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Crítica de Jupiter´s Legacy vol. 5 de Mark Millar, Tommy Lee Edwards y Matthew Dow Smith (Image Comics)

Mark Millar inicia por fin el final de la historia de Jupiter´s Legacy. Requiem, el tercer y último arco, está planteada como una serie de 12 números del que acaba de publicarse la primera mitad, con dibujos de Tommy Lee Edwards y Matthew Dow Smith.

PUNTUACIÓN: 6/10

JUPITER’S LEGACY es la última sensación mundial de Netflix, con la primera temporada lanzada más alto que cualquier serie de superhéroes en la historia y manteniéndose como el programa número uno más visto del mundo cada día durante toda la semana de lanzamiento. Ahora, la secuela está finalmente aquí para continuar la historia de Chloe, Hutch, y su condenado romance. Sus hijos han crecido y cometen los mismos errores que sus padres, pero el enigma de su pasado permanece. ¿Qué era la misteriosa isla que llamó a sus padres en 1929 para prometerles superpoderes, y por qué ha aparecido también en otros mundos?

Recogiendo los seis primeros números de JUPITER’S LEGACY: REQUIEM, este volumen marca el regreso de la obra maestra de MARK MILLAR y FRANK QUITELY. El arte de estos seis números ha corrido a cargo de TOMMY LEE EDWARDS y MATTHEW DOW SMITH, dos artistas en el mejor momento de sus carrera.

Casi cuatro años y medio han pasado desde la publicación del segundo volumen de Jupiter´s Legacy de Mark Millar y Frank Quitely. En este tiempo, Netflix estrenó la primera (y última) temporada de la adaptación a imagen real, y antes de empezar a hablar de este comic, me hace mucha gracia como Millarworld intenta vender en la promoción lo exitosa que es una serie de televisión que todos sabemos está cancelada y que además no resultó demasiado buena, tal y como ya analicé en mi reseña de la serie.

Reconozco que tenía ganas de leer este Jupiter´s Legacy: Requiem, y eso a pesar de saber que Frank Quitely no iba a dibujar el comic, limitándose a la portada del comic y entiendo que el diseño de los personajes. Sin embargo, las páginas de preview que vi de Tommy Lee Edwards pintaban geniales, dentro de ser radicalmente diferentes al estilo de Quitely, algo que a priori no me suponía ningún problema.

Sin embargo, lamento tener que decir que la lectura de este Jupiter´s Legacy: Requiem ha sido bastante decepcionante. Empezando por el apartado artístico, Edwards tiene un estilo con páginas pintadas que resultan visualmente apabullantes en muchos momentos, algo que agradesco y considero muy positivo. Dentro que en general Edwards me ha gustado y no me importa que estéticamente sea tan diferente a Quitely, si tengo que recononer que su estilo resulta demasiado estático, con unas escenas de acción confusas y no demasiado bien narradas. Los personajes masculinos cuentan con diseños que los hacen super reconocibles, pero sin embargo se me hizo difícil reconocer a algunos personajes femeninos que resultaban completamente intercambiables, lo cual me generó cierta confusión en un par de momentos. Diría además que Edwards va de más a menos en este volumen, con un primer comic estupendo que ofrece un nivel de artístico que no consigue mantener a medida que avanza la serie, lo cual no tengo claro si fue debido a los plazos de entrega.

El problema no es tanto el dibujo de Edwards que me parece correcto y a veces bueno (o muy bueno), reconociendo en todo caso que me gusta muchísimo más Quitely y creo que está en otra liga narrativamente hablando. El gran problema y casi la gran estafa de este volumen es comprobar que Edwards NO dibuja los seis números de la serie, sino que tan sólo dibuja cuatro, estando los dos últimos dibujados por un montonerísimo Matthew Dow Smith que ha arruinado la experiencia lectora con unos dibujos terribles.

No se los motivos de la sustitución, pero si se confirmara que tras más de cuatro años de espera desde la anterior miniserie Millarword no ha querido darle unos meses extra a Edwards para dibujar todas las grapas por sacar los comics mensualmente, me parecería de juzgado de guardia. Y veo que puestos a cambiar de dibujante Millarworld optó por un dibujante con un estilo similar a Edwards, pero Dow Smith, con color de Giovanna Niro, entrega unas páginas tramendamente flojas que en algunos casos parecen apenas abocetadas y que sencillamente no están a la altura.

