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Crítica de Cobra Kai temporada 1 (Youtube)

La primera temporada de Cobra Kai, disponible gratis en Youtube, es una sobresaliente continuación de la mítica Karate Kid, mostrando la relación de sus protagonistas Johnny Lawrence (William Zabka) y Daniel Larusso (Ralph Macchio) desde un novedoso y super interesente punto de vista.

PUNTUACIÓN: 9/10

Cobra Kai es una continuación de la clásica “Karate Kid”. 30 años después de su enfrentamiento final en 1984 en el torneo de karate All Valley, Johnny Lawrence (William Zabka) está en un momento malo de su vida. Sin embargo, tras ayudar a Miguel Díaz (Xolo Maridueña), un niño que sufre bullying, decide volver a abrir el dojo Cobra Kai. El problema es que esto vuelve a desatar la rivalidad con Daniel Larusso (Ralph Macchio), que ahora es un hombre de negocios felizmente casado, pero al que le falta algo tras la muerte de su mentor, el Sr. Miyagi. La serie trata sobre dos hombres que se enfrentan los demonios del pasado y resuelven las frustraciones del presente de la única manera en que saben hacerlo, a través del karate.

Frente a la obsesión de Hollywood por estrenar remakes y volver a contar la misma historia que ya nos conocemos de memoria una y otra vez, el gran triunfo de Cobra Kai es el contar nuevas historias de estos personajes y comprobar como la vida les ha tratado. De hecho, la propia Karate Kid también sufrió varios remakes tras las tres películas protagonizadas por Ralph Macchio. En 1994 vimos a Pat Morita entrenando a una joven Hillary Swank, y en 2010, un remake que trasladaba la acción a China con un anciano Jackie Chan entrenando a uno de los hijos de Will Smith, Jaden.

Cobra Kai es mucho más que simple nostalgia. Es una excelente continuación de una de las películas más icónicas de los años 80 (estrenada en 1984 y dirigida por John G. Avildsen a partir de un guión de Robert Mark Kamen), y muestra a sus protagonistas desde un nuevo enfoque. Si en la primera película Larusso era el protagonista absoluto y Johnnie el malo sin casi matices, la serie de Cobra Kai pone el foco en Lawrence, para aportar un poco de humanidad y empatía hacia él. La serie ha sido creada por Jon Hurwitz, Hayden Schlossberg y Josh Heald, que han escrito el guión e incluso han dirigido varios episodios.

Lawrence no es una buena persona, es un borracho machista y sexista que sigue creyendo en el lema de su escuela “Strike first, strike hard, no mercy”: Golpea primero, golpea duro, sin compasión. Y cuando abra su estudio, transmitirá estas horrible ideas a sus alumnos, empezando por el inocente Miguel, un buen chaval que nos recuerda mucho a como hubiera sido el Daniel Larusso de los 80 si hubiera conocido al maestro equivocado en el mundo actual.

Miguel (Xolo Maridueña) es el otro gran descubrimiento de Cobra Kay, ya que contrapone las anticuadas ideas de Lawrence a la realidad de 2018. Pero, por otro lado, en este mundo idiotizante y sobre protector, tal vez no sea tan malo que alguien le diga a los jóvenes las verdades incómodas de la vida como forma de prepararles para el futro. Además, conoceremos al hijo de Johnnie, Robby (Tanner Buchanan), con el que hace años que no tiene ningún contacto y que va camino de convertirse en un delincuente juvenil al no tener padres que le quieran y se ocupen de él.

Cobra Kai toca de forma muy interesante temas como la redención y si es posible superar errores del pasado o si te marcan para toda una vida. William Zabka realiza una sensacional actuación llena de matices de un hombre que tuvo la mala suerte de tener a un mal padre y un peor sensei, que le dieron las peores respuestas a todas sus cuestiones vitales, y que está aprendiendo de sus errores para intentar salir adelante, ser mejor persona y hacer lo correcto. O al menos lo correcto bajo su extraño y desquiciado punto de vista.

El contraste entre la desgraciada vida de Lawrence y la de Daniel Larusso mola mucho durante toda la temporada. Es genial conocer que Daniel tuvo éxito y vive una vida acomodada como dueño de varios concesionarios de coches en Los Angeles. Junto a su bella esposa Amanda (Courtney Henggeler) y sus hijos Samantha (Mary Mouser) y Anthony, lo tiene todo y sin embargo siente que algo le falta. Volver a encontrarse con Johnnie hará que su mundo se vuelva patas arriba y tendrá que buscar la forma de recuperar su equilibrio, algo que solo puede conseguirlo a través del karate.

Junto al conflicto entre Johnny y Daniel, dos hombres de orígenes más similares de lo que quieren admitir a los que la vida trató muy diferente, los problemas de los chavales con también muy interesantes y marcan también el tono de la serie y la evolución que veremos durante los 10 primeros episodios de esta temporada.

