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Crítica de Doom Patrol Temporada 2 (HBO)

La primera temporada de Doom Patrol significó una de las mayores sorpresas positivas del año 2019 en la televisión. Gracias a mi suscripción a HBO he visto la segunda, que debido al COVID se ha estrenado sin el último episodio de la temporada, que no pudo ser rodado.

PUNTUACIÓN: 5/10

Reimaginación de uno de los grupos de superhéroes más emblemáticos de DC: Robotman, Negative Man, Elasti-Girl y Crazy Jane, liderados por el científico loco Dr. Niles Caulder. Los miembros de esta peculiar patrulla rememoran las circunstancias que les llevaron a obtener sus habilidades sobrehumanas, causando toda clase de cicatrices y desfiguraciones que les impiden llevar una vida normal. Desesperados, proponen a su Caulder defender el planeta Tierra de los mayores peligros que jamás se hayan conocido.

Tras el enfrentamiento contra Mr. Nobody de la pasada temporada, esta segunda temporada arranca con Niles, Jane, Cliff, Rita, Vic y la recién descubierta hija de Niles Dorothy todavía tienen el tamaño de una miniatura y Niles tendrá que sacrificar algo precioso para salvar al equipo.

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Doom Patrol ha sido desarrollada por Jeremy Carver escritor y productor de series como Supernatural o Being Human. Aunque los personajes fueron creados en 1963 por Arnold Drake, Bob Haney y Bruno Premiani, la primera temporada estuvo prácticamente monopolizada por la etapa que el genial Grant Morrison realizó entre 1989 y 1992 que otorgó al grupo la categoría de comic de culto por su psicodelia, surrealismo y maravillosa locura general.

Carver se ha mantenido como showrunner para esta segunda temporada, una temporada que se vió acortada por culpa del COVID, ya que la pandemia canceló el rodaje del último episodio antes de poder terminarse. La decisión de los productores ha sido estrenar la temporada haciendo un “Titanes”, es decir, lanzando una serie sin final que tendremos que esperar hasta el 2021 para verlo, dado que HBO Max dió luz verde a una tercera temporada.

Otro dato es que la primera temporada tuvo 15 episodios al estrenarse dentro del canal DC Universe. Al pasar a emitirse a la vez en DC Universe y HBO Max, la serie pasó a tener 10 episodios, que finalmente se vieron acortados a nueve por culpa del Covid. Estos episodios se estrenaron a partir de junio de 2020.

La serie está protagonizada por Timothy Dalton como Niles Caulder, Un médico responsable de tratar a los miembros de Doom Patrol y darles residencia en su mansión. Aunque ayudó a salvar sus vidas, el Jefe también orquestó los eventos que hicieron que los miembros desarrollaran sus poderes como parte de un esfuerzo por proteger a su hija Dorothy, interpretada por Abigail Shapiro y que es el verdadero y casi único hayazgo de esta segunta temporada. Dorothy es una niña / adolescente primitiva que puede dar vida a sus amigos imaginarios.

Diane Guerrero es Jane. la identidad dominante de Kay Challis, una joven que desarrolló 64 identidades distintas a partir de un trauma infantil y recibió poderes para cada identidad después de un experimento al que fue sometida involuntariamente. Brendan Fraser es Cliff Steele: un cyborg y ex piloto de NASCAR cuyo cerebro fue trasplantado a un cuerpo robótico después de que un accidente automovilístico destruyera el suyo. Fraser le da voz al personaje y aparece como la versión humana de Cliff en flashbacks.

April Bowlby es Rita Farr, una ex actriz de Hollywood, nacida como Gertrude Cramp, cuya estructura celular fue alterada a un estado gelatinoso después de haber sido expuesta a un gas tóxico. Sus poderes le permiten cambiar la forma de su cuerpo, pero también le hacen luchar para mantener una forma sólida. Matt Bomer es Larry Trainor, un ex piloto de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con una entidad de energía negativa viviendo dentro de él. Desfigurado por el accidente aéreo que se produjo cuando hizo contacto con el espíritu negativo, está cubierto con vendas especiales para evitar la propagación de la radioactividad que emite su cuerpo. Bomer le da voz al personaje y aparece como Larry sin las vendas en flashbacks.

Por último, Joivan Wade interpreta a Victor «Vic» Stone / Cyborg, un superhéroe joven y ambicioso que recibió mejoras cibernéticas de su padre Silas Star de Laboratorios Star tras un accidente que provocó la muerte de su madre. Si bien no es un residente de Doom Manor, se une al equipo debido a su larga amistad con el Jefe.

Entrando ya en materia… ¿qué ha pasado? ¿Cómo una serie tan buena en su primera temporada puede fallar de forma tan estrepitosa en su segunda? Doom Patrol lamentablemente repite el mal resultado de Titans, que tras un excelente arranque nos dió una segunda parte flojísima. De hecho, pensando en ello, esto ya no es casualidad y empieza a convertirse en una tendencia. Negativa.

La primera temporada transmitía la loca imaginación de Grant Morrison, y aparte de un gran desarrollo de los protagonistas y el drama que para ellos supuso la obtención de sus habilidades, ofrecía unos antagonistas y situaciones psicodélicas y super originales como nunca antes se habían visto en televisión. Sin embargo, toda esta segunda temporada acaba siendo aburrida y monótona, olvidando cualquier intento de crear antagonistas interesantes y centrándose en los dramas internos de los protagonistas, dramas que acaban siendo redundantes y repetitivos con lo visto anteriormente.

Teniendo en cuenta el enorme catálogo de series y películas disponibles para los espectadores en las diferentes plataformas de streaming, hay una cosa que un programa de televisión nunca debe ser, y es ser ABURRIDO. Y eso es lo peor que puedo decir de esta Doom Patrol, con un Jeremy Carver que dilapida el crédito que consiguió previamente. Veo televisión por la noche, después de cenar y una vez mi hijo se va a la cama. Y debo decir que excepto el primer episodio, me costó aguantar despierto durante el visionado de los demás. De todos. Hasta el punto que algunos tuve que volver a verlos a mediodía durante mi hora de comer para realmente enterarme de lo que había pasado. Si hubiera sido otra serie, otro concepto, no hubiera terminado de ver la temporada, pero dado el nivel previo, confié en que la cosa mejorara y nos dejara con un bang que no llegó a suceder.

Buscando los elementos positivos, me gusta el personaje de Dorothy y creo que Abigail Shapiro lo hace muy bien. También las personalidades de Jane ofrecen momentos y detalles chulos que sacan a los episodios de la monotonía reinante. Pero estos elementos son demasiado poco, demasiado tarde para salvar la temporada.

Otro elemento clave de esta temporada es que Niles Caulder se confirma como un HdP de la peor calaña que en cualquier otro concepto sería el villano de la historia. No es sólo como se ha aprovechado de Cliff, Rita y Larry al convertirles en monstruos como parte de unos macabros experimentos, es que no tiene problemas en usarlos y desecharlos como si fueran objetos que hubiera que reciclar. Sin embargo, el guión incide en su supuesto amor por Dorothy, un amor malsano que no busca ayudarla realmente ni hacerla madurar para que pueda controlar sus habilidades, y pasa de perfil por unos pecados cometidos por los que no ha pagado ningún precio.

Si tuvieran que decir quién es el “villano” de esta temporada, para mi es Niles Caulder sin duda. Porque la alternativa es que NO hay villano, sino que vemos a los personajes por controlar sus propios miedos internos, asumir su pasado y pasar páginas y controlar unas habilidades que se están descontrolando en algunos casos. Todo drama interno, cero antagonistas o situaciones nuevas interesantes.