Y esto plantea un problema doble, no sólo porque el dibujo sea objetivamente peor, sino porque los lectores ya conocemos los ticks de Millar, y como siempre en el quinto número de esta serie es cuando plantea el gran giro que rompe la narración hasta ese momento. De forma que en este tomo, que por otra parte es sólo la mitad de una historia mayor, tenemos cuatro números de planteamiento correctamente dibujados para sufrir a continuación un bajonazo bestial en el climax del tomo.

El tema del dibujo ya es en sí mismo un problema tremendo, pero tampoco diría que Millar está especialmente inspirado con esta historia planteada en 2051 con una nueva generación de héroes, con una trama que al menos en los aspectos generales no ha llegado a sorprenderme. No se si debido a que uno ya ha leído muchos comics de Millar, pero intuir que el comic plantea una estructura similar al primer Jupiter´s Legacy telegrafió el giro del quinto número, no consiguiendo ni sorprenderme con la historia ni empatizar con los protagonistas. Y es que a pesar de presentar a un montón de personajes, realmente Chloe y Hutch siguen siendo los protagonistas, no consiguiendo generar ninguna empatía con los nuevos chavales. De esta forma, las numerosísimas muertes que irán llegando no llegan a impactar emocionalmente dado que los personajes me dan completamente igual. Dicho esto, hay que reconocer que hay momentos super punkis con muertes muy bestias muy en la línea de Millar, con algunos momentos muy crueles para algunos personajes, pero que quedan empañados por el deficiente dibujo. Todo ello adornado de momentos sexuales, diálogos macarras y cierta geopolítica planteada llena de elementos polémicos.

Quiero conocer el final de la historia y pienso comprar el próximo tomo a pesar de la decepción que me he llevado con este comic. Pero es necesario destacar que uno de los elementos distintivos de la producción de Millarworld era que siempre ha tenido un dibujo top que en muchos casos mejoraba, o desde luego embellecía, las correctas historias de Millar. Sin embargo, si el segundo volumen de este Requiem sigue dibujada por esta dupla artística, Jupiter´s Legacy puede quedar con el comic de Millar con peor dibujo de toda su producción, ya que este Requiem habría que sumarle el montonerismo máximo que supuso la maxiserie de 12 números Jupiter´s Circle, quedando sólo las 2 miniseries dibujadas por Quitely (11 números en total) como los mejores comics que apenas suponen un tercio de la obra total.

Comparto páginas del primer número:

No he conectado con este Jupiter´s Legacy: Requiem, pero sigo con curiosidad de saber como termina Millar su historia. Visto lo visto, casi prefiero que retrasen el volumen 6 lo que tengan que retrasarlo, pero que al menos el dibujo esté a la altura. Lo triste es que no tengo claro que lo vayan a hacer.

PUNTUACIÓN: 6/10

¿Leéis estos comics, qué os han parecido? Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

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El problema de Netflix con las adaptaciones de comics

A pesar de lo incorrecto de la afirmación, el mundo del comic y en concreto el comic de superhéroes siempre ha sido considerado de alguna manera el “hermano pequeño” del cine y la televisión.  Y es incorrecto porque antes incluso que Stan Lee, Jack Kirby, Steve Ditko y otros autores dieran inicio a la Marvel Age of Comics en 1961, los comics de superhéroes ofrecían en las páginas impresas un nivel de espectáculo, épica, ambientaciones fantásticas y acción más grande que la vida imposible de recrear en imagen real, ofreciendo un tipo de entretenimiento que el resto de medios no podía igualar.

Esto fue así durante más de 40 años, hasta que el director Sam Raimi nos mostró en 2002 a un Spiderman en imagen real que miraba de tú a tú a su versión comiquera.  El avance exponencial de la calidad de los efectos especiales no se ha detenido y la ventaja en espectacularidad de los comics respecto al cine se ha ido acortando con cada film. En 2019 se estrena Avengers Endgame y pocos podrán discutir que su batalla final es mucho más espectacular que la mayoría de las peleas que podemos encontrar en los comics. Pero para conseguir este nivel de espectáculo visual, es necesaria la inversión de enormes sumas de dinero, algo que no está al alcance de todas las producciones.

