Tras el dramático cliffhanger de Vengadores: Infinity War, Marvel ha programado la perfecta película para el verano, Ant-Man y la Avispa, una comedia de aventuras familiares que ha sido dirigida Peyton Reed, autor de la primera película de estos personajes, y que cumple perfectamente con lo que se espera de ella.
PUNTUACIÓN: 7/10
Después de «Capitán América: Guerra Civil», Scott Lang (Paul Rudd) lidia con las consecuencias de sus elecciones como superhéroe y padre. Mientras lucha por mantener un equilibrio entre su vida hogareña y sus responsabilidades como Ant-Man, se enfrenta a Hope van Dyne (Evangeline Lilly) y al Dr. Hank Pym (Michael Douglas) con una nueva misión urgente. Scott debe volver a ponerse el traje y aprender a luchar junto con La Avispa mientras el equipo trabaja en conjunto para descubrir secretos del pasado.
El guión de Ant-Man y la Avispa está escrito a cinco manos por Andrew Barrer y Gabriel Ferrari, autores del primer borrador, y Chris McKenna y Erik Sommers, quines junto al propio Paul Rudd perfilaron el guión definitivo. Creo que la base sobre la que empezaron a escribir fue que no hay que cambiar lo que no está roto. Los guionistas, junto al director Peyton Reed tenían claro que el centro de la película debía ser la familia, por lo que toda la película se centra en la lucha de los protagonistas, Scott Lang y Hope y Hank Pym, en mantenerlas unidas.
Ant-Man y la Avispa es super entretenida y ofrece justo lo que esperas de ella. Mantiene el uso imaginativo de los poderes de encogimiento y agrandamiento vistos en la primera Ant-Man y en Capitán América: Civil War, ofreciendo algunas escenas geniales sobre todo en el último tercio, y tiene un humor muy bien dosificado centrado, aunque no solo, en el personaje de Luis (Michael Peña) que funciona perfectamente. En muchos aspectos, esta secuela mejora lo visto en la primera película, y se nota que tomaron nota de lo que funcionaba de la primera película, y de lo que no lo hizo.
Debo destacar además el excelente trabajo de producción y unos efectos especiales perfectos que en ningún momento hacen que pienses que son CGI «malo», como sí ha pasado en otros blockbusters recientes de otros estudios que daban la sensación de estar viendo un videojuego cutre. Leí que la producción costó alrededor de 175 millones de dólares, que van a amortizarse sin duda, y lucen a la perfección en cada plano.
En lo referido a los protagonistas, me llama la atención como Marvel la elegido elevar a Hope Pym por encima de Scott Lang. La Avispa es la primera heroína Marvel (co)protagonista absoluta en una película Marvel, y tengo claro que Marvel quería que brillara en pantalla. Y lo hace sin duda, ya que Hope Pym tiene recursos de sobra en combate cuerpo a cuerpo y domina el uso de su traje de Avispa, todo ello con una personalidad arrolladora y una gran inteligencia. Es una lástima que para conseguir que Avispa brille en parte hayan tenido que convertir a Scott en un bufón que comete error tras error. Scott en Civil War fue un recurso cómico, es verdad, pero en su película conocimos su inteligencia, sus recursos a la hora de realizar los robos, y su control del traje y las habilidades de Ant-Man en tiempo record. Hope Pym se sale en esta su película, mientras que Scott no tanto, aunque no hay duda que ambos comparten el protagonismo.
Me quedé con ganas de ver mucho más a Michelle Pfeiffer (Janet Van Dyne), lo cual es bueno, porque con un poco de suerte podremos ver nuevas aventuras de esta familia de superhéroes que NO son los Increíbles. Y estaría genial volver a verles en una misión del pasado a lo 007 que tuviera repercusiones en el presente. Por imaginar…
En el aspecto de lo menos bueno, el guión se centra tanto en la construcción del núcleo familiar Pym/Lang y del humor que se olvidan en parte de los antagonistas. Es una pena que los personajes de Laurence Fishburne, cuyo nombre no quiero revelar para no spoilear la sorpresa, y Hannah John-Kamen como Fantasma sean sólo esbozos de personajes, a los que presentan en apenas dos frases y ofrecen lo mínimo exigible. Más delito tiene convertir a Walton Goggins (The Shield, The hateful eight) en un matón de tres al cuarto únicamente destinado al desahogo cómico. No hay una verdadera amenaza en la película y sí la sensación de estar viendo un episodio puntual de las vidas de los protagonistas que no es el más interesante que se podría haber contado.
Las escenas de acción de la parte final están geniales y son muy imaginativas, pero te queda la sensación de que todo lo relacionado con el laboratorio, con sus idas y venidas, lo han cogido de un episodio de los Looney Tunes. Vi escenas muy entretenidas, pero algo chorras.
Por último, debo decir que Marvel ha vuelto a acertar programando una película de aventuras ligera justo de Infinity War, que es justo lo que nos pedía el cuerpo tras el dramático final del primer enfrentamiento de Thanos y Los vengadores. De hecho, tras echar unas risas con Ant-Man y la Avispa, la escena post-créditos sirve para devolvernos a la realidad post Infinity War, recordándonos que aún quedan nueve meses para el estreno de Vengadores 4. Se van a hacer largos.
Globalmente, Ant-Man y la Avispa es la peor película Marvel de la última hornada si exceptuamos la decepcionante Black Panther, que es posiblemente la peor película de Marvel junto a Iron Man 2. Dicho esto, agradezco que una película tenga claro el tipo de cine que quiere ser, y no tenga complejos a la hora de mostrar sus virtudes al público.
Comparto el trailer de la película:
Ant-Man y la Avispa es una película ligera y entretenida que alegrará a los espectadores y hará que nos olvidemos durante unas horas del bochorno de las tardes de verano. Objetivo cumplido.
PUNTUACIÓN: 7/10
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