Además del aburrimiento, Doom Patrol T2 tiene otro gran problema en mi opinión, y es que sus decorados y efectos especiales me transmiten BARATO en cada fotograma. No tengo datos del presupuesto de esta temporada y si es mucho o poco, más o menos comparado con el de la primera, pero todo luce mucho más cutre. No sólo eso, es que las manifestaciones de poderes están reducidas a la mínima expresión, como si no hubiera presupuesto y tuvieran que guardarlo casi todo para el primer y último episodio. Pero al llegar al noveno, en mi caso ya me habían perdido.

Pero la gota que colma el vaso de esta aburrida temporada es ver una historia ¡que no termina! Si en algún momento de mayo o junio leí que Doom Patro no había podido rodar el último episodio por el COVID, lo cierto es que se me había borrado completamente de la cabeza, por lo que el visionado del noveno episodio, y comprobar que Warner / DC había hecho un “Titanes”, me dejó bastante fastidiado. Hasta el punto que si llego a saberlo en el momento en que empecé a ver esta temporada que la historia no terminaba, al 99% no hubiera empezado a verla.

De hecho, siguiendo con la comparación, al menos la primera temporada de Titanes me gustó mucho, por lo que me quedé con ganas de ver el final. En el caso de la Doom Patrol, a pesar del enorme cliffhanger con que concluye el episodio, ha sido tan flojo todo lo visto que no me deja ninguna gana de ver cómo termina todo. O como mucho, que remedio, veré el primer episodio de la tercera temporada para ver cómo cierran esta historia, pero no el resto de episodios.

Comparto el trailer de esta segunda temporada:

Doom Patrol ha cometido el peor error que puede cometer una serie de televisión hoy en día, y es aburrir. Eso y el hecho de no terminar la historia han convertido este visionado en una de las decepciones televisivas del año, sobre todo teniendo en cuenta el nivel previo que tuvo la serie en su primera temporada.

PUNTUACIÓN: 5/10

¿Habéis visto esta serie? Lamentándolo mucho, en este caso no puedo recomendárosla, aunque espero vuestros comentarios. Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de Incognito Vols. 1 y 2 de Ed Brubaker y Sean Phillips

Diciembre es el mes de Ed Brubaker y Sean Phillips en mi blog, y hoy quiero hacer una parada en el camino de Criminal para analizar su otro comic de creación de propia dentro del sello Icon de Marvel Comics que suele pasar más inadvertido: Incognito, comic que combinaba el género de superhéroes con la paranoia del género de espías, todo ello aderezado con espíritu pulp.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Desde 2006, Ed Brubaker y Sean Phillips crearon un standard de calidad dentro del género negro gracias a Criminal. Si quieres, puedes leer mis dos primeros artículos en los que analizo en profundidad el volumen 1 con los arcos Coward y Lawless, y el volumen 2 de The dead and the Dying y Bad Night. Durante estos años, ambos autores seguían compaginando su producción de comics de creación propia con otros encargos de “work-for-hire”. De hecho, Brubaker era uno de los arquitectos de Marvel tras crear uno de los mejores comics Marvel del siglo XXI, el volumen 6 de Capitán América, y trabajar en comics como Daredevil, Iron Fist o X-Men.

Mientras luchaban por consolidarse como una de las parejas creativas más reconocidas y reconocibles del mercado, Brubaker y Phillips veían como sus miniseries de Criminal obtenían una aclamación unánime por parte de la crítica, con numerosos premios incluidos, pero las ventas no acababan de explotar. Entiendo que en parte por esto y en parte por probar cosas diferentes que les sacara de su zona de confort, tras Bad Night decidieron realizar un parón en Críminal para cambiar de género con Incognito.

Incognito es en muchos aspectos una obra heredera de Sleeper, uno de sus mejores comics publicado dentro del sello Wildstorm de DC Comics. Sleeper es un comic maravilloso con un final perfecto que sigue siendo una de mis obras favoritas de Brubaker y Phillips al utilizar a los superhéroes de Wildstorm en una histoira que es más géreno de espionaje y conspiranoico que otra cosa. Lamentablemente para ellos, al ser un trabajo de encargo, no son los propietarios de la obra ni tienen opinión en la forma en que DC editó los tomos recopilatorios, que incluyen varios errores nunca arreglados por DC que le molestan tanto a Brubaker que incluso lo hizo público en las páginas de Criminal.

En mi opinión, dado que Sleeper nunca será de su propiedad, cosa que por otro lado sabían cuando firmaron el contrato con Wildstorm, creo que Brubaker y Phillips decidieron crear su alguna manera su propio “Sleeper” usando los elementos más exitosos de dicha obra. Además, teniendo en cuenta que el noir es un género minoritario en el mundo del comic, creo que esperaban que al poder vender Incognito como SU comic de superhéroes, las ventas iban a ser mucho mejores que las de Criminal. Y el caso es que su apuesta les salió bien, dado que durante los años siguientes mientras publicaron a través de Icon, Incognito fueron sus grapas y tomos más vendidos.

Incognito se compone de dos miniseries (hasta la fecha): Incognito e Incognito: Bad Influences, que voy a pasar a analizar por separado:

INCOGNITO

Los creadores de Criminal y Sleeper te ofrecen la más alocada y diabólica visión que jamás hayas leído de los supervillanos de cómic. Imagina que eres uno de ellos. Imagina que te has acogido al programa de protección de testigos. Imagina que eres incapaz de olvidar los días en los que no tenías que seguir las leyes que acatan todos los demás. ¿Podrías llevar una vida aburrida después de años y años de diversión y destrucción? Ed Brubaker y Sean Phillips vuelven al tajo con una obra imprescindible.

En diciembre de 2008, recién finalizada Bad Night, la cuarta miniserie de Criminal, Brubaker y Phillips publicaron el primer número de Incognito, que fue una miniserie de 6 números que terminó en agosto de 2009. Tras esta miniserie, Criminal volvió con el comienzo de The Sinners, la siguiente miniseries de Criminal, que reseñaré dentro de unos días.

El concepto básico de Brubaker era recuperar el espíritu de los antiguos magazines pulp con personajes como Shadow o Doc Savage, anteriores al nacimiento en 1938 de la Edad Dorada de los superhéroes con el Action Comics 1 de Jerry Siegel y Joe Shuster, para crear un mundo de seres super poderosos con unas raíces más urbanas, más oscuras que los universos superheroicos existentes en ese momento. Además, otro concepto básico de Incognito era crear una historia contada desde el punto de vista de un villano, no del héroe puro tradicional, como forma de construir una historia diferente a lo que se estaba publicando en ese momento en Estados Unidos.

De esta forma, si en Sleeper Holden Carver era un agente “bueno” infiltrado en la organización criminal de Tao que tenía que sobrevivir tanto frente a las rencillas con sus compañeros criminales como frente a las fuerzas de I.O. Que intentan detenerle vivo o muerto al no saber que es un agente infliltrado, en Incógnito tenemos a un villano, Zack Overkill, que trata de acostumbrarse a la vida civil dentro de un programa de protección de testigos mientras intenta evitar que los soldados de The Black Death, el supervillano inmortal al que ayudó a encerrar al testificar contra él, le encuentren y acaben con él.

Como véis, el concepto inicial de ambas series sería el mismo, aunque con Incognito dándole la vuelta a Sleeper. Además, también hay que resaltar que a partir de este high-concept inicial, las aventuras de Zack Overkill van a dar un montón de giros, al tratarse de un personaje que no sabe quien es realmente y se ve obligado a vivir una vida que es una mentira para sobrevivir en este mundo hostil.

El mundo de Incognito se nutre de las historias pulp y sus héroes científicos y justicieros, y tiene como punto de partida la llegada a la Tierra de un meteorito del que surgieron tres seres inmortales: el villano Black Death antes mencionado, y el Doctor Zeppelin y Lazarus, los héroes que se le opondrán. A partir de estos 3 personajes surgieron a lo largo de los siglos el resto de los seres super poderosos que pueblan este mundo, con el interesante elemento que el Special Operations Service liderado por el Profesor Zeppelin mantiene a raya a los villanos manteniendo oculta la existencia de estos villanos, creando cortinas de humo como huracanes repentinos o explosiones de gas para justificar la destrucción ocasionada por los combates entre héroes y villanos.

