Archivo de la etiqueta: shane black

Crítica de Juego sucio de Shane Black (Prime Video)

Shane Black se atreve a utilizar al mítico Parker de las novelas de Donald E. Westlake en Juego sucio, su última comedia de acción protagonizada por Mark Wahlberg que ha estrenado Prime Video.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Parker es un experto ladrón, muy profesional en lo suyo, que elabora sus golpes con una ética de trabajo clara y directa. Junto con Grofield, Zen y un equipo experto, todos se toparán con un robo que los enfrenta a la mafia de Nueva York.

Shane Black (Pittsburgh, 1961) es un guionista, director de cine y actor estadounidense, conocido por su estilo en películas de comedia de acción. Es el creador de la saga Arma letal y también ha escrito películas como El club de los monstruos (1987), El último boy scout (1991), El último gran héroe (1993) y El largo beso de la noche (1996). Como actor, Black es más conocido por su papel de Hawkins en Predator (1987). Debutó como director con la película Kiss Kiss Bang Bang en 2005. Black pasó a escribir y dirigir Iron Man 3 (2013), The Nice Guys (2016) y The Predator (2018).

Black además de dirigir escribe el guion junto a Charles Mondry y Anthony Bagarozzi. Una guion que coge al mítico personaje de Richard Stark (psudónimo de Donal E. Westlake) en una historia completamente nueva que no adapta ninguna novela concreta, aunque si coge elementos de algunas. La película de 128 minutos de duración cuenta con fotografía de Philippe Rousselot, montaje de Chris Lebenzon y Joel Negron, y música de Alan Silvestri. Destacar que la película ha sido producida por Robert Downey Jr. a través de su productora Team Downey, junto a Amazon MGM Studios.

En el reparto encontramos a Mark Wahlberg como el protagonista absoluto Parker. a Wahlberg le acompañan LaKeith Stanfield como Grofield, Rosa Salazar como Zen, Keegan-Michael Key como Ed Mackey, Chukwudi Iwuji como Phineas Paul, Nat Wolff como Kincaid, Gretchen Mol como Grace Webb, Thomas Jane como Philly Webb, Tony Shalhoub como Lozini, Hemky Madera como el coronel Ortiz y Alejandro Edda como De La Paz.

Shane Black es un director muy particular. A mi me gusta, a pesar del fracaso tremendo que fue The Predator (2018). Pero sus películas Kiss kiss bang bang y The Nice guys me parecen unos peliculones que combinaban perfectamente el género negro con una comedia con momentos divertidísimos. Juego sucio conecta esta sensibilidad con el mítico Parker, al que hemos visto en novelas, comics increíbles como los creados por Darwyn Cooke, y numerosas películas. Mi película favorita de Parker es Payback, protagonizada por Mel Gibson, que probablemente sea el mejor Parker hasta la fecha. Superando al Parker de Juego sucio, las cosas como son.

Entrando a valorar Juego Sucio, lo primero a comentar es que Shane Black ofrece una película entretenidísima que en varios momentos parece una montaña rusa de situaciones a cual más increíble. En muchos momentos parece que Shane Black y su colega Robert Downey Jr. han planteado un «sujétame un cubata», al meter a Parker en no un robo ni dos, sino tres robos complejos que mirarían de tu a tu a la trilogía de Ocean´s 11. Es cuestionable que Parker sea el protagonista adecuado para una película de robos que parece inspirarse en Fast & Furious 5 (la mejor de toda la serie, la de Brasil) o la franquicia de Misión Imposible con la idea del «más difícil todavía». Pero eso es justo lo que Black nos da con esta película.

La película empieza como El Cazador, con Parker siendo traicionado tras un atraco por Zen (Rosa Salazar, la protagonista de Alita), que mata a todo el equipo e hiriendo a Parker. Bueno, para que quede claro el tono de lo que vamos a ver, antes de eso durante este primer robo el equipo de Parker es robado por una persona normal que pasaba por ahí, provocando una persecución super loca que acaba en el hipódromo con coches chocando contra caballos. Una locura. Tras sobrevivir, Parker empezará la persecución de Zen, jurando a la viuda de Philly (interpretado por Thomas Jane, uno de los fallecidos que era el único amigo de Parker) que vengará su muerte. Esto le llevará a Nueva York, donde Zen está preparando un golpe mil-millonario que le puede compensar a Parker por las pérdidas del golpe anterior.