Samantha comparte instituto con Miguel y sin que lo sepa, su novio Kyler es el bully que agrede a Miguel. Aunque es una buena chica, está convirtiéndose en una “bitch” buscando ser popular y uniéndose con amistades peligrosas. Esta vida de instituto contrastará con la vida en la calle de Robby, que trapichea para ganar algo de dinero.

La serie combina todos estos elementos de forma brillante y hay un perfecto equilibrio entre todos los personajes, aunque Johnnie Lawrence es el gran protagonista desde el punto de vista emocional. Y aunque tiene bastantes elementos dramáticos, su tono de comedia hace que su visionado sea una pasada y cada episodio pase en un suspiro. Además, Cobra Kai juega a romper en todo momento las expectativas, y lleva a los personajes por caminos inesperados pero lógicos que molan muchísimo. Y encima hay guiños constantes a las películas originales que son super chulos, entre ellos un sentido homenaje a la figura del Sr. Miyagi (el recordado y tristemente fallecido Pat Morita).

Los nuevos chavales Xolo Maridueña y Tanner Buchanan lo hacen muy bien, y la forma en que los ponen en rumbo de colisión funciona perfectamente. Y si al gran guión, el espectacular desarrollo de personajes, el recuerdo de la película original y un climax bestial le unimos un cliffhanger final increíble, no sorprende que Cobra Kai fuera una de las series mejor valoradas de 2018.

Precisamente, como no se me ocurre nada negativo que comentar sobre Cobra Kai, destacaré que sea una serie Youtube Red. Originalmente, Youtube lanzó esta serie como punta de lanza de sus nuevos contenidos de pago Premium. Y aunque los avances pintaban geniales, me pareció una locura pagar por una nueva suscripción teniendo las de Netflix, HBO y Amazon Prime. Esto es lo que provocó que haya visto esta primera temporada con un año de retraso, tras cambiar Youtube su política y presentar la temporada de forma gratuita. Lamentablemente para Youtube, su canal de pago ha sido la primera víctima de una guerra por el dominio de los contenidos online que sin duda provocará nuevas caídas en el futuro, sobre todo a partir del estreno de Disney+.

En este sentido, a pesar de haber confirmado que su tercera temporada se estrenará en 2020, aún tendré que esperar para poder ver la segunda, al seguir estando disponible sólo en modalidad de pago. En cuanto la pongan gratuita la veré inmediatamente, pero de momento toca esperar.

Comparto el trailer de la película:

Cobra Kai es super buena. Me ha encantado y es un must-see para todos los fans de las películas de Karate Kid. No veo el momento de empezar a ver su segunda temporada. Espero que Youtube la estrene en modo gratuito lo antes posible y que no me haga esperar demasiado.

PUNTUACIÓN: 9/10

 

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¡Saludos a todos!

Crítica de Érase una vez en… Hollywood, de Quentin Tarantino

Érase una vez en… Hollywood de Quentin Tarantino es su carta de amor a la industria del cine y la televisión con la que creció y a una época ya pasada en las que las cosas aún eran mejores. No creo que sea una obra maestra pero me lo pasé muy bien viéndola en versión original.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Hollywood, 1969. La estrella de un western televisivo, Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), intenta amoldarse a los cambios del medio al mismo tiempo que su doble de acción y amigo Cliff Booth (Brad Pitt). La vida de Dalton está ligada completamente a Hollywood, y es vecino de la joven y prometedora actriz y modelo Sharon Tate (Margot Robbie) que acaba de casarse con el prestigioso director Roman Polanski.

Érase una vez en… Hollywood es la novena película de Quentin Tarantino en la que destapa sin tapujos toda su cinefilia y su amor por el mundo del entretenimiento que marcó su vida. La película tiene mucha más miga de lo que parece, ya que además de comedia ligera o drama sobre el mundo del cine de los años 60 esconde elementos que creo son perfectamente aplicables a nuestra sociedad actual.

Leonardo DiCaprio y Brad Pitt se salen, su carisma y química llenan la pantalla y muestran en cada fotograma lo grandísimos actores que son. Tarantino siempre acertó en sus casting, y esta película es un nuevo triunfo sin paliativos.

Leonardo DiCaprio es Rick Dalton, un actor de televisión en declive que siente que su momento ha pasado y ahoga en alcohol su baja autoestima. La posibilidad de rodar en Italia Spaghetti Westerns la ve como una vergüenza, pero aún tiene mucho que ofrecer al mundo del espectáculo… si permanece sobrio para rodar la próxima escena. DiCaprio vuelva a ser un espectáculo, su rango de emociones en la película es bestial, y como siempre hace que todo parezca real, nos mete de lleno en su interpretación que simboliza a muchos buenos actores que fueron usados por el sistema y luego abandonados.

Brad Pitt es Cliff Booth, su doble de acción y amigo, que se ha convertido en su hombre para todo, le arregla desperfectos en su casa, le lleva a todas partes y le acompaña en las borracheras. Booth es veterano de la guerra de Vietnam y un tío peligroso que no encuentra demasiados trabajos debido al rumor de que mató a su esposa y salió impune, y protagoniza uno de los momentos de la película cuando se enfrenta a Bruce Lee.