En este mundo, los personajes tienen nombres rimbombantes nada realistas pero muy comiqueros como pueden ser el propio protagonista Zack Overkill, en el lado de los buenos el Professor Zeppelin, su hija Zoe Zeppelin o el Colonel Von Chance (una especie de Cable tecnificado). Por el lado del mal, tenemos al también mencionado Black Death (¿puede un villano tener un nombre más malévolo?), Ava Destruction, el Doctor Lester, Ajax o Firethunder.

Otro elemento importante a destacar del mundo creado por Brubaker, que entiendo que conecta con las historias pulp, es que aunque el Profesor Zeppelin y S.O.S. son los «buenos», en modo alguno puede decirse que sean seres de luz pura como Superman o el Capitán América. Muy al contrario, muestran unas actitudes un tanto fascistas, realizando lobotomías a villanos detenidos, encerrando sin juicio a Black Death, o mintiendo a la sociedad americana a la que le ocultan la realidad de la existencia de seres super poderosos, teniendo con un poder casi absoluto que les permite hacer casi lo que quieran sin tener que rendir cuentas ante nadie. O al menos por lo mostrado en esta primera miniserie.

Veo cómodo a Sean Phillips dibujando Incógnito, que contó con su colaborador habitual Val Staples en el color, aunque su estilo realista no me acaba de casar bien con la demostración de habilidades super humanas o los personajes excesivamente musculados de esta serie, que se me hacen un pelín irreales. Reconozco que esto es quizá por estar acostumbrado al mundo realista y oscuro de Criminal, pero no puedo dejar de mencionarlo.

Como en otros comics de Brubaker y Phillips, el sexo está mostrado explícitamente y sirve para presentar a unas mujeres desequilibradas que buscan consuelo ante unos traumas previos. Y a la hora de presentar mujeres sexis con un toque peligroso y desequilibrado, no hay quien le gane.

Comentaba al principio que parte del high-concept de Brubaker era contar una historia desde el punto de vista de un villano. Sin embargo, esto es sólo la idea inicial, ya que a medida que Zack va conociendo detalles de un pasado que le fue ocultado por los que creía sus amigos y mentores, como el Doctor Lester, Zack va a realizar un viaje de la oscuridad hacia la luz.

Los 6 números de Incógnitos son super entretenidos, se leen en un suspiro y aunque parece que no pasa gran cosa en cada grapa, hay cambios en el status-quo de Zack en cada número, además de unos estupendos cliffhangers al final de cada número que hacía que la compra del siguiente comic fuera obligatoria.

Sin embargo, este comic en la comparación con Sleeper se me queda por debajo. Quizá al ser un arco de 6 números mientras que Sleeper estuvo planteada como temporadas de 12 números, la historia no tiene el mismo carisma ni los personajes transmiten la personalidad de la obra previa. Es un comic muy entretenido que ofreció un soplo de aire fresco y que merece ser leído, pero que no calificaría como una obra top de esta pareja.

Como extras de estos comics, la escritora Jess Nevins escribió unos artículos centrados en la historia de los personajes pulp en los que se inspiraron (en espíritu, no en algo concreto) Brubaker y Phillips para crear Incognito: The Shadow, Doc Savage, The Spider, Operator, Fu-Manchu y The Zeppelin pulps. Unos artículos interesantísismo que son además un detalle muy chulo y el perfecto complemento para el comic.

En resumen, Incognico fue un comic interesante con alguna idea interesante, pero que no llegó, en mi opinión, al nivel de sus comics de Criminal o Sleeper:

PUNTUACIÓN: 7.5/10

INCOGNITO: MALAS INFLUENCIAS

¡El regreso de la más aclamada obra de Ed Brubaker, nominada a tres premios Eisner! Ha pasado un año desde que Zack Overkill comenzó a construir una nueva vida bajo el programa de protección de testigos. Pero trabajar para el gobierno no es lo mismo que ser controlado por él, y la nueva identidad de Zack se está volviendo cada vez más problemática. Su siguiente misión le llevará de vuelta a uno de los rincones oscuros de un mundo al que antes pertenecía y que pensó que nunca volvería a ver…

Brubaker y Phillips publicaron Criminal: The Sinner tras terminar la primera serie de Incógnito, y justo a continuación volvieron para esta segunda, y de momento, última serie. Bad Influences fue una serie de 5 números publicada en tre octubre de 2010 y abril de 2011. Tras ella, inmediatamente empezó la publicación de Criminal: Last of the Innocent, una de sus mejores obras y con la que este Incognito comparte un elemento metalingüistico que ofrece un giro super novedoso a esta historia.

Si la primera miniserie contó la transformación de un villano en un héroe, ofreciendo un final feliz, esta segunda serie plantea realizar el viaje opuesto, devolviendo a Zack Overkill al mundo de la oscuridad, y rompiendo la narrativa clásica de redención de los personajes.

La historia, de nuevo con conexiones con Sleeper, plantea que Zoe Zeppelin obliga a Zack a volver al mundo criminal en el que nació para intentar encontrar a Simon Slaughter, un operativo de S.O.S. que se infiltró en la organización criminal Level Nine y con el que se perdió toda comunicación hace meses o años. La misión de Zack es sencilla, extraerle si es posible, acabar con él si se ha vuelto malo antes que se haga con el control de Level Nine.

En paralelo, alguien ha encontrado la ropa y armamento de Lazarus, el tercer inmortal de este mundo que fue asesinado hace décadas por Black Death, y busca venganza contra Zack y contra toda persona perteneciente a los bajos fondos criminales de la ciudad.

Todos los personajes se mueven por los grises, incluso Zoe Zeppelin que en la primera miniserie parece una heroina «pura» ahora se aprovecha de Zack. Por un lado, con unos encuentros sexuales en los que ella no quiere nada más con Zack que sexo, y luego en su función de jefa de S.O.S., forzando su retorno a un mundo que le quiere ver muerto. Y su evolución hace que acabe volviéndose igual de cínica que Von Chance.

Un tema recurrente de esta miniserie es que para S.O.S., las personas no son capaces de redimirse con sus acciones, de forma que aunque Zack lleva meses trabajando con ellos y derrotando a muchos super villanos, para el Coronel Von Chance, «una vez villano, siempre villano» y cuenta los días en que Zack les va a traicionar, incluso a pesar que Zack no ha hecho nada para que duden de él y acepta la misión aún a sabiendas que es casi suicida.

A pesar de ser entretenido y como siempre contar con bastantes giros interesantes, el comic se mueve por terrenos muy funcionales casi como si Brubaker estuviera escribiendo con el piloto automático. Sin embargo, todo esto salta por los aires en el quinto número en el que por fin asistimos a la reunión de Zack con Simon Slaughter, el agente infiltrado al que tiene que rescatar.

Y el giro viene porque Slaughter por un segundo rompió la cuarta pared del comic y nos vio a nosotros, los lectores, buscando entretenimiento a su costa, por lo que le dice a Zack:

-«¿No te preguntas por qué siempre terminas en el peor sitio?

-No importa lo que hagas, la vida siempre parece algún tipo de trampa.

-No existe el bien ni el mal, solo hay giros y sorpresas.»