Juego sucio no adapta ninguna novela concreta de Parker, pero si coge elementos de varias, como de La Compañía, donde se enfrenta a la Mafia de Nueva York y sobrevive. En Juego Sucio Parker se supone que no puede ir a Nueva York porque así lo acordó con La Compañía, lo que va a añadir un nivel añadido de peligro a toda la trama, al tener que llevar a cabo el atraco y escapar de la mafia al mismo tiempo. Como decía, las dos horas de duración se pasan en un suspiro dado que siempre están pasando cosas, siempre hay un robo, una persecución, una explosión, una sorpresa, una sorpresa o un diálogo divertido.

Aunque tengo varios problemas con la película, tengo que decir que el final me parece perfecto, con el ADN de Parker que se supone que debe tener una historia protagonizada por él. Un ADN que igual no hemos tenido en la mayor parte de la película, porque lo del «más loco posible» no se si me encaja con Parker. Pero como digo, que el final sea perfecto me parece un plus enorme que consiguió dejarme con buen sabor de boca.

En la parte de humor, obviamente Mark Wahlberg no funcionaría ni desde luego Parker se presta a ello. Sin embargo, el equipo que reúne para el segundo robo, que se convierte luego en el tercer robo, son gente peculiar que si nos da momentos bastante divertidos. LaKeith Stanfield como Grofield, un ladrón con alma de actor que es dueño de un teatro ruinoso, y el matrimonio formado por Keegan-Michael Key como Ed Mackey o Gretchen Mol como Grace Webb, están bastante bien.

En realidad mi problema principal en Mark Wahlberg. Uno de los misterios insondables del entretenimiento americano es cómo consiguió Wahlberg ser percibido como una estrella de cine. Aunque físicamente está fuerte y está bien en las escenas de acción, las cualidades interpretativas de Wahlberg son mínimas, al igual que su carisma. Y esto es un problema para este Parker. Pensando que Parker ha sido interpretado por Lee Marvin, Mel Gibson (mi favorito) o Jason Statham (que al menos proyecta fuerza y tienen carisma), Wahlberg probablemente sea el peor actor que recuerdo que haya hecho de Parker.

Otro error garrafal de casting es elegir al por otro lado buen actor Tony Shalhoub como Lozini, el jefe de la mafia de Nueva York. Y que parece un oficinista del ayuntamiento. Rosa Salazar creo que hace un trabajo como Zen, la ladrona que en realidad busca una vida mejor para su pueblo en sudamérica, para lo que necesita el botin mil-millonario que espera conseguir con el golpe que ha preparado en Nueva York. Aunque es una militar fría que mata sin dubitación, en realidad tiene unos fuertes valores morales. Algo que va a chocar con Parker, obviamente.

Wahlberg suele estar mejor cuando tiene un compañero que le ayuda a lucir mejor en pantalla, como por ejemplo en The Fighter, una de sus mejores películas con Christian Bale y Amy Adams. O The Departed, con Matt Damon y Jack Nicholson. Sin embargo, en Juego sucio ni Rosa Salazar ni LaKeith Stanfield consiguen arreglar algo que no tiene arreglo.

Parker es un personaje noir de vieja escuela. Un solitario egoísta y amoral que sólo se preocupa por lo suyo. Me gusta mucho el giro final, que es lo mejor de la película. Aunque en realidad no es un giro, más bien el único final posible a lo que habiamos visto. Pero toda la película es una locura tras otra de robos y persecuciones con montones de efectos digitales que no tengo claro que sean la historia en la que Parker encaja del todo. Y es verdad que la película es super entretenida, pero creerme si os digo que lo de «sujétame el cubata» es algo que se hace super evidente cuando ves que a un robo le sigue una persecución, luego otro robo y otra persecución, y así hasta el final de la película.

