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Crítica de Space-Mullet! One gamble at a time de Daniel Warren Johnson (Dark Horse)

En apenas un año y medio, Daniel Warren Johnson ha pasado de ser un completo desconocido para mi a ser uno de mis autores favoritos de comic: Extremity, Murder Falcon o Wonder Woman: Dead Earth entre otros se han convertido en algunos de mis comics favoritos. Es por esto que no me he podido resistir a comprar Space-Mullet, una de sus primeras obras publicó como webcomic que posteriormente Dark Horse recopiló en este volumen. Y aún notándose que estamos ante una obra de un artista en construcción, me ha gustado prácticamente todo lo que he visto.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

El ex marine espacial Jonah y su copiloto Alphius recorren la Galaxia, tratando de sobrevivir. Atraídos por una loca aventura tras otra, convierten a un grupo de inadaptados en una familia que debe enfrentar juntos las partes más oscuras del universo. Space-Mullet es un mundo de ciencia ficción accesible y rico en detalles con personajes sinceros y una historia inolvidable.

Daniel Warren Johnson es un ilustrador y dibujante de cómics independiente con sede en Chicago. Se esfuerza por crear ilustraciones significativas y divertidas que se ajusten a los objetivos de sus clientes y que superen sus expectativas. Daniel cree en mantener una sensación orgánica y natural en cada proyecto, mientras disfruta de la naturaleza tangible de la colaboración y expresión creativas. Ha trabajado con Dark Horse Comics e Image Comics. Cuando no está trabajando en el trabajo del cliente, Daniel trabaja en su cómic publicado por él mismo, Space-Mullet, y pasa el rato con su increíble esposa. También le encanta la cerveza artesanal. El autor vive en Chicago.

Mi yo completista no ha podido evitar comprar este volumen, a pesar de saber que me iba a encontrar a un DWJ primerizo. Sin embargo, la sensación con que me quedo tras la lectura no podía ser mejor, con un dibujo y unas páginas repletas de la humanidad y emoción, algo que se ha convertido en una se sus señas de identidad.

Lo primero que hice al llegarme el comic fue mirar qué significa “Mullet”: Una pescadilla, un pequeño pez de mar que se puede cocinar y comer, y que en ocasiones se utiliza para pescar peces más grandes. Mullet es también un estilo de peinado masculino, popular en la década de 1980, en el que la parte superior y a los lados se dejaban muy cortos y el cabello por detrás largo.

Así que el título Space-mullet (pescadilla / pececillo espacial) puede aludir aparte del peinado de Jonah, a que los protagonistas son unos perdedores que no tienen nada que hacer contra el gobierno galáctico y las razas que lo pueblan, siendo unos “pececillos” en un océano lleno de peligros.

Sin embargo, hay que reconocer que aunque estamos ante un comic de aventuras, el título no refleja para nada el tipo de historia que vamos a leer, con un protagonista traumatizado por un suceso de su pasado cuando era marine espacial, que le atormenta en el presente.

Escuché una entrevista a DWJ en la que comentaba que poner títulos con connotaciones humorísticas a unas historias con elementos oscuros en parte era un mecanismo de defensa por su parte, para capear una posible crítica exagerada contra su obra, como si estuviera diciendo por adelantado “oye, que sólo es un comic, es entretenimiento y ya”, lo que me recuerda los problemas de autoestima que incluso artistas de esta calidad sufren en su día a día.

Leer Space Mullet me ha gustado, la verdad. DWJ creó esta historia como un webcomic entre 2012 y 2014, que Dark Horse recopiló en 2016 cuando DWJ y Donny Cates ya habían publicado con ellos The Ghost Fleet . Si tengo que decir algo menos bueno de este comic, sería que la historia que nos presenta DWJ queda inconclusa, ya que en estas 200 páginas agrupadas en 4 números tan sólo vemos como se forma la tripulación de la nave de Jonah y Alphius, pero no llegamos a verles vivir las aventuras que promete la sinopsis. Ojo, que aventuras hay a raudales, pero centradas en esta pareja humana y alienígena, y en como conocen al resto de la tripulación. En este sentido, el final del comic nos deja un poco con la miel en los labios.

