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Crítica de Ragnarök volumen 3 de Walter Simonon (IDW – Panini)

Walter Simonson tiene ya 74 años, pero eso no le impide ofrecer en su tercer volumen de Ragnarök, publicado recientemente por Panini, una nueva muestra de su envidiable solidez artística y creativa.

PUNTUACIÓN: 7,5/10

La destrucción de Helheim

Continúa la revisión de los mitos nórdicos a cargo del legendario Walter Simonson. No todas las viejas historias son ciertas. Thor sobrevivió a la gran batalla de los dioses contra sus enemigos, y muchos de estos también lograron escapar. Ahora, su camino lo llevará a Helheim, el reino de la Muerte, donde se encontrará con multitud de amenazas: una mina de esclavos encargados de desenterrar minerales para forjar espadas que matan a dioses, lobos monstruosos que lo harían pedazos en su rabia y las innumerables huestes de Helheim. ¡Porque Thor busca el destino oculto de Hel, la Reina de los Muertos e hija de Loki!

Este volumen recopila Ragnarok: The Breaking of Helheim 1-6 USA, publicados en 2020.

Tengo que reconocer que antes de leer este nuevo volumen de Ragnarök que Panini publicó el pasado mes de abril, tuve que volver a leer los dos anteriores ya que prácticamente no me acordaba de nada. Y lo primero a destacar es que no recordaba que hubiera pasado tanto tiempo, ya que el primer volumen se publicó en 2016 y el segundo a finales de 2017. Es decir, han pasado más de tres años. Por un lado, el tiempo no cabe duda que pasa volando, pero no le recuerdo a Simonson otros trabajos que justifiquen esta tardanza, más allá de la propia vida y las piedras que nos va poniendo en el camino. Simonson dibujó si no recuerdo mal algún número suelto durante el final de la etapa de Jason Aaron en Thor y cada pocos meses veo una portada suya en algún comic suelto, pero poco más. A no ser que algo se me haya escapado, que también puede ser.

Puestos ya en faena, Ragnarök tiene lugar en un mundo en el que los dioses nórdicos cayeron hace siglos, y en el tercer volumen asistimos al viaje del renacido Thor a Helheim para descubrir que sucedió con Hel, la Reina de los Muertos. Y es curioso como partiendo que es un comic que me ha gustado bastante, toda la narración de Simonson tiene un feeling añejo como de otro tiempo. No es que esté mal, ojo, pero me siento como si volviera ser un chaval en los años ochenta y cogiera un comic de mi librería.

El viaje de Thor, y varias lineas argumentales secundarias que también iremos conociendo en este volumen tienen un estilo de narración super comprimida, como se hacía antes, de forma que pasan un montón de cosas en cada número y casi te dejan la sensación que lo que aquí leemos en una grapa, Marvel o DC lo hubieran exprimido sin duda en un arco argumental de cuatro o cinco números. La forma en que Simonson va al grano dándonos un montón de información y momentos super épicos me parece excepcional. El que tuvo, retuvo.

Sin embargo, debo reconocer que Simonson, manteniendo una lucidez envidiable teniendo en cuenta su edad, no consigue crear unos personajes que emocionen o que transmitan el carisma que se les supone. Algo que vemos sobre todo en lo relacionado a THOR. Todo es correcto y es genial ver las páginas de Simonson con colores de Laura Martin, asistida puntualmente por Lovern Kinzierski y Len O´Grady, pero al conjunto le falta algo para que me parezca un comic realmente grande.

Sobre el estilo de dibujo, en cuanto a narrativa y en lo referido a sus momentos grandilocuentes Simonson sigue siendo muy grande y me justifica de sobra comprar sus comics, sobre todo teniendo en cuenta que en el mejor de los casos (ojalá) hablamos de un tomo anual. Dicho esto, junto a sus grandes virtudes también encontramos viñetas en las que las figuras están apenas abocetadas y sin facciones en el rostro. Esto no es algo nuevo, incluso en su Thor en Marvel en los 80 las figuras en un segundo plano solían dejarse a medio hacer, por decirlo de alguna forma. Sin embargo, en este aspecto sí veo a un Simonson un pelín acomodado que evita dibujar más de la cuenta en escenas que sí necesitaban ese plus.

Puede que Ragnarök tenga cierta sensación “viejuna” y sinceramente no me ha flipado su lectura, pero mi corazoncito de fan veterano no puede más que alegrarse al comprobar que Simonson mantiene una solidez notable a sus 74 años, consiguiendo que la sonrisa brote en mi cara cada vez que veo un KRAKATOOOM!!! en la página.

Comparto las primeras páginas de este comic:

No tengo duda que seguiré comprando Ragnarök a medida que Simonson lo vaya publicando. De hecho, hay que agradecer que Panini se haya arriesgado a publicar este comic dado que no estamos hablando del artista “hot” del momento.

PUNTUACIÓN: 7,5/10

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¡Saludos a todos!