Mientras, Margot Robbie interpreta a Sharon Tate, un ser de luz pura que ilumina las vidas de la gente a la que toca, una joven llena de vida que aún no se ha contagiado de la frialdad y cinismo del show-bussiness y se emociona cuando va al cine y ve como sus actuaciones divierte al al público. Su papel es pequeño pero además de mostrar la otra cara de Hollywood, la de las fiestas y el glamour, es fundamental para el clímax de la película, y nos regala una clase magistral de cómo hacer una excelente interpretación sin necesidad de tener líneas de diálogo. Los que han generado polémica sobre esto no saben nada de cine.

Las peripecias de Rick y Cliff por los rodajes y por Hollywood para conseguir papeles son el nudo central de la película y la excusa para que Tarantino nos muestre sus enormes conocimientos de esta época, recreando escenas de películas y series clásicas como si fueran vividas por nuestros protagonistas, y adornando la película de infinidad de detalles de actores, los sets de rodaje, el vestuario que llevan que se notan 100% reales. Sin duda, Tarantino ha conseguido recrear el mundo de 1969 y consigue que los espectadores lo disfrutemos.

La película muestra a un Tarantino en plenitud de facultades y en un excelente momento  creativo. Su dominio narrativo y del ritmo es absoluto y de una comedia ligera cambia de registro para construir momentos de gran tensión, alterna narraciones diferentes, muestra imágenes en diferentes formatos de cine y televisión.

Técnicamente, la película es impecable. La fotografía de Robert Richardson, colaborador habitual de Tarantino, nos mete de lleno en cada set de rodaje, y cada momento es perfecto. Tarantino rueda en sets y localizaciones reales que ayudan a generar la sensación de realismo, y nos cuela un montón de canciones de la época que van de las super icónicas a las oscuras y desconocidas pero que molan.

Para esta carta de amor a la industria, Tarantino no prescinde de muchos elementos icónicos de su obra como son la violencia extrema, sobre la que luego comentaré, aunque no vemos aquí esos diálogos alargados alrededor de una mesa que no van a ningún lado excepto mostrar lo buen dialoguista que es Tarantino. Parece como si quisiera mostrar que la industria del cine y la televisión es más importante que el ego de sus integrantes, lo que significa un cambio muy interesante en su filmografía.

La recreación del Hollywood de 1969 es el principal hallazgo y también el principal defecto de la película, porque el gran pero para mi de la película es que no hay una historia lineal potente sino un argumento que sirve de excusa para colocar elementos de películas y series que marcaron la infancia de Tarantino, y mostrar momentos de la vida del Hollywood de 1969.

Dicho esto, también quiero comentar que a pesar de sus largos 165 minutos, no se me hizo pesada en ningún momento y no me dio la sensación de que le sobraran 15/20 minutos como sí me pasó viendo Django, Inglorious Basterds o The Hateful Eight.

El climax de la película es bestial, no se puede contar, hay que vivirlo. Creo que es uno de los más audaces de la filmografía de Tarantino y un gran «Fuck you» a los guardianes de la moral y lo políticamente correcto que intentan controlar el ocio que consumimos.

Y es que además Tarantino cuela varios subtextos muy interesantes de la realidad del Hollywood de la época que son plenamente vigentes en la actualidad. Y lo hace de forma sutil de forma que puedan incluso pasar desapercibidos.

SPOILERS A CONTINUACIÓN

SPOILERS A CONTINUACIÓN

En primer lugar, el primer diálogo de la película sugiere, dentro de una broma que dice Cliff en una entrevista, que él y Rick mantienen una relación homosexual. Al menos, en la versión original la connotación sexual de «carrying his load» es indudable. Sin embargo, Tarantino es muy listo, lo deja caer pero no hay ninguna indicación posterior, mostrando en mi opinión como el Hollywood de los 60 estaba lleno de gays que no salían del armario.

Otro elemento que he leído es que Tarantino odia a los hippies. Yo no diría tanto, pero sí que Tarantino prefiere siempre a los profesionales del mundo del cine que trabajan día a día para crear algo: electricistas, cámaras, personal de vestuario, dobles, etc… frente a este movimiento que con la excusa del amor libre y la vida en la naturaleza eran parásitos de la sociedad que no hacían otra cosa más que drogarse y acostarse. De hecho, la realidad es que muchos de los que protestaban por la «opresión» a las que les sometía la sociedad eran hijos e hijas de papá de clase media con un buen poder adquisitivo que se marchaban para «descubrirse a si mismos».