Sin embargo, narrativamente hay un montón de hallazgos, empezando por la elección de color de DWJ. Normalmente él no colorea sus páginas y trabaja siempre con colorista, sin embargo para Space-Mullet opta por añadir unos tonos azulados a sus lápices que ayuda a resaltar determinados elementos de la viñeta además de aportar una mayor sensación de profundidad a las imágenes.

En estas páginas hay en algunos momentos una ligera falta de fondos, pero en otros momentos podemos disfrutar de unos mundos de ciencia-ficción con una enorme riqueza y complejidad. Visualmente veo una clara influencia de Aliens de James Cameron o el manga Battle Angel Alita de Yukito Kishiro, pero aún notándose estas influencias, DWJ consigue que su personalidad sea lo que más poso nos deje a los lectores.

Como comentaba antes, el título semi humorístico no le hace justicia al comic, algo que también podría decirse de Murder Falcon. Aunque estamos ante una historia que ante todo es aventura espacial, DWJ crea a un protagonista con SSPT (Síndrome de Stress Post-Traumático) que sufre por su pasado, en una historia que habla de genocidios gubernamentales, racismo institucional, las diferencias entre ricos y pobres o lo barata que es la vida en el futuro y lo fácil como puedes morir por cualquier nimiedad. Hay un cierto cinismo en varios personajes, pero DWJ busca contraponer un halo de esperanza, las cosas pueden mejorar si cada uno de nosotros hacemos cosas que ayuden a los demás y dejamos de comportarnos egoistamente. El cambio y la revolución deben nacer de uno mismo, y este mensaje lo veo importante, sobre todo teniendo en cuenta que estamos ante un comic a priori “ligero”.

A pesar del tono aventurero y su objetivo básico de entretenimiento, DWJ consigue que empaticemos con unos protagonistas que transmiten una enorme emoción, sobre todo un traumatizado Jonah que inicia el camino hacia la luz, y cuyo primer paso debe ser perdonarse a si mismo ante unos hechos que no hubiera podido evitar.

Además, aunque las páginas de DWJ no tienen los ENORMES momentazos visuales de comics como Extremity, Murder Falcon o Wonder Woman, hay varias escenas de acción super bien narradas y hay un par de splash-pages que anticipan el artista en que iba a convertirse en sus siguientes trabajos. Su narrativa de la acción es ya estupenda, pero además también triunfa en los momentos más tranquilos en los que conocemos a los personajes. Así que artísticamente este comic está aún mejor de lo que esperaba a priori.

Otro detalle muy chulo de este comic viene ya desde la propia introducción, en la que DWJ hace una master-class de algo que todo creador debe asumir, que la perfección no existe y como los autores deben aprender a terminar el trabajo y dejarlo ir. He traducido esta introducción porque creo que es muy interesante, aquí os la dejo:

“Cuando empecé a dibujar Space Mullet!, no sabía nada sobre crear comics. Casi no sabía ni coger un pincel, mi perspectiva era floja y mis personajes lucían inconsistentes. Miro de nuevo estas primeras páginas y no puedo evitar sentirme un poco avergonzado.

Pero no es una vergüenza mala. El la clase de sentimiento que tengo cuando veo fotos mías de la escuela. Parte tristeza, parte gozo, parte shock al ver que mis dientes estaban tan mal. Pero hay también personalidad en estas primeras páginas. Lo cual es bueno, porque trabajaba tan duro para mejorar.

Cuando creo arte, quiero que sea perfecto. Quiero emocionar al lector. Pero no importa las horas que emplee en mi mesa de dibujo, o cuantas veces rehaga los diálogos, mi trabajo nuca será perfecto. Siempre miraré hacia atrás y veré qué cosas podría haber hecho mejor. Pero no pasa nada. Liberarme de la auto exigencia de perfección me permite centrarme en el storytellin y en divertirme mientras realizo el trabajo.

