entiendo que en parte por esto y en parte por probar cosas diferentes que les sacara de su zona de confort, tras Bad Night decidieron realizar un parón en Críminal para cambiar de género con Incognito.

Incognito es en muchos aspectos una obra heredera de Sleeper, uno de sus mejores comics publicado dentro del sello Wildstorm de DC Comics. Sleeper es un comic maravilloso con un final perfecto que sigue siendo una de mis obras favoritas de Brubaker y Phillips al utilizar a los superhéroes de Wildstorm en una histoira que es más géreno de espionaje y conspiranoico que otra cosa. Lamentablemente para ellos, al ser un trabajo de encargo, no son los propietarios de la obra ni tienen opinión en la forma en que DC editó los tomos recopilatorios, que incluyen varios errores nunca arreglados por DC que le molestan tanto a Brubaker que incluso lo hizo público en las páginas de Criminal.

En mi opinión, dado que Sleeper nunca será de su propiedad, cosa que por otro lado sabían cuando firmaron el contrato con Wildstorm, creo que Brubaker y Phillips decidieron crear su alguna manera su propio “Sleeper” usando los elementos más exitosos de dicha obra. Además, teniendo en cuenta que el noir es un género minoritario en el mundo del comic, creo que esperaban que al poder vender Incognito como SU comic de superhéroes, las ventas iban a ser mucho mejores que las de Criminal. Y el caso es que su apuesta les salió bien, dado que durante los años siguientes mientras publicaron a través de Icon, Incognito fueron sus grapas y tomos más vendidos.

Incognito se compone de dos miniseries (hasta la fecha): Incognito e Incognito: Bad Influences, que voy a pasar a analizar por separado:

INCOGNITO

Los creadores de Criminal y Sleeper te ofrecen la más alocada y diabólica visión que jamás hayas leído de los supervillanos de cómic. Imagina que eres uno de ellos. Imagina que te has acogido al programa de protección de testigos. Imagina que eres incapaz de olvidar los días en los que no tenías que seguir las leyes que acatan todos los demás. ¿Podrías llevar una vida aburrida después de años y años de diversión y destrucción? Ed Brubaker y Sean Phillips vuelven al tajo con una obra imprescindible.

En diciembre de 2008, recién finalizada Bad Night, la cuarta miniserie de Criminal, Brubaker y Phillips publicaron el primer número de Incognito, que fue una miniserie de 6 números que terminó en agosto de 2009. Tras esta miniserie, Criminal volvió con el comienzo de The Sinners, la siguiente miniseries de Criminal, que reseñaré dentro de unos días.

El concepto básico de Brubaker era recuperar el espíritu de los antiguos magazines pulp con personajes como Shadow o Doc Savage, anteriores al nacimiento en 1938 de la Edad Dorada de los superhéroes con el Action Comics 1 de Jerry Siegel y Joe Shuster, para crear un mundo de seres super poderosos con unas raíces más urbanas, más oscuras que los universos superheroicos existentes en ese momento. Además, otro concepto básico de Incognito era crear una historia contada desde el punto de vista de un villano, no del héroe puro tradicional, como forma de construir una historia diferente a lo que se estaba publicando en ese momento en Estados Unidos.

De esta forma, si en Sleeper Holden Carver era un agente “bueno” infiltrado en la organización criminal de Tao que tenía que sobrevivir tanto frente a las rencillas con sus compañeros criminales como frente a las fuerzas de I.O. Que intentan detenerle vivo o muerto al no saber que es un agente infliltrado, en Incógnito tenemos a un villano, Zack Overkill, que trata de acostumbrarse a la vida civil dentro de un programa de protección de testigos mientras intenta evitar que los soldados de The Black Death, el supervillano inmortal al que ayudó a encerrar al testificar contra él, le encuentren y acaben con él.

Como véis, el concepto inicial de ambas series sería el mismo, aunque con Incognito dándole la vuelta a Sleeper. Además, también hay que resaltar que a partir de este high-concept inicial, las aventuras de Zack Overkill van a dar un montón de giros, al tratarse de un personaje que no sabe quien es realmente y se ve obligado a vivir una vida que es una mentira para sobrevivir en este mundo hostil.

El mundo de Incognito se nutre de las historias pulp y sus héroes científicos y justicieros, y tiene como punto de partida la llegada a la Tierra de un meteorito del que surgieron tres seres inmortales: el villano Black Death antes mencionado, y el Doctor Zeppelin y Lazarus, los héroes que se le opondrán. A partir de estos 3 personajes surgieron a lo largo de los siglos el resto de los seres super poderosos que pueblan este mundo, con el interesante elemento que el Special Operations Service liderado por el Profesor Zeppelin mantiene a raya a los villanos manteniendo oculta la existencia de estos villanos, creando cortinas de humo como huracanes repentinos o explosiones de gas para justificar la destrucción ocasionada por los combates entre héroes y villanos.