El avance de los efectos especiales desde los años 90 y sobre todo en el siglo XXI ya permiten crear cualquier cosa que un director pueda imaginar. Los comic con temática fantástica y superheroica se han convertido de esta manera en un filón de historias en las que los grandes estudios de cine invierten grandes presupuestos que suelen ser recompensados con buenos resultados de taquilla y rentabilidad.

En los últimos años los superhéroes también han saltado a la pequeña pantalla y cada vez hay más series de este género en la televisión. Las primeras series de este tipo también solían ser éxitos, a pesar de tener presupuestos menores, ya que la curiosidad que generaba el poder ver a tus personajes favoritos en imagen real suplía la falta de efectos especiales y medios. Pero cada vez hay más series superheroicas y cada vez más series fracasan en su búsqueda de audiencia debido a la saturación de contenidos que ofrecen todos los canales.

Y esto es lo que le ha pasado a Jupiter´s Legacy, la serie de Netflix que adapta los comics de Mark Millar y Frank Quitely. Como ha quedado demostrado, Netflix no es infalible y la serie ha sido cancelada tras la emisión de su primera temporada. En mi opinión este es el último ejemplo de una forma de hacer televisión que busca aprovecharse de la popularidad de las obras originales del mundo del comic, pero olvidándose en muchos casos de los motivos por los que esos comics son queridos y populares en primer lugar. Y no es un caso único. En los meses previos los lectores de comics sufrimos numerosas decepciones con las adaptaciones a imagen real de comics muy queridos como The Umbrella Academy (comic creado por Gerard Way y Gabriel Bá) o Locke and Key (de Joe Hill y Gabriel Rodríguez), entre otros muchos.

El primer y más obvio motivo de queja es que el comic es ante todo un medio visual en el que el lector disfruta de la acción espectacular que viven los personajes. Partimos que trasladar las aventuras y peleas de seres super poderosos a imagen real resulta muy caro, en caso de que quiera hacerse bien. Y excepto casos muy puntuales como el final de Juego de Tronos, The Mandalorian o las series de Marvel Studios estrenadas en Disney+, las cadenas de televisión no tienen a su disposición150-200 millones de dólares para producir una serie de televisión. De forma que lo que en los comics es un despliegue de imaginación y acción más grande que la vida, en las adaptaciones a la pequeña pantalla quedan convertidos en sitcoms con cabezas parlantes que ocupan el 90% del metraje del episodio, repletos de diálogos redundantes que repiten situaciones que funcionarían mejor con una imagen potente.

Esa limitación presupuestaria acaba convirtiendo las historias superheroicas en dramas en los que los personajes verbalizan sus sentimientos y la trama avanza a partir de dichos diálogos, no de la acción que se supone deberían mostrarnos. Casi parece que Netflix sabe que los espectadores durante los fines de semana tenemos la televisión puesta mientras limpiamos, cocinamos o hacemos labores de la casa, por lo que la sensación que están creando “series para escuchar” aumenta con cada nuevo visionado decepcionante.

La prueba del algodón para separar las buenas series de televisión del fast-food es muy sencilla: ¿Cuánto tiempo pasan estas series en las mismas tres localizaciones? ¿Cuánto metraje se destina a conversaciones rodadas en plano-contraplano genéricos? Cuando ves The Mandalorian o Wandavision, es imposible despegar los ojos de la pantalla porque las imágenes son las que cuentan la historia y consiguen que a los espectadores nos interese lo que está sucediendo. Con Jupiter´s Legacy, puedes tender la ropa o poner el lavaplatos y no te pierdes nada esencial porque los personajes verbalizan las situaciones y convierten lo que debería ser especial en mundano y sin chispa.