Robocop vs Terminator de Frank Miller y Walter Simonson (Dark Horse)

Estoy tan pendiente de la actualidad, del último estreno de cine y TV o de mi ración mensual de comics que nunca encuentro tiempo de sentarme y echar la vista atrás para disfrutar de algunos comics míticos de mi comiteca. Es por esto que estoy muy contento de iniciar una serie de reseñas de la editorial Dark Horse de finales de los 80 y principios de los 90, empezando por el maravilloso crossover Robocop vs Terminator de Frank Miller y Walter Simonson, publicado en 1992.

PUNTUACIÓN: MÍTICO

Frank Miller y Walter Simonson, dos de los mejores creadores de cómics enfrentan al robot asesino del futuro contra el policía cibernético definitivo en uno de los crossovers más famosos de la historia. Cuando el destino revela que la tecnología que construyó RoboCop conducirá a la creación de Skynet, Alex Murphy debe participar en una batalla contra el tiempo, la red informática asesina y los luchadores de la resistencia humana que quieren destruirlo.

Dark Horse Comics era una pequeña editorial fundada en 1986 por Mike Richardson, escritor y editor que empeñó todo el beneficio de su librería en Oregon para fundar su propia editorial. En las páginas de su antología Dark Horse Presents vieron la luz obras como Concrete de Paul Chadwick o Black Cross de Chris Warner. La apuesta de Richardson fue un éxito gracias a la expansión del mercado de las librerías especializadas de la época, y bajo su sello se editaron clásicos como el Hellboy de Mike Mignola o Sin City de Frank Miller, que vieron la luz por primera vez dentro del Dark Horse Presents.

En estos primeros años, Dark Horse fue creciendo poco a poco y se estaba labrando un nombre como una editorial pequeña de calidad centrada en dar voz a autores interesantes. Sin embargo, en 1988 Mike Richardson demostró tener un indudable sentido comercial al hacerse con la licencia para realizar comics de películas míticas de la ciencia ficción. Aliens (1988), Predador (1989) y el ya mítico Aliens vs Predator (1990) fueron los primeros de una una larga lista de comics superventas que convirtieron a Dark Horse en la tercera editorial más importante de los Estados Unidos, detrás de Marvel y DC Comics.

Tras el monumental éxito del Aliens vs Predator, Richardson y el editor de franquicias Randy Stradley buscaron la forma de repetir este éxito cruzando otras franquicias cinematográficas super populares, y la verdad es que la decisión de dar luz verde a esta miniserie Robocop vs Terminator, publicada en 1992, fue una jugada maestra.

Si había un autor el mundo del comic que en 1990 pudiera ser considerado una Rock-Star, ese era Frank Miller. Tras sus míticas etapas en Batman y Daredevil en los años 80, Miller se enzarzó en una lucha contra DC Comics ante lo que creía eran normas que coartaban su libertad como artista. Finalmente abandonó DC y Marvel y decidió publicar sus obras de creación propia en la emergente Dark Horse. En 1990 publicó Give Me Liberty con Dave Gibbons y Hard Boiled con Geoff Darrow, y Dark Horse presents empezó a publicación de Sin City en 1991.

En paralelo, Miller se mudó de Nueva York a California para probar suerte en Hollywood y la industria del cine, consiguiendo de hecho que sus guiones de Robocop 2 (1990, Irvin Kershner ) y Robocop 3 (1993, Fred Dekker ) llegaran a la gran pantalla. Aunque Miller quedó contento con la primera, la experiencia de Robocop 3 fue super decepcionante debido a los numerosos cambios que sufrió su guión a manos del director Fred Dekker, con el que Miller sin embargo reconoce que le unía una buena relación. Hasta tal punto quedó desencantado con la industria del cine que Miller no volvió hasta ya entrado el siglo XXI, cuando Robert Rodriguez le convenció para adaptar Sin City a la gran pantalla. De hecho, Rodríguez representaba la escena indy cinematográfica, no el establishment hollywoodiense.

Debido a la relación de Miller con Dark Horse y a haber escrito el guión de Robocop 2, Miller fue el primer y único escritor al que Richardson ofreció el trabajo. Fan declarado de ambas franquicias, antes a aceptar el encargo Miller tuvo que pensar en una historia personal que hiciera justicia a ambos universos y evitara caer en un tópico “Sarah Connor es perseguida por un nuevo Terminator y acaba en Detroit donde encuentra a RoboCop”. La idea de hacer que aquello que hace único a Murphy, la unión entre su cerebro e identidad humana y su programación robótica, pudiera ser el desencadenante de que Skynet tomara consciencia y lanzara su guerra contra la humanidad, es una idea sencilla pero que es fiel a ambos universos y me resulta genial.

Por su parte, Walter Simonson tampoco era ajeno al mundo de las adaptaciones de películas, ya que realizó en 1979 junto a Archie Goodwin la mítica adaptación al comic de Alien (Ridley Scott, 1979) que fue publicada por Heavy Metal.