Además de desmitificar el movimiento hippie, creo que Tarantino quiere también desmontar la visión que la sociedad americana tiene de Charles Manson. Y aunque Manson casi no llega a aparecer, sí muestra que su culto son unos niñatos tontos sin el más mínimo atisbo de glamour ni atractivo. Son solo niños perdidos que fueron atrapados por un sádico que se aprovechó de ellos. Sin duda no hay nada molón ni sexy en gente que mata a otras personas, y Tarantino nos lo recuerda.

Y llegamos al climax, en el que Tarantino reescribe la historia para mostrar como los asesinos de la secta de Manson mueren de forma increíblemente violenta a manos a Cliff y Rick, de forma que Sharon Tate sobrevive en este mundo de fantasía.

Tarantino sabía que en el mundo actual del MeToo mostrar a Pitt y DiCaprio matando de forma increíblemente violenta a dos mujeres de la secta de Manson iba a suscitar controversia y críticas, y lo hace de todas formas. No sólo eso, se recrea en esta violencia extrema, no solo porque mola y nos entretiene, sino porque para Tarantino los asesinos de Sharon Tate merecen la peor de las muertes, y él se la da para nuestro disfrute.

El mundo en el que vivimos es horrible y no puede cambiarse, pero las películas nos dan siempre un mundo mejor con un final feliz, y Tarantino nos lo da, rompiendo con ello todas nuestras expectativas.

No solo esto, la representación de estos hippies que bajo la fachada del amor libre y la sororidad son horribles asesinas creo que también sirve de crítica a todos los movimientos actuales que bajo la fachada de «querer lo mejor para la sociedad» intentan decirnos cómo debemos vivir nuestra vida, y nos dicen sin problemas que nuestros hobbies son malos y deberían prohibirse, ya sea porque son machistas, sexistas, o cualquier …ista que se os ocurra.

De hecho, Tarantino con gran sentido del humor y un poco de mala leche hace que Brad Pitt nos caiga simpático interpretando a un personaje que casi con toda seguridad mató a su mujer, aunque al no mostrarlo explícitamente  siempre quedará la duda. Y sin embargo, la forma en que está planteada la escena casi hace que desees que dispare. Pitt parece un dios griego con su perfecta belleza madura, vive una vida solitaria y estoica y casi parece el típico cowboy que al terminar la película se marcha del pueblo solo. Otro hecho muy destacable de su personaje es la escena en la que rechaza el sexo gratuito que le ofrece una menor de la secta de Manson, no porque sea buena persona sino porque no quiere arriesgarse a acabar en la cárcel por ello. Esta escena, analizada con ojo crítico podría interpretarse como frente al mundo de las jóvenes «liberadas» sexualmente, él tiene otros valores más importantes, lo que mostraría su rechazo a este mundo de autogratificación instantánea en el que es más importante un like en instagram que tener una relación real con otra persona,

Para Tarantino estos hippies que mataron a Tate y el resto de víctimas merecen la muerte, y nos lo muestra de forma que las disfrutemos, pero es también un «Fuck You» para todos los guardianes de la moral a ambos lados del espectro político a derecha e izquierda. Gente a la que el cine de Tarantino no les gusta, algo respetable, pero que en lugar de no ver sus películas piden a los estudios que «cancelen» a Tarantino por la violencia de sus películas hacia las mujeres. Algo que de hecho ha pasado recientemente, y es una censura de manual, reflejo del mundo en que vivimos.

¿No me creéis? Pues por si todo estos elementos no fueran suficientes, Tarantino nos cuela una escena post-créditos con ¡un anuncio de tabaco!! Aparte del cachondeo de la propia escena, el tabaco simboliza todo lo malo de la sociedad de consumo, pero sigue dando enormes beneficios a los gobiernos en forma de impuestos. Nada mejor para reírse de la actual cultura de lo políticamente correcto.

Estos elementos me han flipado mucho y sirven para recordarme lo inteligente que es Tarantino, y lo atinada de su crítica a nuestra sociedad actual.

Comparto el trailer de la película:

En resumen, quizá no haber conectado con la naturaleza episódica de Érase una vez en… Hollywood hizo que no crea que sea la mejor obra de Quentin Tarantino, pero sin duda he disfrutado mucho su última película y el viaje a 1969 que nos propone.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

 

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¡Saludos a todos!

Crítica de Lo que hacemos en las sombras temporada 1 (HBO)

La primera temporada de Lo que hacemos en las sombras es una espectacular comedia absurda que hará las delicias de los fans del género de vampiros que busquen un giro diferente. La serie producida por FX Networks y estrenada en España por HBO, ha sido creada por Jemaine Clement adaptando el concepto de la película del mismo nombre dirigida por Taika Waititi en 2014.

PUNTUACIÓN: 8/10

What We Do in the Shadows (Lo que hacemos en las sombras) es una comedia con toques de terror planteada como falso documental en el que seguimos la vida de tres vampiros que viven en Staten Island (Nueva York) y su familiar Guillermo, el sirviente humano que se ocupa de sus necesidades mundanas.