Este elemento me recordó al mítico comic de Animal Man en el que Buddy le habla a Morrison y le acusa de hacerle la vida imposible solo para el disfrute de los lectores. Además, esto creo que le sirve a Brubaker para «denunciar» que los lectores tampoco debemos tomarnos tan es serio estas historias, ya que al final se crean sobre la marcha para entretener y no tienen por que ser perfectamente coherentes ni tener un sentido perfecto. No pasa nada si en ocasiones las cosas no encajan o parecen una locura, ya que probablemente lo sean. Sin embargo, esto al final lo sufren unos personajes que son forzados a vivir de mala manera y «sufren» las consecuencias de nuestro entretenimiento.

Quizá Malas Influencias vuelve a sufrir por ser una miniserie demasiado corta en la que por el propio elemento metatextual Brubaker no quiere que empaticemos con los personajes al no ser personas de carne y hueso sino elementos de papel que sirven para contar la historia, construyendo toda la narración para rompernos las expectativas con el giro total del Slaughter que prácticamente no tenía nada que ver con lo visto hasta ese momento. Este detalle la verdad es que es interesante, pero al final es lo único que sobresale de un comic que encuentro correcto en todo.

Jess Nevins vuelve a escribir los 5 artículos de esta miniserie basados en otros personajes pulps: The hero nobody remembers, G-8, Captain Future, Nick Carter y Pulp Villains, siendo de nuevo el perfecto complemento de esta serie.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

El domingo vuelvo al mundo de Criminal analizando las miniseries The Sinners y The last of the Innocent realizadas en paralelo a este Incógnito. ¡Te espero!

Espero tus comentarios sobre la serie. Y como siempre, si os gustó el artículo sobre Incógnito, os agradezco los me gustas y que lo compartáis en redes sociales.

¡Saludos a todos!

Crítica de Noches Oscuras: Metal de Scott Snyder, Greg Capullo y varios autores (Integral)

No soy demasiado fan de la labor que Scott Snyder ha llevado a cabo dentro del Universo DC. Pero no he dudado ni un segundo a leer el Integral de Noches Oscuras: Metal editado recientemente en España por ECC Ediciones, aprovechando un préstamo de un amigo, y me he encontrado un entretenimiento al nivel del cine de Michael Bay. Vosotros decidís si eso es bueno o malo.

PUNTUACIÓN: 5.5 / 10

¡Vinieron del Multiverso Oscuro! La Liga de la Justicia acaba de regresar a la Tierra tras haber derrotado a Mongul… pero ni Batman ni sus compañeros sospechan que Hawkgirl y los Blackhawks van a darles una noticia pésima: nos están invadiendo unas fuerzas malignas llegadas del reverso oscuro del Multiverso, incluido el malvado Batman Que Ríe. Noches oscuras: Metal reúne de nuevo al guionista Scott Snyder (La Cosa del Pantano) y al dibujante Greg Capullo (Spawn), responsables de la historia principal de esta exhaustiva recopilación que ofrece una experiencia completa en la que también participan Bryan Hitch (Liga de la Justicia), Jorge Jiménez (Superhijos) o Jim Lee (Batman: Silencio), entre otros muchos autores.

El Integral de Noches Oscuras: Metal de Scott Snyder, Greg Capullo y un porrón de autores más, es un tochal de 700 páginas editado por ECC Ediciones que recopila en un único volumen los 26 comics que compusieron este evento, que DC Comics publicó entre julio de 2017 y abril de 2018. Y su lectura me ha dejado sentimientos encontrados.

En el lado positivo, Noches Oscuras: Metal es una autentica locura en la que pasan un montón de cosas con la sensación de no saber qué va a pasar a continuación. En este mundo friki en el que parece que ya lo hemos visto todo, mola leer un comic de superhéroes en el que todo es sorpresa.

El evento está estupendamente dibujado. Sobre todo en la parte de la miniserie principal dibujada por Greg Capullo con tintas de Jonathan Glapion y color de Francisco Plascencia, el comic luce siempre de maravilla. Algunos números de las historias secundarias como es el one-shot The Wild Hunt hay que reconocer que tienen un dibujo es más flojillo, pero teniendo en cuenta la amplitud del evento construido con 26 comics, creo sinceramente que globalmente todo el mundo cumple y hay que estar satisfecho.

En el lado del guión, Scott Snyder está desatado y mete en Metal montones de elementos de la rica mitología de DC, empezando por el arco de Grant Morrison en Batman “El Regreso de Bruce Wayne” tras Final Crisis o su propio concepto de Multiverso, para darles un giro radical. Pero no es solo esto, ya que Snyder une en esta historia el 9ª Metal de Hawkman, la Roca de la Eternidad de Shazam!, la creación de Atlantis por Arion, incluso la primera aparición en el Universo DC de Daniel, la actual personificación de Sandman tras el histórico final del comic escrito por Neil Gaiman. Todo, TODO, está conectado en esta historia, creando ideas loquísimas a lo largo de este evento comiquero.

Bajo cierto punto de vista, esto es bueno. Justo el otro día comentaba en Twitter a partir de mi admiración por Daniel Warren Johnson a raiz del final de su maravillosa Wonder Woman: Dead Earth, sobre si a veces la continuidad hace que perdamos posibilidades de comics estupendos al estar los autores de Marvel o DC encorsetados por los años de historia previa. Dark Nights: Metal NO es uno de esos comics, y no parece que “continuidad” entre en el vocabulario de Snyder. Ni de sus editores, todo hay que decirlo, porque si estoy salió fue porque le dieron el visto bueno.

Otro elemento que considero positivo es que aunque estamos antes un evento 100% Batmanizado, con Bruce Wayne y sus versiones en el centro de todo, Snyder consigue que Superman y Wonder Woman tengan su importancia a lo largo de la historia reforzando la idea de la Trinidad como centro del Universo DC.

Como digo, en general Noches Oscuras: Metal es entretenido y gracias a que pude leerlo por el préstamo no me quedo con sensación de haber perdido el tiempo con este Integral que me llevó 3 noches terminarlo. Y diría que se gana de sobra el calificativo de EVENTO que cambia para siempre el Universo DC.

Ahora bien, ya entrando en lo que NO me ha gustado tras acabar de leer el Omnibus, Noches Oscuras: Metal es una locura en el mal sentido en el que TOOODO vale, llegando a niveles ridículos y sonrojantes. Da hasta cierta vergüenza que todo sea un deus-ex-machina, como la aparición de Sandman porque sí, sin más utilidad que crear una sorpresa al final de un número y llevar a Batman y Superman de un lugar a otro, sacándoles de una situación imposible, para luego desaparecer. Y todo es así.

Entiendo que el concepto principal de este evento fue presentar el Multiverso Oscuro, que sirve de tapiz que permitirá presentar todo tipo de versiones oscuras y malvadas de los principales héroes de DC. Sin embargo, resulta hasta tonto ver que TODO este Multiverso está monopolizado por BATMAN, siendo sus contrapartidas malvadas con los poderes del resto de miembros de la Justice League los que protagonicen este evento junto al Batman Que Ríe, una versión “Jokerizada” del Hombre Murciélago.

En este sentido, veo lógico por parte de DC que publiquen 7 especiales (6 para estos Batmans Oscuros + el especial del Batman Que Ríe) para explicar la historia de estos personajes, de forma que consigan cierta profundidad que nos haga verles como enemigos peligrosos que cada uno de ellos por separado podría derrotar a la Justice League. Sin embargo, aceptando que estos números dan más “empaque” al evento, al final estos números no aportan casi nada a la historia principal, con el pero añadido que luego estos personajes super poderosos acaban siendo utilizados como carne de cañón, desaprovechando el potencial que tenían.

Sin embargo, volviendo al Multiverso Oscuro, considero lamentable que Grant Morrison creara el Multiverso de 52 realidades alternativas en 2014, planteando el espacio narrativo en el que el Universo DC iba a poder expandirse y contar todo tipo de historias, para comprobar que DC no tardó ni tres años en “cargarse” esta idea de Morrison bajo la premisa que mola más ver versiones oscuras de los héroes de DC.