Un año antes, en 1978, Simonson fundó Upstart Studios, probablemente uno de los estudios más chulos de la historia del comic americano junto a Jim Starlin, Howard Chaykin y Val Mayerik. Poco tiempo después, Frank Miller se unió al estudio cuando Starlin cambió de residencia, de forma que en los años que Simonson estaba creando Thor para Marvel, en la misma sala Miller estaba haciendo historia en Daredevil y Chaykin rompía moldes con American Flagg. De hecho, un hecho comentado por todas estas leyendas es que trabajar junto a otros autores y ver su trabajo les hacía esforzarse más para ser ellos mismos al menos igual de bueno que sus compañeros.

A pesar de compartir estudio y una gran amistad, curiosamente Robocop vs Terminator es la primera y única colaboración de ambos autores. Teniendo en cuenta que Miller y Simonson son ambos escritores e ilustradores, resulta muy interesante descubrir qué tal resultado tuvo su trabajo en equipo, y la verdad es que el resultado es insuperable.

 

Robocop vs Terminator es una miniserie de 4 números que es para mi la mejor continuación de Terminator 2 (James Cameron, 1991) y la primera RoboCop (Paul Verhoeven, 1987). De hecho, este comic es muchísimo mejor que todo lo que vino a continuación en ambas franquicias.

Un primer elemento a destacar de este comic es que tanto Miller como Simonson entienden desde el primer momento que este es un trabajo de encargo y que su objetivo primero y único es el de ofrecer un buen entretenimiento al lector. Y ambos consiguen un resultado extraordinario, con una historia de Miller que se siente en todo momento fiel a ambos universos y unas páginas de Simonson llenas de personalidad con un montón de momentazos icónicos para el recuerdo.

 

Simonson cuenta con su colaborador John Workman como rotulador, creando sus ya históricos efectos de sonido y una rotulación super característica, además de colores de Rachelle Menashe en los tres primeros números y Steve Oliff en el último.

Miller y Simonson colaboraron siguiendo el estilo Marvel: Simonson dibujaba a partir del argumento de Miller, que tras recibir las páginas de Walt escribía el guión definitivo con los textos para los bocadillos. Miller comenta que gracias a tener estilos gráficos tan diferentes, cada página de Simonson le ofrecía unas soluciones narrativas que le abrían nuevas opciones para narrar la historia de la mejor manera posible, y por su parte, Simonson comenta que para él desde el punto de vista creativo ésta es la forma de trabajo más satisfactoria para todos los creativos involucrados.

Ahora que los viajes en los tiempos han vuelto a ponerse de moda y películas como Vengadores Endgame y Tenet han jugado a crear una dinámica «más realista» respecto a películas clásicas como Regreso al futuro o la propia Terminator, resulta chulísimo volver a leer un comic que juega sin vergüenza ninguna a crear una historia en la que los hechos presentes afectan al futuro, hasta el punto de poderse borrar personajes o incluso líneas temporales enteras al cambiarse el pasado.

Dentro de que Miller plantea este comic como un gran blockbuster palomitero de acción non-stop, su historia cuenta con numerosos elementos super chulos, como la forma en que la voz en off cambia en función de si vemos las acciones de la humana XXX, de Murphy o de los Terminators, así como los numerosos  momentazos que encontramos en cada número para que Simonson se luzca.

Aunque es una historia dramática con el destino de la humanidad en juego, Miller encuentra la forma de añadir unos detalles de humor muy chulos aprovechando al robot ED209 de Robocop, aprovechando su escasa inteligencia y diseño tosco, que funcionan de maravilla y conectan con el tono cínico de la película de Paul Verhoeven.

Además de un montón de giros y sorpresas, la historia emplea de forma super interesante la repetición de viñetas y páginas enteras para resaltar que estamos ante una repetición del continuo espacio-temporal porque algún jugador intenta cambiar el pasado a su favor.

Simonson comenta que le costó encontrar el tono y que por eso el primer número es quizá el más flojo, con unas viñetas más abocetadas y estáticas de lo normal. Hecha esta pequeña salvedad, sus páginas me parecen una barbaridad, congelando siempre la imagen en el momento más icónico y narrando la historia de forma modélica, en la que pasan muchísimas cosas y en realidad hay pocas páginas para hacerlo.

Además, dentro de estar ante una obra de encargo, Miller y Simonson emplean todas sus energías para crear la historia definitiva para ambos mundos, ofreciendo un final super satisfactorio a ambos universos. De hecho, este final es de largo mucho mejor de lo que hemos ido viendo en las posteriores películas / reboots / remakes que hemos sufrido en los últimos años.

En resumen, este comic de Robocop vs Terminator posiblemente no invente nada, pero nos permite disfrutar de dos iconos del comic americano en plenitud creativa que sacaron el máximo partido a estos personajes del cine mejor que lo que hicieron los productores de Hollywood, creando una obra que 30 años después sigue siendo super disfrutable que ningún fan de estos personajes se debe perder.

PUNTUACIÓN: MÍTICO

 

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¡Saludos a todos!

Marvel Comics 1000, celebrando 80 años de historias

Marvel Comics 1000 es el especial con el que Marvel celebra sus 80 años contando historias. El comic de Al Ewing y un verdadero All-Star de autores de comic es una auténtica celebración de lo que significa la Casa de la Ideas.