Mi amigo Riley me dijo una vez que él creía que hacer un comic era como hacer magia, ya que gente, lugares y cosas que sólo existen en tu cabeza de repente son transportados a la página para que todo el mundo pueda verlo. Es increíble cómo los comics pueden conectar a la gente. Así que gracias por formar parte de Space-Mullet!

Espero que me puedas ver en estas páginas. DWJ.”

Como bien dice DWJ, Space-Mullet! Es una obra de un autor primerizo. Sin embargo, esta historia tiene un montón de elementos chulísimos que hemos visto cómo los ha ido refinando en sus obras posteriores.

Comparto a continuación las primeras páginas del primer número:

En resumen, me parece que hecho una buena compra, estoy muy contento de añadir este volumen a mi biblioteca de DWJ. Y ahora, a esperar mientras se confirma cual va a ser su próxima obra. Sea cual sea va a ser otra compra segura, pero no estaría mal que le contrataran para hacer Star Wars o alguna miniserie en Marvel fuera de continuidad. Por soñar…

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Dios Emperador de Dune de Frank Herbert (Dune 4)

Me había planteado leer las 6 novelas de Dune de Frank Herbert antes del estreno de la nueva versión cinematográfica dirigida por Denis Villeneuve. El retraso a 2021 provocado por la crisis del COVID hizo que levantara el pie del acelerador, pero finalmente encontré el momento para ponerme con Dios Emperador de Dune, la cuarta novela de la serie publicada en 1981.

PUNTUACIÓN: 7/10

Dios Emperador de Dune es la cuarta entrega de la fascinante saga de ciencia ficción de Frank Herbert. Esta cuarta entrega de la saga «Dune» centra su trama en la figura mesiánica de Leto Atreides II (hijo de Paul Atreides, héroe cuya estirpe hunde sus raíces en la legendaria casa griega de los Atridas) y nos lleva, a través de diversos dilemas éticos, a comprender los mitos que necesita la humanidad y a los héroes que los encarnan. El futuro, en el mundo de Dune, pertenece solo a los que son capaces de pensar por sí mismos.

Esta saga apasionante plantea por primera vez de forma completa, racional y convincente todo un mundo absolutamente diferente del nuestro. Sus referencias a los problemas ecológicos, el poder de las drogas y la fuerza de los mitos la han convertido en una obra de culto para millones de lectores en todo el mundo.

Frank Patrick Herbert nació en Tacoma, Washington (1920). Antes de comenzar a escribir ciencia ficción, tuvo varias profesiones, desde fotógrafo y cámara de televisión a pescador de ostras. En 1965 presenta la serie de libros «Las crónicas de Dune», con gran éxito de la crítica y del público, donde describe un mundo imaginario con su propia política, ecología y estructura social. La primera obra de la saga, Dune, tuvo un grandísimo éxito por parte del público y de la crítica y obtuvo los premios Nébula y Hugo, además del Premio Internacional de Fantasía, que compartió con El señor de las moscas de William Golding. Falleció en el 11 de febrero de 1986.

Frank Herbert publicó Dios Emperador de Dune, la cuarta novela de Dune , en los Estados Unidos en 1981, y llegó 4 años más tarde a España, edición que es la que poseo. Aunque inicialmente Herbert había dado por finalizada la serie tras Hijos de Dune en 1976, la “presión” a manos de los editores, y el innegable interés por seguir cobrando unos cheques importantes, le hizo cambiar de idea. Y hay que reconocer que su publicación significó un nuevo éxito de crítica y de ventas para Herbert, que aún publicaría dos novelas antes de fallecer: Herejes de Dune (1983) y Casa Capitular Dune (1985).

Dios Emperador de Dune es un cambio de rumbo para la saga literaria, con un Herbert obsesionado por transmitir el mensaje que el futuro no está escrito, y sólo la imaginación y las nuevas ideas serán lo que conseguirán que la humanidad prospere. De hecho, hay una frase super potente que literalmente dice en la novela que “la mayoría de la gente cree que un futuro satisfactorio exige el regreso a un pasado idealizado, un pasado que de hecho nunca existió”. Algo que es precisamente lo que hay que combatir y que mirado con ojos de 2020 explica en parte la obsesión de nuestra sociedad de consumo por la nostalgia y el reciclaje de ideas ya vistas que sean confortables para el espectador.