En este mundo, los personajes tienen nombres rimbombantes nada realistas pero muy comiqueros como pueden ser el propio protagonista Zack Overkill, en el lado de los buenos el Professor Zeppelin, su hija Zoe Zeppelin o el Colonel Von Chance (una especie de Cable tecnificado). Por el lado del mal, tenemos al también mencionado Black Death (¿puede un villano tener un nombre más malévolo?), Ava Destruction, el Doctor Lester, Ajax o Firethunder.

Otro elemento importante a destacar del mundo creado por Brubaker, que entiendo que conecta con las historias pulp, es que aunque el Profesor Zeppelin y S.O.S. son los «buenos», en modo alguno puede decirse que sean seres de luz pura como Superman o el Capitán América. Muy al contrario, muestran unas actitudes un tanto fascistas, realizando lobotomías a villanos detenidos, encerrando sin juicio a Black Death, o mintiendo a la sociedad americana a la que le ocultan la realidad de la existencia de seres super poderosos, teniendo con un poder casi absoluto que les permite hacer casi lo que quieran sin tener que rendir cuentas ante nadie. O al menos por lo mostrado en esta primera miniserie.

Veo cómodo a Sean Phillips dibujando Incógnito, que contó con su colaborador habitual Val Staples en el color, aunque su estilo realista no me acaba de casar bien con la demostración de habilidades super humanas o los personajes excesivamente musculados de esta serie, que se me hacen un pelín irreales. Reconozco que esto es quizá por estar acostumbrado al mundo realista y oscuro de Criminal, pero no puedo dejar de mencionarlo.

Como en otros comics de Brubaker y Phillips, el sexo está mostrado explícitamente y sirve para presentar a unas mujeres desequilibradas que buscan consuelo ante unos traumas previos. Y a la hora de presentar mujeres sexis con un toque peligroso y desequilibrado, no hay quien le gane.

Comentaba al principio que parte del high-concept de Brubaker era contar una historia desde el punto de vista de un villano. Sin embargo, esto es sólo la idea inicial, ya que a medida que Zack va conociendo detalles de un pasado que le fue ocultado por los que creía sus amigos y mentores, como el Doctor Lester, Zack va a realizar un viaje de la oscuridad hacia la luz.

Los 6 números de Incógnitos son super entretenidos, se leen en un suspiro y aunque parece que no pasa gran cosa en cada grapa, hay cambios en el status-quo de Zack en cada número, además de unos estupendos cliffhangers al final de cada número que hacía que la compra del siguiente comic fuera obligatoria.

Sin embargo, este comic en la comparación con Sleeper se me queda por debajo. Quizá al ser un arco de 6 números mientras que Sleeper estuvo planteada como temporadas de 12 números, la historia no tiene el mismo carisma ni los personajes transmiten la personalidad de la obra previa. Es un comic muy entretenido que ofreció un soplo de aire fresco y que merece ser leído, pero que no calificaría como una obra top de esta pareja.

Como extras de estos comics, la escritora Jess Nevins escribió unos artículos centrados en la historia de los personajes pulp en los que se inspiraron (en espíritu, no en algo concreto) Brubaker y Phillips para crear Incognito: The Shadow, Doc Savage, The Spider, Operator, Fu-Manchu y The Zeppelin pulps. Unos artículos interesantísismo que son además un detalle muy chulo y el perfecto complemento para el comic.

En resumen, Incognico fue un comic interesante con alguna idea interesante, pero que no llegó, en mi opinión, al nivel de sus comics de Criminal o Sleeper:

PUNTUACIÓN: 7.5/10

INCOGNITO: MALAS INFLUENCIAS

¡El regreso de la más aclamada obra de Ed Brubaker, nominada a tres premios Eisner! Ha pasado un año desde que Zack Overkill comenzó a construir una nueva vida bajo el programa de protección de testigos. Pero trabajar para el gobierno no es lo mismo que ser controlado por él, y la nueva identidad de Zack se está volviendo cada vez más problemática. Su siguiente misión le llevará de vuelta a uno de los rincones oscuros de un mundo al que antes pertenecía y que pensó que nunca volvería a ver…

Brubaker y Phillips publicaron Criminal: The Sinner tras terminar la primera serie de Incógnito, y justo a continuación volvieron para esta segunda, y de momento, última serie. Bad Influences fue una serie de 5 números publicada en tre octubre de 2010 y abril de 2011. Tras ella, inmediatamente empezó la publicación de Criminal: Last of the Innocent, una de sus mejores obras y con la que este Incognito comparte un elemento metalingüistico que ofrece un giro super novedoso a esta historia.