Si, entiendo que puede decirse que Snyder no se ha cargado nada, sino que ha ampliado lo existente creando este Universo Oscuro que existe además del Multiverso, ofreciendo 52 realidades alternativas oscuras. Pero viendo que el actual evento de DC en 2020 es Dark Nights: Death Metal, no hay duda que DC parece haber abandonado, al menos de momento, la creación de Morrison colocando por encima suyo a Snyder.

Aunque a mi no me ha afectado dado que leí este Integral gratuitamente, hay un elemento que entiendo que debió molestar bastante a los lectores que leyeran este evento mes a mes, y es el elemento sacacuartos. Por poner un ejemplo, al final del Metal 3, la Liga de la Justicia se divide en 3 equipos para buscar 3 objetos que poseen el 9th Metal clave para derrotar la amenaza del Universo Oscuro. A continuación, tenemos que leer ¡9 comics! hasta llegar al número 4. Un tercio del total del evento. Y aunque van pasando cosas y se cuentan varios orígenes de Batmans oscuros, al principio de este cuarto número se han vuelto a formar otra vez 3 equipos para volver a buscar esos mismo objetos. Excepto por la liberación de Cyborg, los números de Flash, Justice League 32 y 33 y Green Lantern de ese mes fueron totalmente prescindibles, al igual que el Batman Lost.

Quizá otro elemento que chirría de este Metal, más allá de estar leyendo una locura tras un WTF! tras un “esto acaba de pasar porque si”, es que el comic acaba siendo una enorme “Era de Apocalipsis” en el que al final no hay consecuencias y todo se devuelve al momento anterior sin (casi) consecuencias. Y no dudo que esta herramienta no es nueva y ya se ha utilizado en numerosas ocasiones dentro y fuera del Universo DC, pero la ejecución en este caso creo que deja mucho que desear.

Y ya ni entro en la continuidad y en el montón de elementos que no estoy seguro al 100% pero diría que Snyder se ha sacado de la manga rompiendo todo atisbo de coherencia dentro de DC. Entiendo que esto para el staff editorial es un hecho menor dado que el comic se ha vendido como churros. A decir verdad, si hibiera leído este Metal como un Elseworlds no diría nada, pero esto es el comic central del Universo DC de ese año, y se está cargando gran parte de la coherencia del universo DC. Aunque también hay que reconocer que DC desde 2011 editorialmente ha sido un paso para alante y dos para atrás, por lo que esto no debería sorprenderme.

Scott Snyder confirma que para mi es un vende humo. Es cierto que tiene buenas ideas y crea conceptos que son rompedores y pintan muy bien, pero su ejecución y sobre todo la conclusión nunca están a la altura de las expectativas que él mismo crea. Creo que esto es aplicable a todo lo que he leído de él en DC, excepto el Tribunal de los Buhos y los números previos de Detective Comics antes del reinicio de los Nuevos 52. Y flipo con que estas historias “buenas” escritas en 2011 y 2012 le hayan permitido “engañar” a todo el mundo durante tanto tiempo.

Una cosa es sorprender al lector. Pero no vale todo. Quedó claro que Snyder y DC no piensan así. Por cosas como esta me alegro de no seguir la actualidad mensual de DC y centrarme en los especiales y miniseries autoconclusivas que me interesan, como los comics Black Label de Wonder Woman, Batman: White Knight o Hellblazer, el DCSOS (que no oculta en ningún momento que es una Tierra alternativa) o The Batman´s Grave de Warren Ellis y Brian Hitch.

Como decía antes, dado que me lo han dejado, no me ha sabido demasiado mal leer este Noches Oscuras: Metal. Pero si hubiera pagado los 56 €urazos que cuesta este tomo, creo que hubiera terminado bastante molesto.

Al final, este Noches Oscuras: Metal ha sido como ver una película de Michael Bay. Sabes que va a ser mala, pero si te aproximas con el estado mental adecuado, los fuegos artificiales pueden llegar a entretenerte.

PUNTUACIÓN: 5.5 / 10

Y a vosotros, ¿qué os ha parecido este Noches Oscuras: Metal? Espero vuestros comentarios. Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

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Crítica de The Boys temporada 2 (prime Video)

The Boys, la serie de Amazon Prime inspirada en el comic over-the-top de Garth Ennis y Darick Robertson, se ha convertido en su segunda temporada en la serie más vista de la historia del canal de streaming, manteniendo las señas de identidad que la convirtieron el año pasado en un fenómeno televisivo.

PUNTUACIÓN: 8/10

Tras los sucesos de la primera temporada The Boys se convierten en fugitivos buscados, con Butcher acusado del asesinato de Stillwell. Al esconderse juntos, Hughie, MM, Frenchie y Kimiko descubren que un terrorista superpoderoso con habilidades telequinéticas ha llegado a los Estados Unidos y anda suelto, por lo que intentarán atraparlo. Por su parte, el poder de Homelander sobre Vought se ve desafiado cuando el CEO Stan Edgar hace que una nueva heroína, Stormfront, se una a los Siete sin su aprobación.

The Boys ha sido desarrollada por Eric Kripke para Prime Video basada en el cómic del mismo nombre de Garth Ennis y Darick Robertson, que sigue al equipo homónimo de vigilantes en su lucha contra los individuos con superpoderes que abusan de sus habilidades. Hay que decir que Kripke esta temporada se ha alejado aún más del comic original, marcando una historia que busca criticar más que al género de super héroes como hacía el comic de Ennis y Robertson, a la sociedad actual americana controlada por grandes empresas.

Los ocho episodios de The Boys han estado dirigidos por Phil Sgriccia, Steve Boyum, Liz Friedlander, Fred Toye, Batan Silva, Sarah Boyd, Stefan Schwartz y Alex Grave. Eric Kripke escribió el primer episodio, contando como guionistas de los siguientes a Rebecca Sonnenshine y Craig Rosenberg (2 episodios cada uno), Michael Saltzman, Ellie Monahan y Anslem Richardson.

En los papeles protagonistas, volvemos a tener a Karl Urban como Billy Butcher, como el líder de The Boys y un antiguo agente del SAS, Antony Starr como John / Homelander, el desequilibrado líder de The Seven, Jack Quaid como Hughie Campbell, Erin Moriarty como Annie January / Starlight, Dominique McElligott como Maggie Shaw / Queen Maeve, Jessie T. Usher como Reggie Franklin / A-Train, Laz Alonso como Marvin T. Milk (MM) segundo al cargo en el equipo de Butcher, Chace Crawford como Kevin / The Deep, Tomer Capon como Serge / Frenchie y Karen Fukuhara como Kimiko Miyashiro, una miembro muda y salvaje de The Boys con mayor fuerza y curación regenerativa.

Las nuevas incorporaciones a esta segunda temporada son Aya Cash como Stormfront, una celebridad de internet y miembro de los Siete con habilidades electrocinéticas que será la gran portagonista de la temporada, Giancarlo Esposito como Stan Edgar, el CEO de Vought que hará lo que sea para mantener la compañía a flote, Shantel VanSanten como Becca Butcher, la esposa del Butcher que desapareció ocho años y Cameron Crovetti como Ryan Butcher, el hijo de Becca y Homelander.

Lo mejor de esta temporada es la crítica tan bestia que hacen no tanto al mundo de los superhéroes, sino a la sociedad de consumo actual. Cuando dirigen la mirada hacia lo políticamente correcto, el (mal)uso de las redes sociales y los medios de comunicación, las cuotas de mujeres y de minorías raciales que deben tenerse en cuenta a la hora de incorporara a un nuevo miembro en The Seven o la Iglesia de la Cienciología, la serie muestra momentos brillantes.

En esta temporada, tienen ocasión hasta de atizarle a Zack Snyder, al asistir al rodaje de una película dedicada a The Seven, que muestra también momentos divertidísimos.