En realidad no es que yo sea el defensor de las esencias de las novelas de Richard Stark o del personaje de Parker. Juego sucio me ha entretenido y me hizo pasar un buen rato. Al verla en casa gracias a su estreno en Prime Video, no me sabe mal haberla visto A pesar de sus varios WTF? me ha entretenido. Que tengo claro que era el objetivo principal de Shane Black. De hecho, aunque creo que Wahlberg es un tremendo error de casting, creo que vería una segunda película si la dirigiera Shane Black. No creo que pagara por verla en el cine, pero seguro la vería en casa, como hice con Juego sucio. Sabiendo lo que vas a ver, y seguro sin poner las expectativas demasiado altas, creo que la película puede ofrecer un entretenimiento más que correcto.

Comparto el trailer de la película:

Juego sucio es un over-the-top super exagerado, pero Shane Black consigue ofrecer una película super entretenida con un final perfecto. Podía haber estado mejor, probablemente con otro protagonista más adecuado, pero también mucho peor.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Iron Man 3 de Shane Black (Marvel Cinematic Universe 7)

Tras la primera aventura de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, Marvel Studios tenía una complicada cuestión: ¿Cómo superas algo casi insuperable? La respuesta fue muy sencilla, ni siquiera lo intentas, mejor plantear algo totalmente diferente. Esa es la explicación de la creación de Iron Man 3, escrita y dirigida por el personalísimo Shane Black, firmando una de las películas más sorprendentes, divertidas e interesantes del Marvel Cinematic Universe.

PUNTUACIÓN: 8/10

El descarado y brillante empresario Tony Stark/Iron Man se enfrentará a un enemigo cuyo poder no conoce límites. Cuando Stark comprende que su enemigo ha destruido su universo personal, se embarca en una angustiosa búsqueda para encontrar a los responsables. Este viaje pondrá a prueba su entereza una y otra vez. Acorralado, Stark tendrá que sobrevivir por sus propios medios, confiando en su ingenio y su instinto para proteger a las personas que quiere. (FILMAFFINITY)

Shane Black es uno de los escritores básicos de Hollywood de los años 80. Fue guionista de Arma Letal 1 y 2, The Last Action Hero y Memoria Letal. El género de las buddy-movies con altas dosis de humor y violencia no se explica sin Black. En 2005 dirigió su primera película, Kiss kiss, bang bang, una notable mezcla de género negro con unas dosis de humor irónico. Esta película tiene una gran importancia, ya que estuvo protagonizada por un Robert Downey Jr. recién salido de la clínica de desintoxicación tras luchar contra su adicción a las dorgas y el alcohol. Black dió la primera oportunidad a un Downey Jr. que hasta ese momento era un apestado en Hollywood tras protagonizar numerosos escándalos. Además de ser una estupenda película, Kiss kiss, bang bang creó una amistad entre el actor y el director, y en cuanto pudo un agradecido Downey Jr. quiso agradecerle el favor al sugerir a Marvel que le contratara para la tercera película de Iron Man.

Black dirigió Iron Man 3 y escribió el guión junto a Drew Pierce, que mantiene muchas de las señas de identidad que le convirtieron en uno de los escritores estrellas de Hollywood: diálogos excelentes, buenas dotes de humor irónico, giros sorprendentes y mucha acción. Los elementos centrales de la película que la separaría de las anteriores es que claramente buscan centrarse en Tony Stark antes que en su alter-ego, creando un tecno-thriller anclado en el mundo real con temas como el terrorismo y la experimentación genética, que se separara de los grandes espectáculos de efectos especiales previos. Desde luego, Black quería alejarse de una película centrada en luchas de personajes con armaduras a cual más grande, como vimos en Iron man 1 y 2.

Brian Tyler escribió la música de una película que tuvo a John Toll como director de fotografía. Kevin Feige se mantiene como productor de la película, en la que Paramount aparece acreditada como productora debido a los acuerdos previos, a pesar de ser Marvel propiedad de Disney desde hacía varios años.