PUNTUACIÓN: 8/10

¡Ochenta años! ¡Un ejército de creadores legendarios! ¡Una historia!¡Para celebrar el 80 aniversario de Marvel, hemos reunido la mayor variedad de talentos que se haya reunido entre dos portadas! ¡Nombres del pasado, del presente e incluso del futuro! ¡Cada página está llena de trabajo completamente nuevo de los mejores creadores de cómics! Un misterio se extiende por todo el Universo Marvel, ¡uno que comenzó en MARVEL COMICS # 1 y une a una gran variedad de héroes y villanos a lo largo de las décadas! ¿Qué es la máscara de la eternidad? ¿Y quién es responsable de la conspiración para mantenerlo oculto? A medida que los secretos se despegan, ¡las respuestas se sentirán a lo largo de todo el Universo Marvel.

Al Ewing, Chris Claremont, Joe Quesada, Allan Heinberg, Jimmy Cheung, Dan Slott, Marcos Martin, Tom DeFalco, Ron Frenz, Kelly Sue DeConnick, David Lopez, Pepe Larraz, Jason Aaron, Goran Parlov, Kurt Busiek, Cameron Stewart, Phil Lord, Christopher Miller, Javier Rodriguez, Peter David, Adam Kubert, Jeph Loeb, Tim Sale, Kieron Gillen, Doug Braithwaite, Rob Liefeld, Kathryn Immonen, Stuart Immonen, Jonathan Hickman, Dustin Weaver, Jeff Lemire, Gerry Duggan, Chris Samnee, Patrick Gleason, Roy Thomas, Rod Reis, Charles Soule, Steve McNiven, Toby Whitehouse, Alan Davis, Al Ewing, Daniel Acuña, Jesús Saiz, Ron Garney, Leonardo Romero, Christian Ward, Cory Smith, Mike Deodato, Steve Epting, Carlos Pacheco, Joshua Cassara, CAFU, Adam F. Golberg, Adam Riches, Ryan North, James Harren, Kareem Abdul-Jabbar, Raymond Obstfelds, Mattia De Iulis, Tom Taylor, Juann Cabal, Gail Simone, David Baldeón, David F. Walker, JJ Kirby, Jim Zub, Nick Bradhsaw, Chip Zdrasky, Eve L. Ewing…

Neil Gaiman, Mark Buckingham, Joe Michael Strazcysnki, Ed McGuinness, George Perez, Brad Meltzer, Juan Totino Tedesco, Mark Waid, John Cassaday, Joe Hill, Mike Allred, Walter Simonson, Taboo, Jeffrey Veregge, Alex Ross, Erik Larsen, James Monroe Iglehart, Oscar Martin, Jeremy Whitely, Irene Kom, Saladin Amhed, Steve Rude, Glen David Gold, Chris Mooneyham, Derek Landy, Paco Medina, Tini Howard, Kia Asamiya, Rainbow Rowell, Kris Anka, Donny Cates, Geoff Shaw, Matthew Rosenberg, Leinil Francis Yu, Jen Bertel, Ed Brisson, Jorge Fornés, Jason Latour, Joe Bennet, Patrick Zircher, Phil Noto, Salvador Larroca, Eduardo Risso, Leonard Kirk, Kelly Thompson, Gerry Conway…

AVISO: ESTE ARTÍCULO CONTIENE PÁGINAS DE ESTE COMIC. Aunque no voy a spoilear nada de la trama de este comic, que entiendo es lo de menos, si eres un fan de Marvel te recomiendo leer este comic sin haber visto nada, para que cada página sea una sorpresa. ¡ESTAS AVISADO!!

No se cumplen 80 años todos los días, y Marvel ha tirado la casa por la ventana con este especial aniversario. Lo primero que hay que decir de este comic es que frente a otros especiales emblemáticos como fueron los Action Comics 1000 y Detective Comics 1000 de DC Comics, que se componían de varias historias cortas de equipos creativos de primer nivel, Marvel sorprende con un concepto diseñado para destacar los 80 años de la editorial, en el que a partir de una historia central de Al Ewing, cada página destaca un hecho importante o personaje surgido cada año desde 1939 hasta la actualidad. Así, como indica la portada, tenemos 80 páginas para 80 años de historia, que presentan un nuevo personaje del pasado que va a cobrar protagonismo en 2020.

Globalmente, este Marvel Comics 1000 me ha gustado bastante y me ha parecido que Al Ewing se ha inventado una excusa muy loca para justificar este homenaje a 80 años de historia y todos los personajes creados durante estos años por la Casa de las Ideas. Ewing demuestra que es uno de los escritores más en forma de la Marvel actual, su Inmortal Hulk es una excelente lectura mes a mes, y el final de Vengadores Sin Camino de vuelta junto a Jim Zub y Mark Waid, fue una pasada que cierra de forma brillante uno de los sleepers del año comiquero.