En general, todo lo referido a la forma en que se trabaja en Vought, teniendo siempre en cuenta las encuestas de opinión y los trending-topics de redes sociales, me parece que ofrece momentos divertidísimos. Y es esta parte de farsa y crítica in-your-face a estos elementos risibles de la sociedad americana los que hacían que valiera la pena ver estos episodios.

Homelander y Stormfront son los grandes protagonistas de esta temporada. Si Homelander nos parecía desequilibrado, cuando conocemos el origen y habilidades de esta nueva heroína nos parecerá como si hasta ahora estuviéramos viendo a las hermanitas de la caridad. Stormfront simboliza no solo el primer héroe realmente malvado de la serie, Homelander claramente no lo es, sino que sirve de crítica a la historia de los Estados Unidos que tras la 2ª Guerra Mundial acogió a científicos nazis para beneficio propio, y que han envenenado cual Hydra en Winter Soldier muchos estratos de la sociedad americana. «A la gente le gusta lo que digo, es sólo que nazi es una palabra tan fuerte», es una frase que refleja este sentimiento que divide a la sociedad americana en dos en la actualidad.

El nivel de gore y violencia explícita de esta temporada no disminuye, y hay algunas muertes super sangrientas y chungas que impactan por la forma que en nos las muestran en pantalla. The Boys sigue encontrando en el shock un poderosos aliado, y no veo que vayan a renunciar a una de sus señas de identidad. En ese sentido, es estos momentos en que Netflix nos castiga con sucedáneos descafeinados de comics de culto como Locke and Key entre otras muchas, resulta refrescante poder disfrutar de una serie que se enorgullece de su calificación por edades de +18.

Frente a este punto fuerte que son Homelander (que grande la interpretación de Antony Starr), y Stormfront, veo sin embargo que toda la parte de The Boys sufre durante la temporada porque no hacen demasiadas cosas interesantes. Excepto quizá Kimiko que me gustó algo más, MM, Frenchie o Hughie me parecen muy poco aprovechados, aunque están presentes en todos los episodios.

Sin entrar en spoilers, viendo el final de la temporada, casi me pareció que los dos tipos duros de la serie, Butcher y Homelander, han quedado algo diluidos y sus personajes han perdido fuerza, aunque estoy seguro que aun les quedan muchos momentos de gloria que ofrecer en próximas temporadas.

En estos momentos de polarización de la sociedad americana y con una campaña electoral en marcha, el mensaje nada sutil de «Fuck Nazis» que vemos al final me parece un elemento contado a brocha gorda que, a pesar del disfrute del momento, no me pareció bien rodado.

No es casualidad que sean 3 mujeres las que protagonicen esta escena mientras los hombres miran, ni que ellas sean, a pesar de sus problemas, los personajes positivos de la historia mientras que los hombres sobrehumanos sean ridículos (The Deep y A-Train), casi no aparezcan (Black Noir), estén llenos de traumas (Lamplighter) o sufran como Homelander por culpa de una niñez sin padre ni madre que le dieran valores como el amor y la empatía.

Aunque esta segunda temporada de The Boys ha sido super entretenida, debo decir también que empiezo a verle las costuras narrativas, y cómo están alargando tramas sin interés como la de The Deep con la iglesia de la Cienciología, o muchos aspectos de la vida del grupo de Butcher en los que no acaba de avanzar tampoco la historia

Dicho esto, me ha sorprendido para bien la forma en que esta temporada cierra varias de las líneas argumentales. The Boys ha sido renovada para una tercera temporada y es un exitazo para Prime Video, pero casi parece que los guionistas no las tenían todas consigo y pensaron por si acaso un final que diera una buena sensación de cierre a nivel general. En todo caso, al mismo tiempo las cuestiones que quedan abiertas está claro que van a seguir dando mucho juego. Y, de momento, yo estaré ahí para verlo.

Comparto el trailer de esta temporada:

The Boys sigue siendo super punkie, sangriento y divertido, aunque le empiezo a ver las costuras. En todo caso, me ha gustado mucho esta segunda temporada y acudiré a mi cita de 2021 cuando se estrene la tercera.

PUNTUACIÓN: 8/10

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¡Saludos a todos!

Crítica de Nuevos Mutantes de Josh Boone

Tras varios años de espera, el final de agosto nos trajo el estreno de Los Nuevos Mutantes, la película de Joss Boone que adapta el icónico comic creado por Chris Claremont y Bob McLeod, con contribuciones posteriores de Bill Sienkiewicz. Y que lamentablemente significa un triste epitafio para la serie de películas que Fox realizó con los personajes de Marvel Comics.

PUNTUACIÓN: 4/10

inco jóvenes mutantes que acaban de descubrir sus habilidades, son encerrados en unas instalaciones secretas contra su voluntad y luchan por escapar de su pasado y salvarse a sí mismos (FILMAFFINITY)

Josh Boone es un escritor y director americano nacido en Virginia en 1979. Alcanzó cierta fama en 2014 por dirigir el drama romántico The Fault in Our Stars (2014), basado en la novela best-seller del mismo nombre. Boone también escribió y dirigió la comedia romántica Stuck in Love (2012). Tras The Fault in Our Stars, Boone junto a su amigo y colaborador Knate Lee consiguieron llamar la atención de Fox en 2015 para la realización de una película de los Nuevos Mutantes, siendo contratados por el productor Simon Kinberg para escribir el guión de una película que en ese momento querían que iniciara una nueva trilogía cinematográfica.

Los Nuevos Mutantes de esta película son Illyana Rasputin (Anya Taylor-Joy, la actriz aue saltó a la fama con La Bruja y Glass), Rahne Sinclair (Maisie Williams, la ya mítica Arya Stark de Juego de Tronos), Samuel «Sam» Guthrie (Charlie Heaton de Stranger things), Danielle «Dani» Moonstar (la debutante Blu Hunt) y Roberto da Costa (interpretado por el actor brasileño Henry Zaga). A estos 5 actores habría que añadir a Alice Braga como la Doctora Cecilia Reyes.

La película cuenta con fotografía de Peter Deming, montaje de Matthew Dunnell, Robb Sullivan y Andrew Buckland y música de Mark Snow.

La película se rodó entre julio y septiembre de 2017, de cara a un estreno inicialmente previsto en Abril de 2018. El guión que finalmente se rodó sufrió varias transformaciones respecto al concepto inicial de Boone, al contratar Fox a un grupo de hasta 6 guionistas para transformar la historia de terror pura protagonizada por adolescentes con poderes a una versión suavizada sin excesivos sustos o sangre dirigida a un público más juvenil.

La ironía quiso que IT (Andy Muschietti, 2017) fuera uno de los grandes éxitos de taquilla de ese año en Estados Unidos. Esto, sumado a la buena acogida que tuvo el primer teaser de la película que resaltaba los elementos de terror de la película, provocó que la película fuera retrasada por primera vez para poder rodar nuevas escenas y mejorar los efectos especiales que le devolvieran a la película el feeling de terror que Boone planteó inicialmente que los productores quitaron, pasando su estreno de abril de 2018 a febrero de 2019.

Sin llegar a rodar los reshoots por los problemas de agenda debido, entre otros motivos, a los complejos planes de rodajes de Juego de Tronos (Maisie Williams) y Strangers Things (Charlie Heaton), la película volvió a retrasarse para no coincidir con Deadpool 2, pasando a tener una fecha de estreno de agosto de 2019. Después, ya inmersa la película en medio de la compra de Fox por parte de Disney, fue de nuevo retrasada hasta Abril de 2020, para acoplarla con el planning de estrenos de Disney. La crisis del Covid paralizó su estreno, que finalmente se acaba de producir el pasado 26 de agosto.