La serie ha sido creada y producida, por Jemaine Clement, actor, escritor y productor de la película de 2014 realizada junto a Taika Waititi (Thor Ragnarok), que también ejerce de productor y ha dirigido tres episodios de esta primera temporada. La serie está también producido por  Paul Simms, Scott Rudin, Garrett Basch, Eli Bush, Joanne Toll y Hartley Gorenstein. La serie cuenta con D.J. Stipsen como director de fotografía, y música de Mark Mothersbaugh.

Los protagonistas son Nandor the Relentless (Kayvan Novak), un vampiro de más de 700 años que proviene del imperio Otomano y que se autodenomina líder del grupo. Junto a Nandor conoceremos a su familiar Guillermo (Harvey Guillen), su sirviente humano que lleva 10 años de servicio y que sueña con ser convertido en vampiro, cosa que no parece que vaya a suceder. Junto a ellos viven en la casa Nadja (Natasia Demetriou), una vampira rumana que convirtió en vampiro a Laszlo Cravensworth (Matt Berry), un antiguo noble inglés.

Estos son el nucleo duro de la familia, que comparten casa con Colin Robinson (Mark Proksch) un Vampiro de Energía. A diferencia de los vampiros normales, Colin puede caminar por el día y tiene un trabajo normal, y se alimenta de las energías de humanos y vampiros aburriéndolos o enfureciéndolos. Gracias a que paga el alquiler le dejar vivir con ellos, aunque intentan evitarle en todo momento.

Lo que hacemos en las sombras me ha flipado y es una de las mejores comedias que he visto en los últimos tiempos. Y eso que otras comedias como El Método Kominski o Russian Doll también me han gustado bastante. Pero este falso documental ha tocado todas las teclas de las cosas frikis raras que me gustan.

El uso del falso documental es perfecto para mostrar a unos personajes patéticos que nos hablan directamente a nosotros los espectadores, generando unas situaciones superdivertidas en todo lo referido a la vida cotidiana de los vampiros.

He visto la serie en V.O. y me han flipado todos los actores. Empezando por el fuerte acento de Nandor y Nadja, así como el inglés académico de Lazlo. Mención aparte para Colin Robinson cuya necesidad de aburrirnos para alimentarse de nuestras emociones crea unas situaciones divertidísimas. Y sobre todos ellos, me ha encantado Guillermo (Harvey Guillen), el único humano que intenta mostrar ante la cámara que su vida al servicio de Nandor es una pasada cuando él en realidad se da cuenta que todo es una mierda y que su vida es penosa.

Todos los episodios son super divertidos y juegan con destruir las convenciones alrededor de los vampiros. Empezando por la ubicación en la nada glamurosa Staten Island, frente a otros vampiros que viven en Manhattan, o la existencia de vampiros con otras habilidades. Me lo he pasado genial con todos los episodios, pero tengo que destacar el episodio 7, en el que hay un juicio y que contiene las meta-referencias al lore vampírico más divertidas que recuerdo.

Los que hacemos en las sombras son 10 episodios de una duración de entre 20 y 25 minutos, que resulta la píldora perfecta de diversión para cada día. Me alegra descubrir que la cadena FX ya ha confirmado una segunda temporada, que promete un montón de diversión, empezando por la sorpresa final de esta temporada sobre el árbol genealógico de Guillermo.

Una serie super divertida de la que no se me ocurre nada malo, todo ha sido diversión a costa de estos vampiros entrañables y asesinos.

Comparto el trailer de esta primera temporada:

https://www.youtube.com/watch?v=HP_GKPU0oEk

Lo que hacemos en las sombras en la comedia del año. Me ha encantado de forma increíble y ha hecho que no parara de reir. Si te gustas las historias freaks, esta serie te va a encantar.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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Crítica de Russian Doll (Netflix)

Me costó ponerme a ver Russian Doll, la nueva serie de Netflix que actualiza el clásico concepto de una persona que tiene que revivir el mismo día una y otra vez. Pero debo decir que una vez vista, la serie me ha encantado y me lo he pasado genial.

PUNTUACIÓN: 8/10

Nadia está atrapada en el tiempo: revive el día de su cumpleaños y muere al acabar la fiesta, aunque aparece de nuevo, sin secuelas, tras cada muerte. Nadia intenta averiguar por qué le está pasando algo así, pero nunca sabe cuánto podrá investigar.

La serie ha sido creada por Amy Poehler, Leslye Headland y Natasha Lyonne, que además de escribir la serie y dirigir el último capítulo interpreta a la protagonista Nadia Vulvokov.

Como espectador, Russian Doll me ha parecido que tiene el formato perfecto para una serie de comedia, al contar con 8 episodios de 25-30 minutos cada uno. Esta duración es perfecta para no repetirse, hace que puedas ver un episodio en cualquier momento, y te deja con ganas de más.