La película está protagonizada por Robert Downey Jr. como Tony Stark / Iron Man, junto a los habituales Gwyneth Paltrow (Pepper Potts), Jon Favreau (Happy Hogan) y Don Cheadle (James Rhodes / Iron Patriot). A ellos se les unen los nuevos personajes Aldritch Killian, interpretado por Guy Pearce, fundador de Advanced Idea Mechanics (AIM), Maya Hansen (Rebecca Hall) una genetista que conoció a Tony en el pasado y que creó Extremi, el misteriosos lider terrorista conocido como Mandarín (Ben Kingsley) y Savin (James Badge Dale), secuaz de Killian que posee Extremis en su cuerpo.

El guión de Iron Man 3 está ligeramente inspirado en Extremis de Warren Ellis y Adi Granov. Si ya en mi crítica de Iron Man 1 comenté que los diseños de Granov para esta miniserie publicada por Marvel Comics en 2005-06 sirvieron de inspiración para la creación de la armadura, en esta película utilizan levemente el argumento de Ellis de una investigadora que crea Extremis mediante investigación genética, creando humanos mejorados más poderosos que el humano Tony Stark protegido por una armadura de metal.

Otro guiño a los comics es el cambio de War Machine a Iron Patriot, un detalle de la etapa «Dark Reign» de Vengadores de Brian Michael Bendis en la que el villano Norman Osborn se apropiaba de una armadura y la pintaba con la bandera americana para engañar a la opinión pública. Este detalle del comic ya sugería que durante la película se podría utilizar la armadura de Rhodes con malas intenciones, como así acabó sucediendo.

Iron Man 3 sigue siendo cojonuda. En concreto, me gusta por lo bien pensada que está la historia centrándola en Tony sin armadura, y lo bien ejecutado que está todo, conectándolo a las consecuencias del final de Vengadores con sus ataques de ansiedad.

La película comienza como un tiro, con una escena impactante como es ver explotar las armaduras, para a continuación ver la típica escena de un error del pasado que tendrá consecuencias en el presente, que además resalta lo mucho que ha cambiado Tony desde su primera película. Pero no hay tregua, porque inmediatamente descubriremos la amenaza del Mandarín, e intuimos su conexión con el extrañamente recuperado Aldritch Killian, que ha pasado en unos años de ser un discapacitado a ser un atractivo ejecutivo.

El giro del Mandarín sigue siendo glorioso, lo que unido al ritmo frenético y unos diálogos divertidos e imaginativos hacen que pasen muchas cosas y la experiencia sea super entretenida. Me parece brillante que en una película comercial americana se cuele una crítica tan poco sutil a la política militarista de los Estados Unidos y como las grandes empresas armamentísticas pueden estar creando enemigos ficticios que justifiquen que se compren sus productos.

Entiendo que algunos fans «hardcore» se sintieran dolidos por el uso que hacen del Mandarín, uno de los villanos clásicos de Iron Man que bajo el prisma actual queda un pelín racista, pero estamos ante uno de esos casos de cambio respecto al original que en este caso mejora lo ya existente. El toque freak de Ben Kingsley es genial, el giro crea un momento super divertido y el mensaje que los villanos en el mundo real operan desde el anonimato me resulta mucho más interesante que otros elementos vistos en películas supuestamente serias (alguien ha dicho Martha?)

Y no solo es que el guión sea bueno y la película super divertida, es que visualmente Iron Man 3 se sale. La pesadilla de Tony, la primera explosión en el Teatro Chino, el ataque a la casa de Tony  que derrumba el complejo por el acantilado, la incursión de Tony en la mansión de Killian como si fuera Ethan Hunt o el rescate aéreo son unos momentazos super chulos.

De hecho, hay que reconocer que lo menos bueno de la película es el clímax con la llegada de todas las armaduras, puro fan-service que pierde sin embargo el encanto visto hasta ese momento. Y es que la película había intentado alejarse de los blockbusters tradicionales que esta gran explosión de fuegos artificiales final queda forzado.

Con todo, el mensaje final de que Tony ES Iron Man independientemente de que lleve puesta la armadura o no me parece un final super satisfactorio para la trilogía cinematográfica, que consigue dar un buena sensación de cierre.