Leyendo sobre el tema, la ficha de la película en imdb muestra un presupuesto final de 70 millones de dólares, un importe muy pequeño comparado con otros blockbuster comiqueros. Por poner este presupuesto en contexto, 70 millones es menos que los que costó Joker en 2019 (+/-90 millones), mientras que X-Men Apocalipsis estrenada en 2016 tuvo un presupuesto de 180. El propio Boone indica que la versión finalmente estrenada es muy parecida al primer montaje de 2017, dado que los reshoots para añadir más elementos de terror no llegaron a rodarse, y llegó un momento en que los actores habían crecido y ya no podían hacerse.

Además, dadas las malas perspectivas de taquilla, al estrenarse Nuevos Mutantes después de la desastrosa Dark Phoenix de Simon Kinberg, parece que Disney ha optado por estrenarla invirtiendo lo mínimo imprescindible, de forma que poniéndose en la peor de las perspectivas, las pérdidas sean mínimas. Eso en caso que el coste de la película no estuviera ya imputado a gastos de Fox de años anteriores, cosa que tampoco descartaría.

Entrando ya en materia, salgo bastante molesto con el visionado de estos Nuevos Mutantes. La película intenta ser varias películas en una, pero lamentablemente no consigue ser demasiado buena en nada y queda a medio camino de todo. Además, los cambios en varias caracterizaciones de los personajes y sobre todo que estén mal desarrollados, casi esperando que los fans rellenemos los huecos que ellos no han contado, me han impedido disfrutar de la película.

Mis Nuevos Mutantes son los de Chris Claremont, Bob McLeod, Bill Sienkievitch, Bret Blevins, Arthur Adams… Comentaba antes de entrar al cine que con tal de ver bien representados a Sam, Roberto, Dani, Rahne e Illyana me valía. Sin embargo, al final esto no ha resultado ser tan sencillo por los muchos deméritos de la película.

Josh Boone ha creado unos Nuevos Mutantes que parecen un mal piloto de una serie cutre de televisión. Entiendo que realmente no es culpa suya, sino de Fox, que no le dejó hacer la película de terror que quería inicialmente y tampoco le dió un presupuesto decente. La película es una mezcla de El club de los cinco protagonizada por jóvenes superpoderosos con una ambientación de terror, subgénero psiquiátrico / confinamiento en un lugar oscuro y peligroso.

El intento de terror ni está ni se le espera, al estar rodada con poca gracia y nula intensidad, con el añadido de que al estar los pocos sustos telegrafiados, ninguno consigue impactar en el espectador.

Además, aunque película dura apenas 90 minutos, se me ha hecho larga al tener la mayor parte del tiempo a gente hablando sobre los mismos temas, y las pocas manifestaciones de poderes son super cutres, incluso para una serie de televisión. Además, como sabemos que lo que experimentan los chavales son pesadillas, en ningún momento hay una verdadera sensación de peligro y, de hecho, cuando se nos informa que estas pesadillas sí eran reales, se convierte en un WTF! De libro, ya que eso debería haber provocado la muerte de algún personaje. Había leído la comparación de Nuevos Mutantes con Pesadilla en Elm Street 3: Los guerreros del sueño (Chuck Russell, 1987), pero precisamente por lo que comento, la comparación no deja en buen lugar a estos Nuevos Mutantes.

Y todo eso me hubiera dado igual si hubieran clavado a los personajes. Físicamente aciertan con Illyana, Rahne y Sam, no con Roberto ni Dani, y además encontramos cambios sustanciales en la personalidad de  Rahne y Roberto que no me dejaron disfrutar de ellos.

Maisie Williams como Rahne Sinclair es un casting bestial y ella mola en pantalla. Williams transmite toda la empatía y la humanidad de Rahne y se nota que es una gran actriz que está curtida en mil batallas (literalmente). Pero Rahne en los comics es una niña que puede transformarse en un lobo (Wolfsbane / Loba venenosa en España), caracterizada por estar reprimida y ser super insegura a causa de sus creencias cristianas que le fueron enseñadas por un cura ultra conservador.

No puede ser ella quien de seguridad al grupo y es completamente imposible que se duche desnuda con gente delante. Y ya lo de ser lesbiana me pareció una locura que me chafó bastante la película. De hecho, no hubiera tenido problema si la relación la hubieran planteado entre Dani e Illyana, pero con Rahne no puede ser y además es imposible. Al menos si quieres honrar el comic que dices que es uno de tus favoritos.

Anya Taylor-Joy como Illyana Rasputin mola también en pantalla en su papel de niña malota. De hecho, ella es la mejor actriz de todo el reparto y consigue transmitir muchísimo sentimiento con los gestos más nimios, mostrando que aunque se hace la dura realmente es una niña asustada y traumatizada por su pasado. Pero ni sus poderes ni su historia están bien explicadas, como si esperaran que nosotros (los fans de los comics) rellenemos los huecos. Y los hay a montones. En los comics, Illyana (Magik) es la hermana pequeña del miembro ruso de los X-Men, Coloso, y fue residente durante mucho tiempo de la Mansión X. La habilidad mutante de Illyana es abrir «discos de teletransportación» que la permitían viajar al Limbo y desde allí, a cualquier punto de la Tierra. Tras una aventura en la que pasó años atrapada en el Limbo, adquirió el control de este reino místico y de la Espada Mística, que utilizó en adelante en las aventuras del grupo y se convirtió en una de sus señas de identidad.

Sin embargo, en la película todo esto no se explica y sólo deja caer que ella invento el Limbo para escapar de unos secuestradores sin rostro que parecen mafia rusa pero sin concretan nada. Esta falta de concreció y ambigüedad me indica que no sabían qué hacer exactamente con el personaje más allá de hacerla una tía dura que patea culos con su espada. Todo lo relacionado con Illyana está mal explicado, así que cualquier interpretación que se haga puede ser correcta. En mi caso, los monstruos sonrientes son solo lacayos a los que golpear para que haya al menos una escena de acción en toda la película, escena que por otro lado está mal resuelta. Y hay un detalle final relacionado con el peluche que lleva todo el rato, el dragón Lockheed, que se resuelve de una forma hasta ridícula en el climax de la película. Mejor no pensar demasiado con este WTF ! Ni lo que supondría para los poderes de Illyana, porque en el fondo pienso que incluso el director sabe que no tiene demasiado sentido.

El que si que me ha gustado mucho ha sido Charlie Heaton como Samuel «Sam» Guthrie. En los comics Cannonbal (Bala de Cañón) es un joven de 16 años de Kentucky con la capacidad de generar energía termoquímica y propulsarse por el aire. Mientras está en vuelo, sus poderes le convierten en invulnerable, el problema lo tiene al aterrizar, cuando los apaga. Le veo una caracterización muy buena y ajustada al comic pero casi no sale y no tiene una importancia real en la trama, sumado al hecho que la manifestación de sus poderes dan pena.

Este es el problema de hacer una película de 90 minutos, ya que por definición solo vas tiempo de desarrollar correctamente a dos o como mucho tres personajes, nunca a los cinco. Y en esta película, el foco está puesto en las chicas.

Henry Zaga como Roberto «Bobby» da Costa tiene delito. Mira que nunca me preocupó el whitewashing, pero este casting da vergüenza porque el personaje de los comics es negro, o en todo caso mulato. Contratar a un actor blanco para interpretarle me parece hasta una falta de respeto hacia sus creadores Chris Claremont y Bob McLeod, y en este sentido éste último tiene un enorme mosqueo con la película por la forma en que han adaptado su trabajo, básicamente ninguneándolo y no teniéndolo en cuenta, acrecentado por el hecho que escribieron mal su nombre en los títulos de crédito. “En tres años, nadie de Fox me ha contactado para nada ni se han molestado siquiera en mirar como me llamo”, escribió McLeod en redes sociales, al verse nombrado como MacLeod.

