Termino 2021 con un clásico, el post en el que hago balanza del año comiquero, un buen año en el que hemos disfrutado de una enorme oferta para todos los gustos y sensibilidades.
Antes de empezar con los comics, querría destacar que con este artículo cumplo un sueño ya que he conseguido publicar todos los días del 2021, consiguiendo alcanzar la cifra de 365 artículos publicados en un año. He hecho, el record actual de regularidad ya está por los 641, una cifra increíble. No cabe duda que escribir de lo que me gusta se ha convertido casi en mi principal hobby aparte de consumir mis aficiones frikis. Y la verdad es que de momento sigo con cuerda para rato en 2022. No me pongo metas pero tampoco límites, habrá que ir viendo semana a semana.
Otro elemento comiquero chulo de 2021 ha sido poder participar en varios podcast para compartir mi afición comiquera. En Tomando un Chiriflús hablamos de Stan Lee y Jack Kirby y más recientemente sobre Substack, mientras que en La Tierra Salvaje defendí a Jason Aaron en su etapa en Vengadores. Ha sido un placer poder participar en estos podcast y estoy muy agradecido por ser invitado y poder compartir micrófonos con tanta gente buena. Espero que en 2022 pueda tener continuidad.
Si me tengo que calificar como lector de comics, diría que soy lector sobre todo de comic mainstream americano, y aunque actualmente compro mucho más Marvel que DC, realmente sigo más a autores que a personajes. Es por esto que empezando a valorar el año 2021 comiquero, tengo que empezar por mis adorados Ed Brubaker y Sean Phillips. El primer post de comics de este año fue para Reckless, su primera novela gráfica original que abrió una serie que ha publicado tres en total a lo largo del año: Friend of the devil y Destroy all monsters. Unas obras que muestras a unos artistas en plenitud creativa que hacen un noir único que nadie más hace y que me encanta. Y hablando de los Phillips y del género noir, el primer comic de Jacob Phillip como artista completo en Image, That Texas blood, junto a Chris Condon me pareció un estreno estupendo super recomendable también.
Hablando de noir, en 2021 también cumplí con uno de mis grandes debes comiqueros de siempre, ya que compré las cuatro novelas gráficas de Parker de Darwyn Cooke, publicadas en España por Astiberri. Unas obras creadas por Cooke en páginas bitono que resumen la esencia noir del personaje creado en las novelas de Richard Stark. El Cazador, La Compañía, El Golpe y Matadero han sido unos comics cojonudos que me hicieron recordar a este maestro del comic al que se le sigue echando de menos años después de su muerte.
No quiero escribir un resumen del año comiquero sin acordarme de la estupenda novela gráfica Toxic Detective de Claudio Cerdán y Sergio Carrera, que nos regalaron un comicazo que muestra que el buen noir también puede estar creado en español.
En este 2021 hemos asistido además al final de varias series longevas dentro del ámbito independiente. Outcast de Robert Kirkman y Paul Azaceta, Gideon Falls de Jeff Lemire y Andrea Sorrentino o Ascender de Lemire y Dustin Nguyen han sido tres series muy diferentes de unos autores top. También llegaron los finales de dos comics de Rick Remender, Low con Greg Tocchini y Seven to Eternity junto a Jerome Opeña, dos comic aquejados de larguísimos retrasos y que finalmente pudimos ver finalizados. Con el final de Deadly Class también a la vista, se plantea un 2022 un tanto extraño ya que no estaré comprando ningún comic de Remender o Lemire, algo inédito desde hace muchos años.
Hay escritores que están on-fire. Tom Taylor es uno de ellos, y 2021 ha sido un buen año para sus lectores: Escuadrón Suicida y Nightwing junto a Brudo Redondo y DCSos: Planeta muerto con trevor Hairsine han sido super buenas lecturas que me han enganchado completamente. 2022 pinta bien, entre otros motivos por el estreno de su miniserie La edad Oscura con Iban Coello para Marvel y Dark Knights of Steel con Jasmine Putri. Sin embargo, también debo comentar mi decepción con su comic Seven Secrets para Boom, sobre todo por el dibujo de Danielle Di Nicuolo, o el comienzo de la miniserie Batman: El Detective con Andy Kubert.
Echaba de menos a Daniel Warren Johnson, menos mal que con el final del año nos llegó su miniserie Bill Rayos Beta para Marvel, que nos dio épica y momentazos a partes iguales. Si Johnson consiguiera hacer un comic de Star Wars este año, creo que ya nos podriamos morir tranquilos. Bueni, ya en serio, es una pena que no podamos disfrutar de un artista tan increíble con mayor regularidad, aunque diría que anunció en que 2022 empezaría la publicación de un nuevo comic creator-owned con un concepto totalmente nuevo. Será compra segura.
Hablaba de debes comiqueros cumplidos este año con la compra de las novelas gráficas de Parker. En ese sentido, me siento muy satisfecho de haber comprado los tomos que Panini ha publicado recopilando la Saga Aniquilación y Aniquilación: Conquista, dos eventos sucesivos de la vertiente galáctica del Universo Marvel que lanzaron la popularidad de los Guardianes de la Galaxia gracias a un conjunto de escritores y artistas de lujo de Marvel.
Por el lado del fantástico, este año he disfrutado también de nuevos comics de Joe Hill, Un cesto lleno de cabezas con Leomacs y el crossover de Locke & Key con The sandman Universe con Gabriel Rodríguez. Unos comics maravillosos se mire por donde se mire. Y en el lado fantástico, también me hice con los tres volúmenes de El Sueño, la continuación de la historia del universo Sandman a cargo de Simon Spurrier y Bilquis Evely, junto a otros artistas.