En este sentido, la novela cuenta con un montón de citas al comienzo de cada capítulo con reflexiones de Leto II sacadas de sus memorias robadas que transmiten ideas casi más poderosas que la historia principal. Y eso es lo mejor y lo peor de la novela, porque hay una idea central muy poderosa que es lo que motiva todos los actos de Leto, que tras 3000 años de poder absoluto en la galaxia y un conocimiento casi profético de los sucesos del pasado y el futuro. La soledad de Leto al ser más gusano que hombre y encontrarse fuera de la raza humana, su búsqueda para evitar a la humanidad un estancamiento genético con un plan imposible de entender para los que le rodean, y el hecho que esto le lleve hacia un tormento inevitable, me parece elementos super interesantes.

Sin embargo, esta ideas se desarrollan mediante interminables diálogos de Leto con los principales personajes: Moneo su primer ministro y mayordomo, Siona la hija rebelde de Moneo, el ghola Duncan Idaho, copia genética del antiguo amigo y guardaespaldas de Paul Atreides, y Hwi Noree, la nueva embajadora Ixiana diseñada para hechizar a Leto, al ser su alma gemela. Estos diálogos, aún siendo interesantes, se me han hecho repetitivos al girar siempre sobre este concepto y la forma en que cada personaje debe asumir su papel en el plan de Leto, dado que todo, incluso la rebelión se ha desarrollado de acuerdo con sus designios (citando al Emperador en El Retorno del Jedi).

Esta reflexión que Herbert ha realizado en todas sus novelas sobre las figuras mesiánicas y en qué momento un ser “humano” se convierte en una divinidad me parecen interesantes y nadie ha tocado estos temas en la ciencia ficción como Herbert. Sin embargo, globalmente me parece que este Dios Emperador de Dune es la novela menos buena de Dune de las que he leído hasta ahora.

En todo caso, igual que digo esto, sigo empeñado en leer las dos novelas restantes escritas por Herbert, espero que tras el final de ésta las que quedan nos dirijan por nuevos caminos y quien sabe si incluso nuevas localizaciones.

PUNTUACIÓN: 7/10

Gracias por leer este post. Y tu, ¿has leído esta novela? Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

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Crítica de The Mandalorian 2×04 (Ep. 12 – El Asedio) Disney+

Hasta mi hijo sabía antes de empezar el visionado de este cuarto episodio de The Mandalorian que ESE personaje que todos estamos esperando no iba a salir en este capítulo. Sin embargo, el retorno de viejos amigos, una excelente aventura y algunas respuestas impactantes hacen que estemos ante otro gran episodio de una segunda temporada que sigue estando en lo más alto.

PUNTUACIÓN: 8/10

Episodio 12: El Asedio. El Mandaloriano se reúne con antiguos aliados para una nueva misión.

Este cuarto episodio de la segunda temporada cuenta con la peculiaridad de estar dirigido por Carl Weathers, el actor que interpreta a Greef Karga y que forma parte de la historia del cine comercial de los años 70 y 80 gracias a sus personajes Apollo Creed en la saga de Rocky o Dillon de Predator. Weathers había dirigido previamente algún episodio suelto de series como Hawaii 5-0, pero dirigir The Mandalorian es como si un equipo de 2ª división de repente se pusiera a jugar Champions. Ahora mismo no hay nada más grande que esta serie, aunque entiendo que el salto para él tampoco habrá sido excesivo teniendo en cuenta que Jon Favreau escribe el episodio y como show-runner estaría en el set de rodaje con Weathers, además de la habilidad de todo el staff técnico en lo relativo al set de rodaje digital, que seguro le ha facilitado muchísimo el trabajo durante el rodaje.