Aparte del whitewashing y que Zaga es encima un actor muy limitado que no transmite nada, transforman en la película a un chaval alegre, optimista, fiestero y mujeriego en un amargado virgen, al asesinar con sus poderes a su primera novia de forma accidental, algo que no tiene nada que ver con su historia en los comics. En los comics Sunspot (Mancha Solar) es un brasileño de 14 años que tenía una fuerza sobrehumana alimentada por la luz solar y podía almacenar energía solar en su cuerpo para usar su superfuerza. En la película, esa energía solar parece darle fuerza, pero además proyecta un calor extremo que puede quemar a quien esté cerca suyo, lo que convierte su poder en un peligro muy poco práctico. Para hacer las cosas peores, su poder queda cutrísimo también en pantalla, lo que tiene delito, ya que Sunspot ya había salido en X-Men: Días de Futuro Pasado (Bryan Singer, 2014), por lo que sólo tenían que replicar el efecto. ¿Tanto costaba hacerlo, había que cambiarlo para peor? En todo caso, menos mal que casi no tiene papel, porque si no el mosqueo hubiera podido ser mayúsculo.

Blu Hunt como Danielle «Dani» Moonstar es lo más flojo de la película. Es cierto que Zaga es igual de mal actor que Hunt, pero ella es la narradora de la historia, es la que nos introduce este mundo y el climax gira en torno a su Oso-Demonio, por lo que ella es la que debería mostrar más carisma, el girar todo en torno suyo. Sin embargo, sus limitadas dotes actorales hacen esto imposible y casi no consigue ni siquiera trasmitir empatía hacia alguien que acaba de perder a toda su tribu. Y encima no reconozco en ella a la Danielle de los comics, al eliminar de su aspecto las dos trenzas indias que se convirtieron en una parte icónica de su imagen durante décadas.

En los comics, Dani es una nativa americana cheyenne, que crea ilusiones visuales tridimensionales empáticas, a partir de los miedos de la persona con la que conecta. Por eso su nombre en clave es Mirage (Espejismo). Sin embargo, en la película asistimos a una sorpresa mayúscula a mitad de película, al ver que estas pesadillas sí son reales en el mundo físico. Lo cual alguien puede pensar que da mayor sensación de peligro, pero genera una situación loquísima e imposible, que es que entonces estos “demonios” deberían haber matado al menos a un personaje.

Y por si fuera poco, incluir a Cecilia Reyes (Alice Braga) en la película tiene mucho delito, porque solo es usada como el plot twist de la historia, pensando Fox que como sabemos que ella en los comics es una aliada de los X-Men también lo será en la película, cosa que desde el primer fotograma queda claro que no va a ser así, por lo que no hay sorpresa ninguna. Para hacer esto con la doctora Reyes hubiera sido preferible no utilizarla, la verdad. De hecho, la película juega con una estudiada ambigüedad al hacer creer que el jefe de Reyes podría ser el Profesor Xavier, pero eso desde el principio no se corresponde con la realidad de que están en una carcel, por lo que es otro elemento fallido y hubiera sido preferible evitar dicho easter-egg que tampoco funciona.

En 2000 cuando se estrenó la primera X-Men (Bryan Singer), los fans ávidos de ver a nuestros personajes favoritos en pantalla real alucinábamos con cualquier cameo o incluso con oir nombrado a un personaje, aún cuando no apareciera en pantalla. Pero en estos 20 años el público hemos evolucionado y nos hemos convertido en consumidores más exigentes al poder elegir entre los numerosos estrenos comiqueros. Un cameo o sacar a un personaje que no tenga nada que ver con su contrapartida comiquera o no tenga ni siquiera una línea de diálogo ya no vale, como ya descubrió Fox en 2016 con X-Men: Apocalypse (Bryan Singer, 2016). Pero Fox, y en concreto Simon Kinberg sigue empeñado en repetir estos mismos errores del pasado.

Aparte del feeling de telefilm, los Nuevos Mutantes sufren por la falta de un antagonista real durante el metraje, y la parte del Oso-Demonio falla porque es un anticlimax, dado que excepto Dani, nadie se enfrenta ni vence a sus miedos. No, diría que Illyana no lo hace, solo se enfrenta a unos esbirros que son carne de cañón, no a su verdadero miedo, aunque como comentaba antes, como está mal contado cualquier interpretación sobre esto puede ser tan correcta como la mía. Con el añadido de tener este climax un CGI horrible, impropio de una película de gran presupuesto de 2020, aunque se rodara en el 2017.

A todo esto, fuimos 4 personas al cine. Las 2 que no sabían nada de los comics salieron moderadamente satisfechas pensando que la película fue entretenida sin más. Y justo mi hermano y yo que somos los fans de los comics los que más descontentos y aburridos salimos, lo que me llevaría a pensar que posiblemente esta película no está pensada para lectores veteranos como yo. Realmente no.

Y acepto el comentario que comic y cine son medios diferentes y es normal que haya cambios. Pero si vas a hacer cambios deberías:

a) Intentar que mejoren lo existente, cosa que no pasa.

b) Invertir económicamente para que parezca que te importa la historia y quieres mostrarla de la mejor manera posible, en lugar de hacer algo cutre simplemente para cubrir el expediente y evitar que caduquen los derechos que en ese momento tenía Fox sobre los personajes, y por eso cuanto más barato costara la película mejor.

c) No vendas la película como una aproximación al terror que nunca antes se había hecho en una película de superhéroes, porque te vas a estrellar cuando no cumplas tu parte del trato.

En lo que si que estoy de acuerdo es que Nuevos Mutantes es diferente a otras películas de superhéroes. Sin embargo, diferente NO es mejor, y estos Nuevos mutantes son una nueva confirmación de esta idea. Para hacer esto con este presupuesto insuficiente, mejor hubiera sido que NO la hubieran hecho, sensación idéntica a la que tuve tras ver Fantastic Four (Josh Trank, 2015). Reconozco que los 4F fueron algo muchísimo peor, a galaxias de distancia.

Sin embargo, la comparación creo que es pertinente dado que Simon Kinberg hizo de productor en ambas, un cancer que hizo un daño irreparable para estos queridos personajes de los comics Marvel. Y en ambas dio luz verde a un proyecto basado en diferenciarse al canon, para luego a continuación cortar las alas a los directores al no atreverse a llevar esa idea hasta las últimas consecuencias. Con la consecuencia última de tener, en el caso de estos Nuevos Mutantes, una película que se queda a medio camino en todo.

Pero quizá lo que más me fastidia de todo el asunto es que con 15/20 minutos más de metraje, un mejor presupuesto y haber pulido un poco el guión, la película hubiera podido ser buena o muy buena. Sin embargo, fui a sabiendas a ver una película que se veía que no iba a ser buena porque la propia FOX no confió en ella y prácticamente dejó que muriera sola. Iba sin ningún hype simplemente confiando en que me entretendrían, y no fueron capaces de hacer ni siquiera eso, pero, de nuevo, por desidia del propio estudio. Debería haber sido más exigente y no haber pagado por ver una película que pintaba mal, pero reconozco que los 5 meses sin cine me hicieron estar desesperado por ver lo que fuera en el cine, con un resultado nefasto para mi.

En fin, esta es una opinión personal totalmente subjetiva, me fastidia mucho no haberla disfrutado como quería. Y en todo caso, me alegro por todos a los que sí os haya gustado la película y pudierais desconectar ante estas deficiencias y disfrutar con estos personajes tan queridos por el fandom entre el que me incluyo. Bien por vosotros.

Comparto el trailer de la película:

Nuevo Mutantes es la última decepción de los mutantes cinematográficos de Fox, que Disney ha heredado a regañadientes y hará bien en desechar y hacer como si nunca hubiera existido.

PUNTUACIÓN: 4/10

 

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