Esto por supuesto es todo lo contrario de lo que debería ser, y acaba generándose una sensación pobre, de un producto que no está a la altura del original. Si hay una constante que debería ser obligatoria es la aventura y el espectáculo. Y lamentablemente, cada vez es más habitual ver una serie con capítulos de 50 minutos en los que la falta de presupuesto hace que sólo muestren una única escena de acción y efectos especiales por episodio.

Existe otro problema añadido que es el de las escenas de acción. Te gustarán más o menos, pero son algo consustancial al género y no rodarlas bien transmite un feeling mediocre. Puestos a tener que mostrar acción espectacular, querer rodarla bien debería ser lo más importante para los productores y creativos, y sin embargo habitualmente se nota que se plantea como un trámite que hay que despachar de la forma más mecánica, impersonal y barata posible, copiando la película de moda en ese momento. Por ejemplo, John Wick.

Otro de los elementos fundamentales que explica las diferencias entre las series de televisión y los comics es la capacidad de síntesis. En las 20 páginas mensuales del comic los autores tienen que condensar las escenas más potentes y los mejores diálogos que ayuden a contar la historia, con la obligación añadida de dejar a los lectores con ganas de volver a comprar el comic el mes siguiente gracias a unos cliffhangers que son otro elemento consustancial del medio. Sin embargo, cuando ves que un comic de 6 números que se lee en 30 minutos se intenta convertir en una serie de televisión de 8-10 episodios  y al menos 45/50 minutos de duración, ya puedes intuir que la cosa no puede acabar bien.

El virus «Lost» es otro problema que aqueja a una parte de la narrativa televisiva de género. Debido a la influencia de la histórica serie creada por Damon Lindeloff, las series dividen en dos sus historias, una mitad en el presente de los personajes y la otra en un pasado que explica su origen y los posibles problemas emocionales que sufren, y que debería servir para dar pistas del misterio al que se enfrentan. Realmente esta técnica narrativa es correctísima si se utiliza bien, pero lamentablemente en los casos a los que me refiero su mala utilización hace que las historias queden partidas en dos y ninguna de las dos contiene elementos interesantes que me apetezca saber cómo terminan.

Netflix cambió el paradigma televisivo con su concepto de “binge-watching” o estrenar sus series en su totalidad el día del estreno para permitir que los espectadores puedan verse la serie entera en modo maratón. Al principio, poder ver series como House of Cards o la primera temporada de Daredevil se convirtió en un vicio tremendamente adictivo. Pero lo que antes era un acontecimiento ha mutado a una saturación de contenidos en los que Netflix estrena cada semana varias series y películas simultáneamente que hace imposible estar al tanto de todo. Mucho menos verlo.

La sensación de “serie de la semana” y que a Netflix le da igual qué serie emite mientras sigamos conectados, genera una sensación “montonera” e intercambiable en la mayoría de sus estrenos recientes de fantasía y género superheroico. Con el añadido (a peor) que en Disney+, Prime Video o HBO el estreno semanal ayuda a que el boca a boca de los espectadores genere interés por su estreno, de forma que las audiencias en muchos casos crecen semana a semana a medida que se va emitiendo. Sin embargo, Netflix prácticamente sólo promociona una serie o película la semana de su estreno y, excepto pelotazos puntuales, pasan a segundo término casi inmediatamente ante la necesidad de promocionar el estreno de la semana siguiente, con lo que el posible impacto que pudiera tener se reduce, quedando oculto entre el propio catálogo. Jupiter´s Legacy se estrenó en Mayo y a los 15 días nadie se acordaba de ella. Loki terminó en Julio y aún seguimos analizando las consecuencias de lo que ha sucedido en esa serie y sus repercusiones en el MCU.

Y esto no quiere decir que Netflix no tenga series muy disfrutables, El Método Kominsky o Gambito de Dama por ejemplo me han encantado. Pero en lo referido a adaptaciones en imagen real de historias nacidas en el mundo del comic, la cadena de streaming está mostrando una preocupante falta de calidad y personalidad.