Además, el último ejemplo de una película que utilizaba el concepto de «Atrapado en el tiempo» de Harold Ramis (1993) fue la excelente película de ciencia ficción «El día del Mañana» de Doug Liman con Tom Cruise, que se estrenó en 2014, por lo que tenía curiosidad de ver esta nueva propuesta. Propuesta que al estar planteada como comedia tiene un tono muy muy diferente del de la película de Tom Cruise o de Atrapado en el tiempo.

El gran descubrimiento de Russian Doll ha sido su creadora Natasha Lyonne, que crea a un personaje espectacular. Nadia es gruñona y borde, está un poco desequilibrada y se mete en el cuerpo todo lo que pilla. Normal que acabe palmando por un motivo u otro el día de su 36 cumpleaños, una fecha con mucha importancia para ella por un suceso de su pasado. Los motivos que generan el bucle  y su resolución implican una catársis emocional y personal similar, aunque diferente, a la que vivió Bill Murray, y mola ver su evolución a lo largo de estos ocho episodios.

Dado que la serie se centra en el personaje de Nadia, y luego en el de Alan (Charley Barnett) sobre el que prefiero no comentar nada por los spoilers, creo que a pesar de ser un concepto de ciencia ficción muy loco, va a gustar incluso a espectadores a los que a priori no les gusta la ciencia ficción. Y quiero destacar también la canción  «Gotta Get Up» de Harry Nilsson, que es la que oímos cada ver que Nadie empieza de nuevo un bucle, y que es super chula y pegadiza.

No se me ocurre nada malo que decir sobre Russian Doll, creo que es una serie muy bien planteada y resuelta de forma brillante y satisfactoria. Por el propio concepto, entiendo que es una historia cerrada que no debería tener continuidad, y quizá el único comentario es que espero que no intentan ordeñar una vaca que ya dio todo lo que tenía.

Comparto el trailer de esta serie:

Russian Doll es una comedia super entretenida que merece que le des una oportunidad.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

Critica de Green Book, de Peter Farrelly

Green Book, dirigida por Peter Farrelly,  ha sido una de las grandes ganadoras de los Oscars con sus tres premios: Mejor Pelicula, Mejor Actor de Reparto Mahershala Ali y Mejor Guión Original. Y aunque no creo que sea la mejor película del año, sí es una encantadora comedia que trata de forma muy inteligente un tema controvertido como es el racismo.

PUNTUACION 8/10

Años 60. Cuando Tony Lip (Viggo Mortensen), un rudo italoamericano del Bronx, es contratado como chófer del virtuoso pianista negro Don Shirley (Mahershala Ali), durante una gira de conciertos por el Sur de Estados Unidos, deberá tener presente «El libro verde», una guía que indicaba los pocos establecimientos donde se aceptaba a los afroamericanos. Son dos personas que tendrán que hacer frente al racismo y los prejuicios, pero a las el destino unirán, obligándoles a dejar de lado las diferencias para sobrevivir y prosperar en el viaje de sus vidas.

Green Book está basada en una historia real que le sucedió al padre de  Nick Vallelonga, autor del guión junto a Brian Hayes Currie. Aunque en un primer momento sorprendió a elección de director de Peter Farrelly, uno de los hermanos autores de comedias como «Algo pasa con Mary», creo que supera con nota el encargo, dotando de una gran humanidad a los personajes y aportando un punto cómico a una historia que si piensas en ella es un gran drama que refleja el racismo imperante en la sociedad americana hace 50 años, y que aún no ha sido aún completamente erradicado. 

Otro elemento que me ha gustado y quiero mencionar es la música de  Kris Bowers que alterna temas de la época de cantantes super conocidos como Areta Franklin o Little Richads con otros temas de música clásica, y que sirven para reafirmar la salto existente entre Don Shirley, el pianista que contrata a Tony, y la sociedad de la época, ya sea blancos o negros. 

Lo mejor de Green Book es sin duda la química en pantalla de unos espectaculares Viggo Mortensen y Mahershala Ali, y el mensaje positivo que lanza la película: aunque el racismo sigue siendo algo horriblemente real, puede vencerse si las personas intentamos conocer a nuestros semejantes, y como mediante la empatía podemos llegar a ser mejores seres humanos si lo intentamos.

En este punto, aunque la película me ha gustado mucho, quiero comentar los elementos que creo son menos buenos para poder entrar luego en profundidad en el análisis de la historia.

Por un lado, aunque creo que el guión funciona de maravilla para resaltar el mensaje que quiere transmitir, realmente estamos ante un guión muy básico que repite una fórmula muy trillada que hemos visto cientos de veces en el cine: Dos personas muy diferentes deben trabajar juntas y fruto de esta colaboración se produce un cambio y una evolución en sus vidas para mejor. Si pensáis en ello, podréis decir un montón de películas, empezando por todas las «buddy-movies» que utilizan esta fórmula. En todo caso, usar una fórmula no tiene nada de malo si se utiliza bien, como creo que es el caso en Green Book.