Marvel Comics 1000 busca celebrar los 80 años de historia de Marvel, no a un personaje o evento concreto. Hay muchas páginas chulísimas, pero debo decir que me han emocionado las páginas de Walt Simonson y George Pérez de este especial. Se nota que soy un lector veterano que empecé a leer comics en los 80. En este sentido, sobre todo si eres un fan de Marvel de toda la vida, solo por el All-star de autores creo que merece la pena comprar este cómic, aunque sea para verles en una única página.

A pesar de lo anterior, reconozco que me llevé una sorpresa mayúscula al ver a Conan en este comic. Sin embargo, teniendo en cuenta su importancia para la editorial durante los años 70 y 80, es lógico su aparición.

Y por eso mismo también tenemos una página dedicada a Star Wars, que durante años tuvo el record del comic más vendido de Marvel, y es de dominio público que ayudaron a que la editorial sobreviviera a finales de los 70 y principios de los 80.

De hecho, estas páginas me parecen de lo mejor de este especial y estarían en mi Top-10, que estaría formado por:

1- Walter Simonson – Iron Man.

2- Al Ewing  + George Perez – Heirs of the tiger

3- Mark Waid + John Cassaday – Captain America

4- Ralph Macchio + Marco Checchetto – Conan

5- Joe Quesada + Kevin Nowlan – Daredevil

6- Al Ewing + Gabriel Hardman – Marvel Boy

7- Neil Gaiman + Mark Buckingham – Miracleman

8- Allan Heinberg + Jimmy Cheung – Young Avengers

9- Charles Soule + Terry Dodson – Darth Vader

10- Jim Zub + Nick Bradshaw – Blade

Obviamente, que cada página destaque un hecho importante o personaje de cada año realizado por equipos creativos super variados y diferentes hace que algunas cosas encajen mejor que otras, pero globalmente me ha parecido un especial aniversario diferente a cualquier otro comic visto antes de cualquier editorial, y a mí, como celebración de la historia de Marvel, me funciona a las mil maravillas.

Igual que digo esto debo reconocer que por el propio concepto de este especial, estamos ante un cómic irregular que alterna paginazas con otras cuya inclusión en este especial es dudosa, ya sea por los personajes, autores o situaciones elegidas para cada año.

Por dar un ejemplo, me parece increíble que publicándose en 1991 el  X-Men 1 de Chris Claremont y Jim Lee, que sigue siendo el comic más vendido de la historia con más de 8 millones de ejemplares, ese año se destaque la creación de X-Force y Deadpool y tengamos a Rob Liefeld dibujando la página de ese año. En mi opinión, y sin desmerecer la importancia de Deadpool en el mundo friki, esto sólo se explica si pensamos que Liefeld sigue colaborando habitualmente con Marvel, mientras que Jim Lee lleva décadas como editor de DC Comics.

Esto provoca la «injusticia» que cuando más adelante destacan a los X-Men, utilizan un hecho muy tonto como fue que el artista manga Kia Asayima realizó un comic suyo, algo mucho mejor y que es casi una anécdota en la historia de estos personajes.

Incluso la página de Chris Claremont, el padre del éxito mutante, es una lástima, al emparejarle con Salvador Larroca. Larroca es un hombre 100% de Marvel y su dilatada experiencia le hacen merecedor de aparecer en este comic, y de hecho colaboró con Claremont en Extreme X-Men, pero nunca me gustó su estilo y hubiera sido un sueño ver a Paul Smith o Marc Silvestri dibujando este comic, por dar dos ejemplos.

Hablando de autores ausentes, entiendo que algunos autores como John Romita Jr, Brian Michael Bendis o el propio Jim Lee que trabajan en DC Comics y tienen contratos de exclusividad no aparezcan en este volumen especial. Pero me parece un pecado que autores clásicos de la editorial como John Byrne no estén. Qué igual hay una explicación, e incluso es posible que fuera el propio Byrne el que no quiso participar, siempre se dijo de él que su orgullo era su perdición, pero es una pena. E independientemente del motivo que sea, es una lástima para nosotros, los lectores veteranos no tenerle en este comic, al igual que Frank Miller, David Mazzuchelli, Barry Windarod-Smith y tantos otros.

Posiblemente no pudo encajar por el año en cuestión, pero también hecho de menos a Jim Starlin o a los personajes de la Marvel galáctica, como Nova o los Guardianes de la Galaxia fuera de Groot o Rocket: Quasar, Starlord, Gamora… Héroes  que brillaron gracias a Dan Abnett y Andy Lanning. Hubiera preferido una página de cualquier de estos personajes antes que, por ejemplo, la de Lobo Rojo. Aunque imagino que una prioridad para Marvel era mostrar la gran variedad de géneros y razas de sus personajes más que ser una enciclopedia de todos los héroes de la editorial.

Otro aspecto que para mi es una pasada es comprobar la gran cantidad de autores españoles que encontramos en este especial. Al ya mencionado Larroca se unen los maestros Carlos Pacheco y Marcos Martín, así como los dibujantes de la nueva hornada Pepe Larraz, Javier Rodríguez, Daniel Acuña, Jesús Saiz, CAFU, Juann Cabal, David Baldeón y Jorge Fornés. Creo que no me olvido de nadie ni he cometido ningún error, pero estamos ante 11 artistas españoles para las 81 páginas que contiene este comic. Diría que casi seguro España es la segunda nacionalidad más numerosa de este Marvel Comics 1000, y demuestra el gran nivel de nuestros profesionales y la gran cantidad de fans que crecimos con estos personajes.