Iron Man 3 fue un enorme éxito de taquilla. A partir de un presupuesto de 200 millones recaudó 1200 millones en todo el mundo, casi 600 millones más que Iron Man 2, demostrando que el público ansiaba seguir disfrutando de nuevas películas del Marvel Studios. De hecho, a día de hoy Iron Man 3 ocupa el 6º puesto de las películas más taquilleras de Marvel sólo por debajo de las 4 películas de Los Vengadores y de Black Panther, lo que atestigua el enorme éxito de esta última película de la trilogía de Iron Man.

Comparto el trailer de la película:

Iron Man 3 sigue siendo un espectacular entretenimiento que funciona como un tiro y que entiendo que gustara sobre todo a público no necesariamente comiquero.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de The Predator de Shane Black

The Predator (2018) de Shane Black es una vuelta al pasado con una película over-the-top que recuerda la diversión gore y políticamente incorrecta de las películas de acción de finales de los ochenta y noventa. Una película que aunque no es perfecta sí me ha ofrecido un par de horas de entretenimiento con unas risas geniales.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Desde los confines del espacio hasta los suburbios de las pequeñas ciudades, la reinvención de la saga «Predator» llega de la mano del director Shane Black (Iron Man 3, The Nice Guys). Ahora, los cazadores más letales del universo son más fuertes, más inteligentes y más mortales que nunca, y se han mejorado genéticamente con ADN de otras especies. Cuando un niño accidentalmente desencadena su regreso a la Tierra, solo un grupo de ex soldados y una profesora de ciencias podrán evitar, quizá el fin de la raza humana…

Fox ha intentado relanzar la franquicia del cazador alienígena contratando al director de Iron Man 3 Shane Black, director que apareció como actor en la primera película de John McTiernan y Arnold Schwarzenegger de 1987, que ha adquirido por méritos propios la categoría  de película de culto del cine de acción.

Shane Black es un guionista y director que se ha convertido en un género en si mismo. Sus afilados diálogos, su humor políticamente incorrecto y su feeling a un tipo de cine que recuerda al de épocas pasadas son algunos de sus rasgos distintivos que hemos disfrutado en películas como Kiss kiss bang bang (2005) y más recientemente The Nice Guys (2016). Estas películas se caracterizan por ser un crossover de géneros que hacen que sean difíciles de vender para los encargados del marketing de los estudios. ¿Es cine negro con toques de humor? ¿Son comedias con toques negros? ¿Parodias del cine de detectives? ¿O son todo esto a la vez?

En The Predator, Black se ha unido al guionista Fred Dekker, amigo y colaborador habitual, para entregar una película que nos recuerde por qué nos alucinó el personaje de Predator en 1987 y que abra las puertas de una nueva franquicia cinematográfica para Fox que de a  conocer a este icono a las nuevas generaciones de espectadores. Y quizá este es el origen de los problemas de la película.

Pero no nos adelantemos. Empezando por lo que más me ha gustado, The Predator es principalmente una comedia que cuenta con algunos gags antológicos. Black y Dekker vuelven a deleitarnos con unos diálogos frescos y super divertidos, y consiguen que nos interesemos por unos personajes que en su mayoría se ve a la legua que son carne de cañón camino del matadero.

Boyd Holbrook (conocido principalmente por Narcos) es Quinn McKenna un tirador del ejército que sobrevive a un enfrentamiento contra un Predator. Tras quedarse con armas y material del alien, el gobierno intenta enterrar el asunto ingresándole en una clínica para veteranos con Síndrome de Stress Post-Traumático y otros problemas mentales. Allí conocerá a un grupo de soldados desequilibrados entre los que están Thomas Jane, Trevante Rhodes y Keegan-Michael Key entre otros. 

Mientras, el gobierno contacta con la bióloga Casey Bracket (Olivia Munn) para que les ayude en su investigación del alien, mientras que el agente Sterlin K. Brown intentará que no queden cabos sueltos.