Por otro lado, aunque tenía ganas de verla y no me ha defraudado, realmente creo que NO es ni mucho menos la mejor película del año. Acerté con Green Book en mi quiniela de los Oscars porque pensé (correctamente) que políticamente los Académicos no se atreverían a darle el premio a Roma, que era lo que merecía, y que para dejar a todo el mundo contento, darían a Roma el premio a película no inglesa, lo que dejaría el paso para otra película. Y en este sentido, pensé que el «feel-good» y positivismo de la película le haría ganar votos, como así resulto ser.

Pero justo por tratarse más que nunca en un premio «político», los espectadores que vayan a verla por el reclamo de los Oscars igual quedan defraudados por una historia planteada como una comedia amable. Sin embargo, creo que su mensaje es claro y sencillo, y que queda en la mente del espectador.

A partir de ahora, voy a comentar aspectos de la película que son SPOILERS, os recomiendo que veáis la película y volváis para terminar de leer mis impresiones sobre la película.

Como decía antes, Green Book es un triunfo gracias a sus sobresalientes protagonistas, Viggo Mortensen y Mahershala Ali. 

Mortensen interpreta a Tony, un italo-americano racista, violento y con un nivel cultural bajo, malhablado y soez. Me da pena no haber podido ver la película en V.O. porque viendo su expresión corporal, crees en todo momento que es italiano 100%, y entiendo que su acento sería igual. La película cuenta su evolución personal a partir de ser una persona racista cuyas actitudes creo que él ni siquiera se daba cuenta que eran racistas, a una mejor persona que comprende que el racismo, mostrado a través de múltiples situaciones reales cotidianas como no poder comprar, dormir o comer Shirley en las mismas tiendas, hoteles y restaurante que los blancos, es algo malo que debe ser rechazado.

Mahershala Ali es Don Shirley, un genio del piano que decide dar unos conciertos en el sur profundo como forma de intentar cambiar las mentes de la gente. Shirley era un negro gay superdotado, lo que le convertía en una minoría dentro de una minoría. Demasiado listo y culto para otros negros, es un negro para los blancos y un gay en un momento que eran tratados como delincuentes por toda la sociedad. Normal que en estas circunstancias (las de la película, no se si en la vida real era 100% así), el personaje sea un engreído que prefiere aislarse de sus semejantes. Sin embargo, durante la película, fruto de su relación con Tony, decide volver a abrirse y a intentar disfrutar de la vida en compañía de otras personas, abriéndose a nuevas experiencias incluso con la musica «popular» que inicialmente rechaza de plano.

El humor es finísimo y conectó conmigo desde el comienzo, y se construye a partir de las personalidades chocantes de Tony y Shirley. En esto la actuación de Ali es un triunfo total, por ejemplo en la sutil  forma en que tuerce el gesto cada vez que Tony dice una barbaridad o algo que no es cierto. Y como muestra que aunque Shirley es más inteligente, listo y culto que Tony, tiene la suficiente empatía para no discutir con él de cosas que ni siquiera entiende para empezar.

En todo caso, aunque ambos actores están extraordinarios, la película cuenta la evolución del personaje de Viggo Mortensen y su cambio vital. Se nota que el guionista es el hijo de Tony, Nick Vallelonga, y es normal que el protagonista sea Mortensen y Ali esté acreditado como secundario, que fue el Oscar que ganó con todo merecimiento. Este hecho no quita que también el personaje de Ali cambie y evolucione, pero el punto de vista narrativo es el de Tony, que va descubriendo lo malo y discriminatorio que es el racismo, y al que acompañamos nosotros como espectadores.

Otra de las virtudes de la película es que yo no conocía que existiera un «Libro Verde» hasta que he visto la película. Green Book despierta nuestra consciencia hacia unas situaciones que sucedían con triste naturalidad hace tan solo 50 años y hace que queramos conocer más sobre este tema. Un racismo que estaba tan normalizado que se veía como normal que se editara un libro para indicar los pocos hoteles, tugurios en su mayoría, que admitían negros frente a la gran mayoría que no lo permitían. Esto es un escándalo tan grande que es increíble que fuera real.

Esto nos lleva al otro gran acierto para mi de la película. La película muestra numerosas situaciones claramente racistas de una forma aséptica sin necesidad que se diga que es algo malo, porque la acción habla por si sola. Como espectador y lector, siempre agradezco cuando una obra no me tome por tonto y entiende que no hace falta que me digan que es horrible que los negros no pudieran salir a la calle por la noche, ya lo pillo  simplemente con verlo. Soy un gran defensor del «show, don´t tell» como planteamiento narrativo, y encuentro que uno de los problemas de otras obras recientes es su obsesión por «predicar» y repetir machaconamente lo malo que es una situación, y por extensión, los que cometen ese hecho. Y por elevación, los que no lo condenan o piden perdón por los actos de esas otras personas.

La película hace digerible con el humor una película repleta de situaciones reales horribles para la comunidad afroamericana y otras. Pero en lugar de hacer una película seca y dura, para resaltar que «los blancos son todos unos racistas explotadores», los autores optan como opción creativa no solo denunciar estos hechos y costumbres racistas, sino lanzar un mensaje positivo que esta situación puede revertirse mediante la educación y la empatía frente al diferente.