La página con el homenaje a los autores de Marvel fallecidos me ha parecido también un detalle muy bonito. Y aunque para Marvel obviamente lo principal son los personajes, está genial aprovechar este comic para recodar a algunos de los autores que nos marcaron y que ya no están con nosotros.

Comparto por último el trailer que Marvel preparó para anunciar este especial 80 aniversario:

En resumen, este Marvel Comics 100 es un especial que merece la pena sobre todo para lectores veteranos que tienen una experiencia previa con estos personajes. Me ha parecido un dinero super bien aprovechado, y espero estar aquí para el 100 aniversario!!!

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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Crítica de Thor: Ragnarok de Taika Waititi

Thor: Ragnarok, dirigida por el neozelandés Taika Waititi, es una comedia de aventuras con superhéroes. La nueva película de Marvel Studios confirma que mientras ofrezcan a los espectadores conceptos frescos y diferentes, el tan manido concepto de «agotamiento» del género no se hará realidad. Incluso aunque no acierten con algunas de las elecciones creativas de esta película.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

El argumento, según filmaffinity nos cuenta como Thor está preso al otro lado del universo sin su poderoso martillo Mjolnir y se enfrenta a una carrera contra el tiempo. Su objetivo es volver a Asgard y parar el Ragnarok porque significaría la destrucción de su planeta natal y el fin de la civilización Asgardiana a manos de una todopoderosa y nueva amenaza, la implacable Hela. Pero, primero deberá sobrevivir a una competición letal de gladiadores que lo enfrentará a su aliado y compañero en los Vengadores, ¡el Increíble Hulk!

La película es superdivertida y espectacular. Son 130 minutos que pasan en un suspiro y te mantiene con una sonrisa durante el visionado y al salir del cine. Esa es su mayor virtud y lo que hace que se diferencie de las otras películas de los estudios Marvel que no apuestan tan claramente por la comedia. Pero es también su principal problema, ya que el hecho que la comedia sea el hilo conductor de la tercera película del Dios del Trueno crea sensaciones anticlimáticas que comentaré más adelante.

Thor: Ragnarok está excelentemente interpretado por todo el reparto. Destaca por supuesto un excelente Chris Hemsworth al que la comedia le sienta de maravilla, como ya vimos en el remake de Ghostbusters o sus sketchs en el Saturday Night Life. Junto a él, su química con Loki (Tom Hiddleston) vuelve a funcionar a las mil maravillas. Loki vuelve a ser el Dios del Engaño en su máxima expresión, y esta tercera película de Thor sirve para dar una satisfactoria conclusión a sus desencuentros familiares.

Mark Ruffalo se sale también como Hulk / Bruce Banner, y comparte unos momentos super divertidos con Thor, por no hablar del espectacular combate en la arena de Sakaar cuyo desarrollo consigue sorprender al espectador. Además destacaría a Tessa Thompson como Valquiria, una Asgardiana caída en desgracia que sobrevive como caza-recompensas. La química de estos cuatro personajes es clarísima y se nota desde el primer fotograma que comparten.

Cate Blanchett como Hela, la Diosa de la Muerte, es una de las villanas más carismáticas que hemos visto hasta el momento en una película Marvel, y vuelve a poner de manifiesto como uno de los grandes motivos que explican el éxito de sus películas son unos casting perfectos.

Otros personajes con papeles más pequeños, aunque importantes son Jeff Goldblum como el Grandmaster, el señor de Sakaar donde se realiza el Combate de los Campeones, Odin (Anthony Hopkins), Heimdall (Idris Elba) o Skurge (Karl Urban), servidor de Hela y que rememora en pantalla uno de los grandes momentos del mítico comic de Walter Simonson.

Hablando de los comics, Thor: Ragnarok se inspira en dos comics míticos de Marvel, tres en realidad. Por un lado, la etapa sobresaliente de Simonson que acabo de comentar, en la que Thor y sus aliados deben enfrentarse al Ragnarok, el crepúsculo de los DIoses Nórdicos, que llegará con la llegada de Surtur, Señor del fuego de  Muspelheim.

Por otro lado, tenemos «Planet Hulk», una de las etapas más celebradas del Gigante Esmeralda del siglo XXI, realizada por el guionista Greg Pak y el dibujante Carlo Pagulayan, en la que Hulk es desterrado de la Tierra por sus amigos superhéroes, acabando por accidente en el mundo guerrero de Sakaar, donde deberá luchar en un coliseo de gladiadores para conseguir su libertad.

Estas son las dos grandes influencias de la película, a la que añadiría una tercera menos importante, que es Contest of Champions, la primera miniserie editada por Marvel en 1982 obra de Mark Gruenwald y dibujo de John Romita, Jr. y Bob Layton, en la que Grandmaster reunía a un grupo de heroes para que lucharan en una competición con el destino de la Tierra en la balanza.