El primer giro chulo de Shane Black es precisamente el meter a McKenna en medio de un grupo de enfermos mentales, en contraste con el equipo de Dutch de la primera película que eran lo mejor de lo mejor. Esto crea unas dinámicas muy chulas que me descolocaron y me sorprendieron durante el visionado. Todos los personajes molan, no solo los protagonistas Olivia Munn y Boyd Holbrok, sino en general todo el reparto de grillados. Incluso el hijo de McKenna, Rory (Jacob Tremblay ) un niño autista está bien y no quieres que muera como le pasa al 99% de niños que salen en este tipo de películas. Las dinámicas entre personajes molan y se nota el carisma de los actores y la buena química entre ellos, lo que hace que toda la parte central de la película con los soldados sea muy entretenida.

Globalmente, diría que se nota que Shane Black y Fred Dekker se lo han pasado genial haciendo la película. El tono de no tomarse muy en serio a sí mismos es lo que tocaba para darnos un buen espectáculo que opta por potenciar el humor frente al gore y la violencia, que en todo caso sí  aparece en dosis pequeñas hasta que llegamos a la batalla final.

Además, la música de Henry Jackman recupera el tema original de Alan Silvestri, y mola mucho cada vez que suenan sus acordes iniciales. Otro elemento positivo es la fotografía del veterano Larry Fong, colaborador de Zack Snyder en 300, Sucker Punch o Batman v Superman.

Sin embargo, más allá de estos dos elementos positivos del casting y el humor de la película, hay numerosos elementos mucho más flojos. En primer lugar, en una película de acción como es Predator yo esperaba principalmente eso, acción. Y la acción no acaba de llegar y al final queda eclipsada por la comedia. Y lo cierto es que esto a priori no es malo, e incluso narrativamente puede servir para aumentar la expectación ante el climax. Pero si haces que la acción tarde en llegar, cuando lo haga debería ser la bomba, y lamentablemente la acción es solo correcta y principalmente confusa. Sin duda decepcionante. Entiendo que es difícil ser original en la sexta película protagonizada por los Predators, pero deberían haber intentado cuidar más este aspecto.

Pero es que además se nota para mal que la película ha sufrido cortes en el montaje y los reshoots han cambiado elementos de la historia y el final. Durante toda la película hay un montón de saltos no justificados que hacen que aunque superficialmente parezca que va al grano realmente provoca que el visionado vaya a saltos y sean escenas sueltas sin conexión. Por poner un ejemplo, los soldados escapan del Predator en un autobús de transporte de presos. La siguiente vez que les vemos, han llegado a la casa de McKenna armados hasta los dientes conduciendo una caravana. ¿What?! ¿Qué ha pasado? Está claro que no ver como roban una caravana a un traficante de drogas  no es importante para la trama principal, pero no puedes pegar ese salto y quedarte tan tranquilo. Y como este ejemplo hay un montón.

No, este tanque tampoco sale en la película.

Por eso aunque la película es divertida, globalmente te das cuenta que no es todo lo buena que hubiera podido ser. Con el añadido de que su final abierto y la sorpresa final no aporta nada especialmente interesante a la franquicia ni creo que deje este universo en un mejor punto respecto a como estábamos antes de ver la película.

Pero yendo más allá, hay una realidad que ni FOX ni Shane Black han entendido sobre lo que los espectadores esperan de una franquicia como la que querían relanzar. Y es que las películas deben comunicarse de una manera clara, no puedes hacer una película y que la siguiente haga como si lo anterior no existiera, empezando por los protagonistas. Es cierto que el guión inicial quería que la película terminara con un cameo de Arnold Schwarzenegger retomando el personaje de Dutch. Este final que no pudo ser porque Arnold no acepto no tener mayor protagonismo. Pero si no es Arnold, ¿porqué no aprovechar a los personajes de Danny Glover o Adrien Brody? La sensación que han transmitido es que esta es otra película más en la franquicia, sin llegar a ofrecer elementos realmente originales. Y es que aunque la principal amenaza es la presencia de un super predator evolucionado, lo cierto es que esto ya lo vimos en la anterior película de 2010.