Narrativamente volvemos a una aventura más o menos independiente mientras Mando intenta ir de un lugar a otro, pero que da respuestas a algunos misterios planteados desde el primer episodio de la serie. Hay que quitarse el sombrero con la planificación de Jon Favreau, ya que se nota que tiene la temporada perfectamente planificada para que TODOS los episodios ofrezcan además de aventura, momentos para que los personajes se luzcan y sean super satisfactorios. Y en ese sentido, haber tenido que esperar hasta el cuarto episodio para volver a ver a Cara Dune (Gina Carano) o Greef Karga (Weathers), hace que el visionado haya sido también especial.

Además de Mando, Greef y Cara, el episodio no se olvida de Baby Yoda, que protagoniza unos momentos divertidísimos y es puro amor. De hecho, el gag de Baby Groot era tan evidente que se hacía extraño que no se hubiera empleado antes. Y lo cierto es que funciona de maravilla y consiguió que toda la familia nos riéramos. Favreau y Lucasfilm saben que tienen un filón y no tienen problema en darnos una sobrecarga de ricura.

Desde el comienzo de la temporada se sabía que Dave Filloni se había encargado de escribir y dirigir el 5º episodio. Esto hacía evidente que a pesar de nuestras ganas, hoy NO era el día en que ESE personaje que todos sabemos brillara, como mucho sería presentado a modo de cliffhanger al final para que Filloni se encargara a partir de ahí, y esto último ni siquiera llega a suceder.

Saber (o al menos intuir) esto a priori no ha provocado que este episodio pueda verse como un «relleno» o un retraso que nos obliga a esperar una semana más en que llegue el momentazo. Esta aventura ha tenido de sobra la entidad necesaria para que merezca haber sido incluida en esta segunda temporada, con unas escenas de acción excelentes que han molado un montón. Ver por primera vez en la temporada una persecución de speeders y la aparición de los cazas TIE es una pasada. Y encima, las revelaciones de este episodio que nos devuelven a los 2 primeros episodios son chulísimas y ayudan a entender parte del plan de Moff Gideon, que está dispuesto a dar mucha guerra en los próximos episodios.

Vista la narrativa de The Mandalorian, es más que probable que Cara y Greef ya no vuelvan a aparecer hasta el último episodio, si es que llegan a aparecer, pero este cuarto episodio nos ha saciado la sed de ellos gracias a verles machacar imperiales, algo que siempre mola. Otro elemento muy chulo de la serie es que Favreau consigue semana a semana darnos una aventura fantástica que nos deja en lo más alto y encima prometiendo que lo próximo puede ser aún mejor. Esto también es algo super complicado de conseguir, pero Favreau está haciendo fácil lo difícil. Me quito el sombrero, que grande.

Comparto el teaser de este episodio:

The Mandalorian continúa haciendo historia televisiva. Y ya la semana que viene, ahora si vamos a tener uno de los grandes momentos televisivos para todos los fans de Star Wars.

PUNTUACIÓN: 8/10

¿Has visto ya el episodio, qué te pareció? Espero tus comentarios!!! Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

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Crítica de Paper Girls de Brian K. Vaughan y Cliff Chiang

Aprovechando que ya está completa, tenía curiosidad de leer Paper Girls de Brian K. Vaughan y Cliff Chiang, comic de ciencia ficción y nostalgia ochentera de Image Comics que Planeta Comic ha publicado en España. Y a pesar del espectacular dibujo de Chiang, la historia de Vaughan no me acaba de cuadrar.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

¡Nostalgia ochentera más misterio y ciencia ficción!

Unas horas después de la noche de Halloween de 1988, cuatro repartidoras de periódicos de doce años descubren la historia más importante de todos los tiempos.

La vida en la periferia y el suspense sobrenatural se dan cita en esta exitosa serie sobre la nostalgia, el primer trabajo y los últimos coletazos de la infancia.

Brian K. Vaughan es un reconocido autor bestseller del New York Times, también guionista de series de TV como Lost o La Cúpula. El escritor arrasa actualmente con Saga, cómic con el que ha ganado numerosos premios desde su inicio, como los Eisner. Le acompaña en esta aventura cósmica el preciosista arte de Fiona Staples. Su imaginación no se agota y sigue triunfando con las recientes series comiqueras Paper Girls y We Stand on Guard junto a Steve Skroce .