Christopher Yost, Craig Kyle y Eric Pearson escriben un más que correcto guión en el que no solo consiguen unir todos estos elementos, sino que cierran el cliffhanger con el que terminó Thor: El Mundo Oscuro, la segunda película del Dios delTrueno. Las situaciones son lógicas y hay un montón de giros y sorpresas, pero todas están justificadas a partir de unos personajes que son reconocibles en todo momento. En mi opinión, el guión es super correcto con un final inesperado que lo cambia el statu-wuo del personaje y su mundo. En este sentido, se nota que Yost escribió , además de muchos comics Marvel con Craig Kyle, el guión de El Mundo Oscuro, y conoce perfectamente a estos personajes.

Marvel fichó al director Taika Waititi por su capacidad por crear situaciones poco convencionales con un toque humorístico, habiéndose creado un cierto nombre en el circuito independiente con películas como Lo que hacemos en las sombras o Hunt for the Wilderpeople. Precisamente, ese toque personal y carismático era lo que buscaba el estudio para insuflar un soplo de aire fresco a la franquicia de Thor, que no ha disfrutado del éxito de Iron Man o el Capitán América. Las dos películas previas de Thor a mi me gustan bastantes, aunque reconozco que no eran ni mucho menos perfectas.

Con estos antecedentes, el giro hacia la comedia no creo que sorprenda a nadie. El problema llega con el alcance del humor, que en muchos casos creo que nace de improvisaciones durante el rodaje y no tanto del guión escrito. Thor: Ragnarok es ante todo una comedia con toques de acción.

Lo cierto es que la acción es espectacular, colorida y está perfectamente rodada, gracias sin duda al buen trabajo del director de fotografía, el español Javier Aguirresarobe. El diseño de producción se inspira claramente en el arte de Jack Kirby, lo que hace que los fans del «Rey» estemos encantados. Las coreografías de acción están muy bien rodadas y en todo momento entiendes lo que está pasando, evitando el efecto mareante de la cámara al hombro tan de moda. Una acción muy bien rodada aunque dosificada a lo largo del metraje, al tener únicamente cuatro escenas de acción en toda la película.

Y todo este envoltorio viene acompañado con una estupenda banda sonora de Mark Mothersbaugh, en la que destaca el uso de sintetizadores ochenteros y la canción Inmigrant song de Led Zeppelin, que produce un subidón de adrenalina cuando suena.

El problema llega cuando no hay posibilidad de que el drama consiga impactar al espectador, ya que todas las escenas están adornadas con gags sin fin que al final rompen el ritmo dramático. Sobre el humor, tengo que reconocer que en la sala donde vi la película, el 99% de los gags funcionaron y el público se partía de risa. El caso es que yo no me reí tanto, pero entendí que sobre todo al principio era importante marcar el tono de lo que ibamos a ver. Pero este ritmo de gags tan seguidos acabó no siendo un tema puntual sino algo seguido durante todo el metraje. Y globalmente, se me hace raro ver a Thor siendo el hazmerreir en varios momentos, aún cuando hay algunos gags antológicos.

Debido a esto, aunque Thor: Ragnarok me ha gustado bastante, al mismo tiempo me ha decepcionado un poco. Si la comparamos con otras películas Marvel recientes, Ragnarok sale claramente perdiendo. Capitán América: Civil War y Guardianes de la Galaxia Vol. 2 me parecen películas muchísimo mas redondas.

Civil War consigue unir con acierto dos historias de los comics, la propia Civil War y la conclusión del arco de Winter Soldier. En Ragnarok, lamentablemente la parte de Hela / Ragnarok se me queda algo coja en comparación a Planet Hulk, que es la que realmente cobra casi todo el protagonismo. Es una pena que el carisma de Cate Blanchett queda en parte desaprovechado por sus pocos minutos en escena.

Y si la comparamos con Guardianes de la Galaxia Vol. 2, la película de James Gunn tiene también mucho humor, pero combinado con unos momentos de personajes emocionantes que aún después de verla varias veces consigue sacarme alguna lagrimita, gracias a un final perfecto a todos los niveles. Thor Ragnarok consigue divertir, eso es indudable, pero no emocionar. Y creo que esto es así porque falla la ejecución de Waititi, o porque no era lo que estaba buscando para comenzar, que también puede ser.

En todo caso, aunque no acierte en todo, Thor: Ragnarok es una película muy divertida y con personalidad. Y estamos ante la 17ª película de Marvel, un estudio que no solo no muestra síntomas de agotamiento, sino que consigue que pensemos que los super-héroes gozan de muy buena salud en el plano audiovisual. Si alguien nos cuenta hace 10 años que Marvel iba a producir todas estas películas con éxito (para mi solo Iron Man 2 suspendería), hubiera pensado que estaba loco. Y si a esto contamos que que las próximas películas de Marvel tengo claro que van a triunfar también, Black Panther en Febrero de 2018 y Vengadores: Infinity War en Mayo, nos queda cuerda para rato.