Y volviendo a la película de 2010, hubieron fans de la saga que se cabrearon con el cliffhanger del final de la película, ante la sospecha  que nunca iban a cerrar la historia. Cuando anunciaron The Predator se confirmaron las sospechas, y cuando ves franquicias, quieres que todas las películas cuenten y sean «importantes». Sin embargo, vemos como vuelven a reunir a un nuevo grupo de desconocidos para ser masacrados, por lo que es muy difícil que te preocupes por ellos, a pesar del carisma de los actores implicados. Sin garantías además de que los productores no decidan tirar a la basura a estos personajes y empezar de cero en el futuro.  Este error es garrafal, sobre todo teniendo en cuenta los ejemplos existentes en otras franquicias cinematográficas, como Misión Imposible o Fast & Furious. Aunque llamar «actores» a los protagonistas de «Fast & Furious» es ser muy generoso, lo cierto es que desde la cuarta película estamos viendo a los mismos personajes y cada historia se construye claramente de la anterior, por lo que al final les coges cariño.  Hacer un 4º film de Predator sin que se asome ninguno de los protagonistas de las 3 primeras película es una pena de muerte y demuestra que no están al tanto de lo que la gente espera de una franquicia hoy.

Y encima, tenemos la confirmación de que el taquillazo de Iron Man 3 fue una excepción en la filmografía de Shane Black. Es un director que me encanta, pero lo cierto es que no conecta con el público generalista, de forma que peliculones como Kiss kiss bang bang o The Nice Guys fueron fracasos de taquilla que no supieron encontrar a su público. Esto, unido a la polémica provocada por Olivia Munn al descubrir que Black había contratado a un amigo actor con antecedentes de acoso sexual, ha provocado que durante los días previos se haya hablado más de este tema que de la película, algo que sin duda tampoco le ha venido bien.

Comparto el trailer de la película:

The Predator es super divertida pero a la vez es una pena, porque no es todo lo buena que nos hubiera gustado. Creo que a los espectadores veteranos nos gustará bastante, pero entiendo que puede dejar indiferentes a los espectadores que no sean fans de la franquicia.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Twisted Podcast: Trilogía Predator

Antes de la nueva película The Predator de Shane Black, Fernando Verniere de Twist Comics y yo comentamos los tres films previos de esta franquicia.

En este podcast vamos a hablar de la película original, Predator (1987), clásico del cine de acción dirigida por John McTiernan e interpretada por Arnold Schwarzenegger, su secuela Predator 2 (1990) de Stephen Hopkins con Danny Glover y la actualización de 2010, Predators, producida por Robert Rodriguez, dirigida por Nimród Antal e interpretada entre otros por Adrien Brody.

Hemos obviado los subproductos de Alien versus Predator 1 y 2, que marcaron su punto más bajo, cuando los ejecutivos pensaban que ambas franquicias estaban quemadas, para centrarnos en las importantes.

https://www.ivoox.com/twisted-podcast-episodio-17-trilogia-predator-audios-mp3_rf_28586034_1.html

Y a vosotros, ¿cual es la que más os gusta? Os invito a escuchar este podcast y si os gusta,  compartirlo y suscribiros al podcst en Ivoox.

¡Saludos a todos!!!

Las películas más esperadas de 2018

¡Feliz año 2018! Quiero aprovechar este primer artículo para comentar doce películas que espero con muchas ganas para este  nuevo año. Voy a colocarlas en función de su fecha de estreno, no de las ganas que tengo de verlas.

 

FEBRERO

LA FORMA DEL AGUA, de Guilermo del Toro

 

BLACK PANTHER, de Ryan Coogler

 

MARZO

READY PLAYER ONE, de Steven Spielberg

 

ABRIL

NEW MUTANTS, de Josh Boone

 

VENGADORES: INFINITY WAR, de los hermanos Russo

 

MAYO

SOLO: A STAR WARS STORY, de Ron Howard

 

JUNIO

DEADPOOL 2, de David Leitch

 

LOS INCREIBLES 2, de Brad Bird

 

AGOSTO

THE PREDATOR, de Shane Black

 

ANT-MAN Y LA AVISPA, de Peyton Reed

 

OCTUBRE

AQUAMAN, de James Wan

 

DICIEMBRE

SPIDERMAN: UN NUEVO UNIVERSO, de Bob Persichetti y Peter Ramsey

Y  vosotros, ¿teneis ganas de ver estas películas o hay otras más interesantes? Espero vuestros comentarios, saludos!!!