Este verano he aprovechado para disfrutar de un montón de lecturas. Como se me están acumulando voy a aprovechar el formato de reseñas express para hablar de tres interesantes series independientes americanas.
SOUTHERN BASTARDS Vol. 6, de Jason Aaron, Jason Latour y Chris Brunner
¿De qué va? Si Coach Boss controla Craw County es por una razón: Hace que el equipo de football del instituto gane partidos. Pero tras la peor derrota de su carrera, el entrenador debe poner toda la carne en el asador para seguir por delante de sus enemigos. Enemigos como Roberta Tubb, que ha venido a la ciudad con una ametralladora y algunas preguntas sobre cómo murió su padre. Este volumen recopila los números 15-20 de la serie regular.
Valoración: Los dos primeros tomos de Southern bastards son algunos de los mejores tebeos que he leído en mucho tiempo. Noir del bueno, duro, cruel y sin piedad. Sin embargo, el retraso en la publicación de las grapas que aparecen en tercer tomo, que buscaba ampliar el mundo de Crawl County mediante episodios centrados en diferentes personajes, hizo que perdiera un poco el hilo de la historia. De hecho, tuve que volver a leerme toda la serie antes de empezar este cuarto tomo para tener todas las piezas en su sitio.
La historia de este tomo sigue bien contada y se nota que hay un plan a largo plazo con los diferentes personajes. Y tampoco nada que decir del apartado artístico con Jason Aaron y Chris Brunner en el número de descanso de Latour.
El problema es que el final de este tomo pone las cartas sobre la mesa de lo que va realmente Southern Bastards. Esto no va de vencer a un mafioso de un pueblucho de mala muerte, sino de vencer al cáncer que consume el Sur. O al menos mostrarlo para que los lectores le reconozcamos. Y para ello Aaron comete una locura de guión imposible que rompe todo atisbo de «realismo» que la serie tenía hasta ese momento. Scalped rozó en varios momento la suspensión de credulidad con sus diferentes giros, pero siempre se movió en los terrenos de lo realista igual que series como The Shield o The Wire. Southern Bastards destroza esa barrera y se mete en terrenos imposibles e irreales, que van a provocar que aunque el tebeo pueda seguir estando muy bien, creo que no llegará a los niveles de Scalped. Y es una pena, porque Scalped es NOIR con mayúsculas, mientras que Southern Bastards ahora es solo un comic noir, no se si me explico.
De igual forma, la generadora de ese giro, Roberta Tubb no tiene una motivación lo suficientemente clara que justifique sus acciones, o al menos eso me pareció, provocando que el giro pase porque si. A no ser que Aaron tenga planeado hacerle un «Cuervo Rojo» al Entrenador Boss para compensar, no entiendo el giro. E incluso siendo así, creo que este giro está mal ejecutado y podría haberse hecho de otra forma mejor para evitar la locura.
En todo caso, seguiré leyendo esta serie a ver a donde nos llevan Aaron y Latour.
Puntuación: 6.5/10
LETTER 44 Vol. 6, de Charles Soule y Alberto Alburquerque
¿De qué va? La tierra será destruida. Stephen Blades, 45° Presidente de los Estados Unidos, lo sabe y sabe que no habrá forma de detenerlo. Él sabe que la tripulación del Clarke probablemente murió y las 666 personas que se suponía que iban a salvarse ahora no tienen ninguna posibilidad. El hombre más poderoso del planeta no puede protegerlo de su destino. Pero él no se dará por vencido. En esta emocionante conclusión de la serie premiada y aclamada por la crítica, el planeta está condenado. Pero, ¿acabará también con la humanidad?
Valoración: El último tomo de Letter 44 me ha parecido un final perfecto a la historia, sacando el optimismo que se vivió al comienzo de la era espacial incluso ante un apocalipsis que parece inevitable. E incluso Soule se «atreve» a regalarnos uno de los mejores comics de los últimos años reflexionando sobre la función del escritor como creador de historias que busca convertirse en inmortal a través de su obra. Un gran tebeo que fue totalmente inesperado, lo que hizo que su lectura fuera aún mejor.
En el apartado artístico, Alberto Alburquerque ha sido un correcto narrador de esta historia espacial. Su aportación a la obra no me ha enamorado, aunque al final lo asumes como artista. Sin embargo, no se si por el cansancio o los plazos de entrega, algunos números de este tomo me pareció que tienen un dibujo aún más apresurado y embarullado de lo habitual.
En todo caso, Letter 44 es una de las series más redondas de los últimos años, imprescindible para todos los amantes de la ciencia ficción espacial.
Puntuación: 7.5/10
Weavers, de Simon Spurrier y Dylan Burnett
¿De qué va? Tras un ataque a una cafetería relacionado con una guerra de bandas, Sid Thyme se convierte en la nueva incorporación de los Weavers, la brutal familia criminal que domina la costa este. Los miembros de este sindicato están obligados a ser leales al kingpin local debido al contacto con unas arañas sobrenaturales que otorgan poderosas y grotescas habilidades pero que controlan su consciencia. Una vez que se da cuenta de lo que es capaz de hacer, Sid busca descubrir la verdad detrás del misterioso ataque al bar. Pero no tiene mucho tiempo: cuanto más tiempo tenga la araña dentro de él, más leal se hará Sid con los tejedores y más difícil será escapar de su red de violencia y crimen.
Valoración: Simon Spurrier me parece uno de los mejores escritores británicos del panorama comiquero. Sabe siempre contar historias con un toque familiar a las que siempre añade un toque que aporta personalidad y que hace que sus comics no parezcan copias de otras historias. Weavers es un noir sobrenatural que recuerda a Infiltrados de Scorsese o la los típicas historias de investigación detectivesca que buscan resolver un misterio. Todo ello con toques de terror y giros impredecibles marca de la casa M. Night Shamyalan. Y sin embargo, tocando tantos palos diferentes, Spurrier consigue que su historia funcione.
Lo menos bueno de esta historia es el apartado artístico a cargo de Dylan Burnett. Estamos ante un artista de estilo feista cuya calidad es la esperable en un comic de Boom, es decir, por debajo de lo que estamos acostumbrados en Marvel, DC o Image. Burnett hace un trabajo solo correcto que mejora a medida que tu ojo se acostumbra a su estilo. Esto es una pena, porque alucino pensando los comics que hubieran podido salir en caso que Spurrier pudiera colaborar con los artistas super-estrella con los que trabaja, por ejemplo, Mark Millar.
En todo caso, Weaver globalmente es una buena lectura que puede agradar a los fans del noir y de las historias sobrenaturales.
Puntuación: 7/10
Debe estar conectado para enviar un comentario.