Si la primera miniserie contó la transformación de un villano en un héroe, ofreciendo un final feliz, esta segunda serie plantea realizar el viaje opuesto, devolviendo a Zack Overkill al mundo de la oscuridad, y rompiendo la narrativa clásica de redención de los personajes.

La historia, de nuevo con conexiones con Sleeper, plantea que Zoe Zeppelin obliga a Zack a volver al mundo criminal en el que nació para intentar encontrar a Simon Slaughter, un operativo de S.O.S. que se infiltró en la organización criminal Level Nine y con el que se perdió toda comunicación hace meses o años. La misión de Zack es sencilla, extraerle si es posible, acabar con él si se ha vuelto malo antes que se haga con el control de Level Nine.

En paralelo, alguien ha encontrado la ropa y armamento de Lazarus, el tercer inmortal de este mundo que fue asesinado hace décadas por Black Death, y busca venganza contra Zack y contra toda persona perteneciente a los bajos fondos criminales de la ciudad.

Todos los personajes se mueven por los grises, incluso Zoe Zeppelin que en la primera miniserie parece una heroina «pura» ahora se aprovecha de Zack. Por un lado, con unos encuentros sexuales en los que ella no quiere nada más con Zack que sexo, y luego en su función de jefa de S.O.S., forzando su retorno a un mundo que le quiere ver muerto. Y su evolución hace que acabe volviéndose igual de cínica que Von Chance.

Un tema recurrente de esta miniserie es que para S.O.S., las personas no son capaces de redimirse con sus acciones, de forma que aunque Zack lleva meses trabajando con ellos y derrotando a muchos super villanos, para el Coronel Von Chance, «una vez villano, siempre villano» y cuenta los días en que Zack les va a traicionar, incluso a pesar que Zack no ha hecho nada para que duden de él y acepta la misión aún a sabiendas que es casi suicida.

A pesar de ser entretenido y como siempre contar con bastantes giros interesantes, el comic se mueve por terrenos muy funcionales casi como si Brubaker estuviera escribiendo con el piloto automático. Sin embargo, todo esto salta por los aires en el quinto número en el que por fin asistimos a la reunión de Zack con Simon Slaughter, el agente infiltrado al que tiene que rescatar.

Y el giro viene porque Slaughter por un segundo rompió la cuarta pared del comic y nos vio a nosotros, los lectores, buscando entretenimiento a su costa, por lo que le dice a Zack:

-«¿No te preguntas por qué siempre terminas en el peor sitio?

-No importa lo que hagas, la vida siempre parece algún tipo de trampa.

-No existe el bien ni el mal, solo hay giros y sorpresas.»

Este elemento me recordó al mítico comic de Animal Man en el que Buddy le habla a Morrison y le acusa de hacerle la vida imposible solo para el disfrute de los lectores. Además, esto creo que le sirve a Brubaker para «denunciar» que los lectores tampoco debemos tomarnos tan es serio estas historias, ya que al final se crean sobre la marcha para entretener y no tienen por que ser perfectamente coherentes ni tener un sentido perfecto. No pasa nada si en ocasiones las cosas no encajan o parecen una locura, ya que probablemente lo sean. Sin embargo, esto al final lo sufren unos personajes que son forzados a vivir de mala manera y «sufren» las consecuencias de nuestro entretenimiento.

Quizá Malas Influencias vuelve a sufrir por ser una miniserie demasiado corta en la que por el propio elemento metatextual Brubaker no quiere que empaticemos con los personajes al no ser personas de carne y hueso sino elementos de papel que sirven para contar la historia, construyendo toda la narración para rompernos las expectativas con el giro total del Slaughter que prácticamente no tenía nada que ver con lo visto hasta ese momento. Este detalle la verdad es que es interesante, pero al final es lo único que sobresale de un comic que encuentro correcto en todo.

Jess Nevins vuelve a escribir los 5 artículos de esta miniserie basados en otros personajes pulps: The hero nobody remembers, G-8, Captain Future, Nick Carter y Pulp Villains, siendo de nuevo el perfecto complemento de esta serie.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

El domingo vuelvo al mundo de Criminal analizando las miniseries The Sinners y The last of the Innocent realizadas en paralelo a este Incógnito. ¡Te espero!

Espero tus comentarios sobre la serie. Y como siempre, si os gustó el artículo sobre Incógnito, os agradezco los me gustas y que lo compartáis en redes sociales.

¡Saludos a todos!