No hay una forma correcta o incorrecta de mostrar el racismo, sino decisiones creativas de los autores que optan por destacar su mensaje de una manera u otra. Y creo que esta película triunfa porque hace una historia de evolución personal positiva que podemos enseñar a nuestros niños, de forma que que aprendan que es nuestra responsabilidad intentar ser nuestra mejor versión, respetando a nuestros semejantes y comprendiendo que existen diferentes formas de ver el mundo y vivir la vida que debemos respetar.

Una vez destacado los aspectos meramente cinematográficos, me veo obligado a comentar sobre la vergonzosa campaña de odio que ha recibido esta película, y que he podido leer tras recibir el Oscar a Mejor Película.

He leído varias críticas lamentables de Green Book en webs americanas que al final podrían resumirse en algo que Spike Lee ya dijo en su día cuando Tarantino hizo Django: Unos blancos no pueden hacer una película que toque temas de racismo. Y menos si se plantea en tono de comedia positiva de evolución personal y no sea un drama tremendo que pida perdón por los hechos cometidos por una parte de la sociedad americana.

Esto pone de relieve que hay un grupo radical de gente que no solo exige que se hagan las películas que ellos les gustaría ver de la forma que ellos quieren, sino que niegan la posibilidad de que otros autores puedan dar su propio punto de vista, si difiere del suyo. Se habla mucho de los haters de «The Last Jedi», pero aquí tenemos otro ejemplo de libro de «odio esto porque no cuenta la historia como a mi me gustaría.» Obviando que ¡están contando hechos reales!!

He leído calificativos que Green Book es «la versión blanca del racismo que solo busca limpiar conciencias», y que «habían otras historias relacionadas con los Green Books que hubieran sido más interesantes (según ellos) para denunciar el racismo de la sociedad americana.» Opiniones que obviamente califican a los que las expresan, porque no hay duda que la intención de los creadores y productores de la película es denunciar lo malo que es el racismo, pero también dar un mensaje de esperanza hacia el futuro.

En este sentido, se analiza como positivo y normal que un hombre blanco aprenda lecciones positivas de un afroamericano y sea mejor persona gracias a ello. Pero sin embargo, pensar que un afroamericano pueda aprender algo positivo de un blanco, que es algo que también muestra la película, las dos personas evolucionan a mejor gracias al viaje que han compartido juntos, es visto como ofensivo y poco menos que racista, «perpetuando la figura del blanco salvador del negro», en palabras extraídas de esas mismas críticas. Me quedo asombrado no solo que esto se diga, sino que tanta gente parezca estar de acuerdo con ellas.

Y por otro lado, sobre la posibilidad de contar otras historias con el trasfondo del Green Book… ¡Perfecto, pon tu dinero y hazla tú mismo, a ver que tal te sale!!!! No puedo imaginar como deben sentirse los productores, escritores, director, actores, etc… tras emplear dos años de su vida e invertir su dinero para realizar esta película, que tengan ahora que aguantar que alguien desde la comodidad del sofá de su casa se atreva a decir que hay otras historias mejores… Buff, que fuerte… Es el perro del hortelano, ni come ni deja comer. Gente que no crea nada, solo destruye y critica cualquier cosa que no se ajusta con sus gustos, en lugar de intentar aportar algo positivo a la sociedad.

E incluso peor que este cuñadísmo es la demagogia y victimismo de estos mismo críticos que piensan que tienen derecho a decir lo que les de la gana sin que les respondan. Y cuando les dejan en evidencia recordando que estos son hechos reales que ¡¡sucedieron de verdad! su respuesta sea la de hacerse la víctima y decir que están sufriendo acoso.

Es decir, que Spike Lee puede hacer una comedia sobre el racismo que ridiculiza a los blancos en cada plano y dice que son (¿somos?) todos unos estúpidos paletos, mientras muestra que los negros son mejores que los blancos, mas inteligentes y más bellos. Y esto se admite como normal. Pero no se puede hacer una película con toques de humor para destacar que frente al racismo, somos mejores personas cuando nos abrimos para conocer a otras personas. No hay duda que en medio de la polarización actual del «conmigo o contra mi», este mensaje es demasiado radical.

En fin, me da pena tener que alargarme tanto en este tema que no es propiamente cinematográfico, pero es que hizo que me hirviera la sangre…

Comparto el trailer de la película:

https://www.youtube.com/watch?time_continue=1&v=DvK1GK-Nqo8

Green Book me ha gustado mucho y creo que muestra de forma muy efectiva para quien lo quiera ver lo horrible que es el racismo y en general las actitudes que pretenden separar la gente, y lo importante que es conocer a nuestros semejantes no solo para entenderles sino para conseguir que seamos mejores personas.

PUNTUACION 8/10

 

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