Cliff Chiang comenzó su carrera en el mundo del cómic como editor asistente en la editorial Vertigo (DC Comics). Siempre quiso ser un narrador de historias, así que se decantó por la ilustración, participando en títulos tales como The Creeper, Human Target, Green Arrow, Black Canary y Wonder Woman. Es el cocreador de PAPER GIRLS junto con Brian K. Vaughan.

Paper Girls fue publicada en Estados Unidos entre octubre de 2015 a julio de 2019, siendo una serie completa de 30 grapas divididas en 6 arcos de 5 números. Los cinco números de cada arco se publicaron siempre mensualmente, haciendo un descanso de 3 meses entre arcos para tomarse un respiro y publicar el tomo correspondiente. Esto fue así durante toda la serie excepto el salto del quinto al sexto tomo, en que hubieron 5 meses de diferencia, aunque luego los 5 últimos comics también salieron mensualmente.

El comic ha recibido una unánime aclamación de la crítica y ha sido un nuevo éxito de ventas para Brian K. Vaughan, que se suma al de SAGA. Paper Girls ganó dos premios Eisner en 2016 por Mejor Serie Nueva y Mejor Dibujante. En 2017, Vaughan ganó el premio Eisner al mejor escritor y Matt Wilson ganó el Eisner al mejor Colorista, premio que consiguió de nuevo en 2019 por este comic (entre otros). Ese mismo año, la primera recopilación fue nominada al premio Hugo a la mejor historia gráfica.

Escribir esta reseña va a ser algo complicado. Digo esto porque estamos ante un comic con un dibujo espectacular que consigue transmitir, ya desde sus espectaculares portadas monocromáticas, que estamos ante una historia que se sale de lo común. Cliff Chiang realiza uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, en colaboración con el colorista Matt Wilson, Jared K. Fletcher como rotulador y en el diseño del comic y Dee Cunniffe encargado del aplanado de color (colour flatter).

Aparte de crear a cuatro jóvenes protagonistas totalmente reconocibles y cuyo aspecto físico ya transmite personalidad, Chiang consigue dibujar el mundo de 1988 de forma totalmente realista, además de hacer que los numerosos elementos de ciencia ficción parezcan verosímiles. La ropa, los vehículos, todos los elementos que se ven en la página son tal cual los imaginamos que eran o que deberían ser, consiguiendo por ese lado que el viaje a la nostalgia ochentera y a un mundo de ciencia ficción sean todo un éxito.

La propia sinopsis del comic ya indica desde la primera línea que la historia de Vaughan está planteada a partes iguales como nostalgia de los años ochenta, parte misterio y parte historia de ciencia ficción. De hecho, Vaughan en 1988 tenía 12 años, los mismos que las protagonistas de este comic, y vivía en Cleveland al igual que ellas. En ese sentido, se nota que introduce elementos muy personales de su propia vida y sus recuerdos mientras crecía. Vaughan comenta que Chiang es también de su misma quinta y tenía muchas ganas de dibujar un comic ambientado en este periodo.

Además, se nota que el background de Vaughan no es comiquero superheroico (si exceptuamos Runaways, que en fondo tampoco lo era) sino audiovisual televisivo, al haber trabajado en series como Perdidos donde el puzzle y el misterio a resolver era uno de los principales puntales en los que se asentaba su serie. Pasa igual en este Paper Girls, con el añadido que además del enorme y loquísimo concepto de ciencia ficción (inspirado en una película mítica de los años 80 que su sola mención ya spoilearía la primera gran sorpresa de este comic) se esconde el paso de la niñez a la adolescencia de las protagonistas.

El misterio que envuelve el concepto de este comic, y la perfecta resolución en la que al final Vaughan consigue que todo encaje dan fe de la enorme habilidad de Vaughan como escritor. A esto hay que sumar una perfecta visión empresarial, al crear un comic no muy largo (una historia de 30 números hoy en día es una duración normalita tirando a baja) que está teniendo una vida muy larga y fructífera en las estanterías de las librerías, primero en su formato de grapa, después con los recopilatorios de 5 números en tapa blanda, más adelante con los hardcover de 10 números y entiendo que en poco tiempo tendremos un integral con toda la serie en un único volumen, tipo los de The Walking Dead, aunque estos últimos son de 48 ejemplares. El comic se ha vendido de maravilla y entiendo que lo va a seguir haciendo durante años, gracias al indudable tirón comercial que tiene Vaughan.