Otro de los comics más comentados del año fue la novela gráfica Matadero 5 de Albert Monteys y Ryan North, adaptando la famosa novela de Kurt Vonnegut. Una obra que merece la pena de nuevo con una edición maravillosa de Astiberri.
En un año en el que tuvimos la irrupción de Substack y sus comics online mediante suscripción, aunque su impacto como ya adelantaba ha sido bastante limitado, me alegra poder seguir leyendo comics en papel. Uno de mis comics favoritos de este 2021 ha sido la segunda miniserie de The Goddamned: The Virgin Brides de Jason Aaron, R.M. Guéra y Giulia Brusco, una miniserie que aún no me explico lo desapercibida que ha pasado, no se si debido a su temática religiosa. El nuevo relato inspirado en el Antiguo Testamento nos ha regalado una lectura dura y sin concesiones. Ojalá Aaron y Guera puedan continuar la historia porque financieramente le sale rentable.
Aunque cada vez compro menos comics de DC Comics / ECC Ediciones, este año no pude evitar comprar El Último Ronin, la historia de la Tortugas Ninja que nos devuelve el feeling de los comic inys de Eastman y Laird de los años 80 y que de momento me está pareciendo una muy buena lectura. Ya en DC, he aprovechado el año gracias a mi hermano Fernando y sus amistades para leer y analizar las series de novelas gráfias Wonder Woman: Tierra Uno de Grant Morrison y Yanick Paquette, y Batman: Tierra Uno de Geoff Johns y Gary Frank, con resultados desiguales.
Y hablando de Aaron, no tengo problema en expresar que disfruto muchísimo sus Vengadores, este año con dibujos del español Javier Garrón. de hecho, el parón de tres meses con motivo de la publicación de la miniserie Heroes Reborn nos ha dado unos comics super entretenidos que muestran a un Aaron super entretenido mostrando los principales eventos del Universo Marvel desde un punto de vista diferente. Reconociendo que el arco Llega el Fénix ha sido el peor de toda la serie, World War Hulka nos ha traído a un Aaron de nuevo empeñado en sorprender al lector y ofrecernos comics super entretenidos en los que nunca sepas qué esperar.
Entrando a comentar lo más destacado del Universo Marvel, este 2021 terminó la super exitosa etapa de Donny Cates y Ryan Stegman en Veneno, con una traca final ofrecida con el evento Rey de Negro que nos dejó una sensación super satisfactoria. El Inmortal Hulk de Al Ewing y Joe Bennett sigue siendo el mejor comic de Marvel, pero en los últimos meses se nota que las grapas están teniendo una excesiva sensación de despedida. En un par de meses culminará una sublime etapa de 50 números USA que si nada se tuerce va a quedar como una de las principales del personaje. También analicé los 30 primeros números de Daredevil de Chip Zdarsky y Marco Checchetto, otro de los comics aclamados por la crítica.
Me falta hablar de los mutantes de Marvel. 2021 será recordado como el año en que Jonathan Hickman abandonó la franquicia apenas al comienzo de la que se esperaba fuera una larga etapa. Ya comenté mis impresiones sobre ello en su momento, y aún estamos a la espera de leer Inferno, su última historia (de momento), para poder hacer una valoración más justa de su estancia supervisando las historias de la Oficina-X, pero hay algo que si se nota, y es que los mutantes han perdido el impulso que consiguieron tras Dinastía de X / Potencias de X.
Y no cabe duda que esta falta de impulso de los comics mutantes son algo que los propios editores notaban, ya que ya optaron por relanzar el comic estrella, la Patrulla X, con Gerry Duggan, Pepe Larraz y Marte Gracia, devolviendo al comic una fuerza que le faltó a la etapa de Hickman, más empezada en el world-building y en presentar elementos que se supone molarán en el futuro que en crear comic que molaran AHORA.
2021 empezó con el evento X de Espadas, en el que los números dibujados por Pepe Larraz fueron una maravilla pero los demás entre medio no lo fueron tanto. Si en 2020 dejé de comprar Excalibur, Merodeadores o Factor X, en este 2021 han caído los Nuevos Mutantes al ser un comic insulso en el que no pasaba nada. De hecho, también Merodeadores de Gerry Duggan se encuentra en la cuerda floja, y de hecho voy a aprovechar el próximo relanzamiento de la franquicia recién anunciado en USA para dejar la serie. De momento, los únicos comics que ofrecen entretenimiento sin complejos son los de Benjamin Percy: X-Force con Joshua Cassara y Lobezno de Adam Kubert, pero debo decir que el último evento mutante del año, la Gala Fuego Infernal, me pareció un bluff en toda regla.
El inicio de SWORD de Al Ewing y Valerio Schiti a medio camino entre los mutantes y la franquicia galáctica relanzada por Ewing en los Guardianes de la Galaxia me esta resultando muy entretenido, pero creo que le falta ajustar el foco de lo que quiere contar, cosa que espero afine en los próximos números. Sin embargo, el futuro tras Inferno a día de hoy pinta que me va a ofrecer el momento justo de desengancharme de varias series que compro más que de empezar otras nuevas.
En resumen, sigo opinando que los lectores de comics seguimos disfrutando de una edad de oro de calidad y variedad, con una gran cantidad de comics para todos los gustos y capacidad adquisitiva. De hecho, no hay duda que hay muchísimos más comics interesantes que me llaman la atención que dinero y tiempo para hacerme con ellos. Cosa que creo va a continuar sin duda este 2022.
Gracias a todos por leerme, os deseo un feliz fin de 2021 y una buena entrada de 2022. ¡¡Nos seguimos leyendo el año que viene!!
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