Y por si fuera poco,  Marvel evita spoilearnos en sus trailers ninguna de las numerosas sorpresas y giros de la película, ni tampoco su sorprendente final que como suele pasar en las películas Marvel, lo cambia todo. Aquí teneis el trailer, que seguro os hará flipar como a mi cuando lo vi por primera vez:

Thor: Ragnarok es una película super divertida en el buen sentido que creo que va a encantar al espectador «normal», pero cuyo excesivo humor igual no encaja con los fans más veteranos del personaje. Pero que yo recomiendo que veais en pantalla si quereis pasar un buen rato.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Ragnarök Volumen 2 de Walter Simonson

El segundo volumen de Ragnarök de Walter Simonson, publicado en España por Panini, continúa la historia de lo qué sucede después del Crepúsculo de los Dioses de la mitología nórdica.

PUNTUACIÓN: 7/10

Ragnarök, el Crepúsculo de los Dioses Nórdicos, ha ocurrido finalmente. Pero la creencia de que el mal sería destruido junto con los dioses resultó ser falsa. Sólo los dioses murieron. Los Nueve Mundos se derrumbaron y se convirtieron en las Tierras del Crepúsculo, un vasto reino crepuscular habitado por hombres, trolls, demonios y reinos destrozados, bajo la tiranía de los Grandes Enemigos. Después de cientos de años, un solo dios emergió en el mundo post-Ragnarök: Thor, el Dios del Trueno.

Este segundo tomo reúne los números 7 al 12 de la edición amerciana, publicada por IDW. En ellos, Regn un Elfo Negro asesino a sueldo, y su joven hija, Drifa, han perseguido a Thor por innumerables leguas hasta las ruinas de Asgard, con la intención de matarle. Y además, Angantyr, el Señor de los Muertos, ha descubierto la reaparición de Thor y desata a sus draugar, los caminantes no muertos, contra el Dios del Trueno, buscando destruir el último vestigio de los antiguos mundos y la única esperanza para el presente.

Para cualquier lector de comics Marvel el nombre de Walter Simonson siempre estará unido a Thor, el Dios del Trueno. Su etapa de mediados de los 80 es para mi una de las 10 mejores historias de Marvel de todos los tiempos, así de buena me parece. Así que cuando se anunció que Simonson volvía a los mitos nórdicos con una nueva historia protagonizada por Thor, fue como si lanzaran fuegos artificiales.

Pero aunque parezca una obviedad, el Thor que Simonson mos muestra en Ragnarök no tiene nada que ver con el de los comics Marvel. Y lamentablemente, la sombra de su icónica etapa de Marvel quizá sea demasiado larga, y las expectativas, imposibles de superar.

Que mis palabras no os confundan, Ragnarök es un buen comic. Para tener 71 años, Simonson demuestra estar en plena forma como storyteller, y los colores de Laura Martin son perfectos para sus lápices y evocan la épica de las historias clásicas del Dios del Trueno.

El problema de Ragnarök es que Simonson está tan centrado en su historia y en trasladar elementos de los mitos nórdicos que se olvida de crear personajes carismáticos, o que nos transmitan alguna empatía. En la mítica saga de Surtur en Marvel, Thor era el DIOS DEL TRUENO. Pero no solo él brillaba. Balder, Loki, Beta Ray Bill… hasta Skurge el Ejecutor sudaba carisma en cada viñeta.

Sin embargo, en Ragnarök los personajes son solo piezas necesarias para que la historia avance. La historia está bien y se desarrolla hasta un correcto y lógico final que abre la puerta a la siguiente etapa en el camino de Thor para alcanzar su venganza frente a Angantyr. Pero sin carisma, nada emociona ni hace que nos enganchemos.

El ejemplo más claro de esto es Thor, que es solo una sombra de su versión icónica. Entiendo que probablemente esto algo buscado intencionadamente por parte de Simonson, por un lado para alejarse de sus páginas de Marvel, y por otro por el drama de saber que es el último Dios vivo, tras despertar en un mundo arrasado en el que todos sus seres queridos hace siglos que han muerto. No es sólo que su aspecto gráfico le acerque a los zombies, ya que de hecho se ha levantado de entre los muertos, es que su carisma roza ese nivel.

Creo que quizá me está quedando un comentario demasiado negativo hacia este segundo tomo de Ragnarök, cuando lo cierto es que no es un mal comic. De hecho, a pesar de estos elementos menos buenos que comento, lo cierto es que voy a seguir comprando este comic. Hay muchos autores clásicos (si Miller, te miro a ti), que creativamente han envejecido muy mal. Me alegra comprobar que Simonson mantiene a su edad una lucidez narrativa digna de elogio. Quizá sus páginas tengan cierta sensación «viejuna» al volver a elementos muy conocidos en su obra, pero mi corazoncito de fan se alegra al pasar cada página, o viendo sus característicos efectos de sonido épicos.

Comparto a continuación las primera páginas de este tomo, por si alguno de vosotros no está familiarizado con el estilo de Simonson.

Enhorabuena Walter, ójala mantengas tu creatividad durante muchos años más. Yo estaré aquí para comprarlo.

PUNTUACIÓN: 7/10