Tras lo mucho que me gustó su Barrera con Marcos Martín y Muntsa Vicente, estaba con muchas ganas de leer Paper Girls. Vaughan que lo tenía todo a su favor para que me enamorara de este comic, y sin embargo, como me ha pasado con Saga, Y The last Man o Ex-Machina, vuelvo a encontrarme a una historia contada de forma que no me interesa.

Entiendo que es complicado explicar que técnicamente todo está muy bien realizado y a la vez que no me interesa lo que cuenta y cómo lo hace, con el debe añadido que soy un super lector de ciencia ficción y leo todo lo que cae en mis manos. Pero si, su lectura me ha dejado frío y diría que por extraño que parezca, habiendo nacido en 1974, yo no era su público objetivo. Por un lado, Vaughan creo que trasmite un tono de superioridad en sus comics, o eso me parece a mi, como si él se pusiera por encima del lector, intentando demostrar que es más listo que nosotros. Esto se lo veo en multitud de detalles.

Además, aunque físicamente las protagonistas Erin, Mac, KJ y Tiffany son físicamente super diferentes y reconocibles, con el añadido que Vaughan las hace multi culturales y racializadas (de las 4 chicas una es afroamericana y de las otras 3 caucásicas otra es judía), no acabo de ver un retrato psicológico interesante en ninguna de ellas. Reconociendo eso sí que este en un comic está planteado como historia de aventuras, no un drama psicólogico. Pero no es un tema, o al menos creo que no, que no me interesa lo que las pasa porque son chicas y yo no. Sino que intenta convertirlas en arquetipos de chicas, con salida del armario incluida en un momento en que ni siquiera existía el concepto, en lugar de hacerlas realmente únicas. No se si esto que digo tiene sentido o se me entiende, pero tampoco puedo entrar en demasiado detalle por los spoilers.

Otro elemento que creo interesante comentar es relativo a la narrativa de Paper Girls. Dado que me dejaron las 30 grapas y he leído el comic de un tirón esto que voy a decir a mi no me ha pasado, pero entiendo que para un lector que siguiera la serie mes a mes la experiencia debía ser super frustrante, dado que en cada número casi no pasa nada y la trama avanza muy poco a poco. No a un nivel Bendis, ojo, pero si veo clarísimo que Vaughan escribe pensando en el arco de 5 números, que sí da una correcta sensación de capítulo completo que ayuda a construir la historia. Por contra, la grapa individual era casi un poco bajón al acabarse prácticamente cuando la cosa se ponía interesante… todos los meses.

Dado que Brian K. Vaughan es super popular, no tengo duda que Paper Girls va a ser un comic super popular y se va a estar vendiendo durante años. Sin embargo, este comic entra en la categoría de “comic que no es para mi”.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

¿Soy el único al que le pasa esto con Vaughan? Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

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Crítica de The Mandalorian 2×03 (Ep. 11 – La Heredera) Disney+

El tercer episodio de The Mandalorian dirigido por Bryce Dallas Howard ha tenido el valor de conseguir volarme la cabeza y a la vez reconocer que no ha sido el mejor de lo que llevamos de segunda temporada, con la promesa además del que puede ser el gran episodio de esta tanda, que será el próximo.

ARTÍCULO SIN SPOILERS

PUNTUACIÓN: 8/10

Episodio 11, La Heredera. El Mandaloriano se aventura en alta mar y encuentra aliados inesperados.

Bryce Dallas Howard vuelve a la dirección de The Mandalorian en este tercer episodio de la segunda temporada, que vuelve a contar con guión de Jon Favreau. Howard dirigió el cuarto episodio de la primera temporada, «Santuario», en el que se presentó a Car Dune (Gina Carano) y vuelve para enfrentarse a otro episodio complejo técnicamente con multitud de extras y un mundo nuevo, cuyas localizaciones que soluciona con nota. La realidad es que no soy capaz de ver un sello de autor en estos episodios desde el punto de vista de la dirección, sí claramente el sello de autor de Jon Favreau, pero me alegra que el equipo de dirección elegido por Lucasfilm sea tan sólido como estamos viendo.

Es complicado escribir este artículo SIN spoilers cuando las revelaciones que se ponen encima de la mesa en este episodio son tan importantes, pero desde el principio he planteado esta serie de artículos para que puedan ser leídos por todo tipo de público, sobre todo por aquellos no frikis de Star Wars (como yo) que vemos obligatoriamente el episodio de estreno el viernes. Y no pienso cambiar de enfoque ahora, aunque veo que va a ser obligatorio una vez acabe la temporada escribir el análisis en profundidad de la temporada ese ya full spoilers.

Entrando en materia, este tercer episodio es muy importante porque demuestra (una vez más) la habilidad narrativa de Jon Fabreau y cómo mientras nos está ofreciendo un maravilloso viaje por la galaxia con Mando como protagonista, sabe que también debe dar momentos de conexión con el universo de Star Wars para que los fans flipemos. Y oh, boy!! menuda conexión más flipante la que nos acaba de regalar!!!

Frente al desierto de Tattoine del primer episodio y el mundo helado del segundo, el mundo acuático habitado principalmente por Quarrens y Calamaris ofrece un espacio en el que las amenazas a Mando son diferentes a todo lo visto hasta ahora. Y me gusta que la sensación es que el próximo episodio va a ofrecer otro mundo diferente a lo visto hasta ahora, lo cual se nota que es una decisión creativa muy evidente.

De igual forma, ver de nuevo a las fuerzas imperiales en este episodio es otro elemento colocado evidentemente para recordar que sí hay una trama en esta temporada, que es el argumento principal de la misión de Mando de entregar a Baby Yoda a algún Jedi que cuide de él.

Otro elemento sobre el que reflexionar de la participación imperial en The Mandalorian es que al final de la temporada pasada descubrimos que Moff Gideon (Giancarlo Esposito) tenía en su posesión el DarkSaber Mandaloriano. El arma, presentado en Star Wars The Clone Wars y posteriormente en Star Wars Rebels, se presentaba como el sable de luz del primer caballero Jedi de origen mandaloriano. Con el paso de los siglos, su posesión se convirtió en un símbolo de autoridad para la sociedad mandaloriana. En ese momento, el detalle no pasó más que para resaltar que Moff Gideon era efectivamente el causante del genocidio mandaloriano, pero si pensamos en quien era el último poseedor del Sable Oscuro, las posibilidades que se abren son extraordinarias.

Y no hay duda que Jon Favreau lo tenía claro desde el primer momento. No sólo esto, sino que las sorpresas y apariciones especiales que se muestran en este episodio pueden ofrecer unos momentos gloriosos en los episodios restantes. Dentro que obviamente The Mandalorian no puede contar con Luke, Han o Leia, me alegra que ya en esta segunda temporada empezamos a ver las verdaderas posibilidades que The Mandalorian dentro del universo de Star Wars.

Y como comentaba antes, este episodio es alucinante y al mismo tiempo me ha parecido el más flojo de los tres. Narrativamente creo que está perfectamente construido para resaltar las sorpresas, pero frente a las aventuras con principio y final de los primeros episodios, este parece que está construido para lanzarnos la sorpresa del personaje al que casi con toda seguridad veremos la semana que viene, lo que convierte el episodio en parte en un teaser de lo que está por venir. Dicho esto, he disfrutado del episodio como un enano, y se trata de pequeños matices para un episodio que en cualquier caso me ha parecido de nuevo modélico.

Comparto el teaser de este episodio:

The Mandalorian sigue en curso de hacer historia televisiva. Y la cita de este viernes puede ser aún más emocionante, ¡no puedo esperar!!

PUNTUACIÓN: 8/10

¿Habéis visto ya este episodio? No puedo recomendar más esta serie. Espero vuestros comentarios. Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

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