La personalidad, o la falta de ella, es otro problema recurrente en estas adaptaciones de Netflix. Los comics reflejan ante todo la personalidad de sus autores, y no se entiende Locke & Key sin la imaginación oscura de su dibujante Gabriel Rodríguez o Jupiter´s Legacy sin el poderío visual de Frank Quitely y los golpes de efecto de Mark Millar. Sin embargo, cuando se estrenaron las series de televisión, buscando un producto que pueda gustar a un público mayoritario de todas las edades eliminaron precisamente todo lo que hacía especial el comic, consiguiendo unos personajes planos y un aspecto visual mediocre, que casi podría intercambiarse con el de otras series de la cadena.

Quizá lo primero que habría que pedir a Netflix es que si realmente quieren seguir produciendo series basadas en comics de superhéroes o de temática fantástica, que inviertan en ellas para que luzcan de la mejor manera posible. Pero no es sólo cuestión de dinero, también influye la calidad de los profesionales contratados y si realmente son fans del género y conocen qué es lo que hace que la historia sea especial, o estamos ante alguien con un contrato “alimenticio” al que le da igual hacer esto mientras le paguen y probablemente estuviera más a gusto en otro tipo de historias.

También es importante recordar que el aspecto visual por supuesto es importante, pero lo es incluso más crear historias potentes que resalten los valores que poseen los personajes. Superman o el Capitán América no han sobrevivido 80 años desde su creación por lo llamativo de sus uniformes o sus poderes, sino por el carisma y la personalidad que han transmitido a varias generaciones de lectores que queremos seguir leyendo sus aventuras, porque nos interesan Clark Kent y Steve Rogers.

Lamentablemente, mientras la política de Netflix siga siendo la de inundar la parrilla de novedades en lugar de cuidar cada uno de sus estrenos, no veo un final feliz a la vista. Si mantienen esta tendencia y no saben crear personajes interesantes que se enfrenten a amenazas originales con historias visualmente atractivas, tal vez sea mejor seguir disfrutando de los superhéroes en su medio natural, el comic.

**Escribí este texto el pasado mes de junio para la revista – fanzine El Colmo editada en Alcora (Castellón). Problemas de producción han provocado que la revista aún no haya sido publicada por lo que, debido el tiempo transcurrido, he decidido compartirlo en el blog para que llegue a más lectores y no se pierda. Espero que os guste.

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Crítica de Jupiter´s Legacy temporada 1 (Netflix)

Netflix continúa su racha de adaptaciones montoneras de conceptos creados en el mundo del comic. Jupiter´s Legacy, el comic creado por Mark Millar y Frank Quitely ha sido el último damnificado.

PUNTUCIÓN: 5.5/10

«Jupiter’s Legacy» sigue la historia de los primeros superhéroes del mundo, que recibieron sus poderes allá por la década de 1930. Tras dedicar casi un siglo a proteger a la humanidad, ahora esta primera generación debe pasar el testigo a sus hijos para que continúen con su legado. Pero las tensiones van en aumento cuando los jóvenes, ansiosos por demostrar su valía, no logran estar a la altura ni de la legendaria reputación pública de sus progenitores ni tampoco de los exigentes estándares personales de estos. (FILMAFFINITY)

Jupiter´s Legacy es uno de los mejores comics de Mark Millar y Frank Quitely. Planteado como una gran saga familiar de superhéroes con aventuras que se alargan durante todo un siglo. Este comic de 2013 sirvió para que Millar expresara sus inquietudes sobre el género de superhéroes, tocando de forma inteligente temas como las diferentes edades del comic, el contraste del héroe clásico de los tebeos que atrapa ladrones de banco pero no hace nada que realmente mejore la sociedad, preocupado más bien en mantener el status-quo sin que nada cambie, y las nuevas generaciones que buscan cambiar el mundo.

Tras una primera serie de cinco números, Millar cambió de registro entre 2015-16 con Jupiter´s Circle, continuación / precuela de 12 números en las que descubrimos las aventuras de los héroes que hemos conocido casi ancianos en el presente como unos jóvenes alocados en los años 50 y 60. Estas aventuras permiten a Millar dar contexto a los personajes y a la vez que ofrecer su punto de vista a momentos importantes de la historia de los Estados Unidos. Aunque Millar tiene ideas interesantes y mucha crítica social, el comic se vio lastrado por el excesivo baile de dibujantes: Wilfredo Torres, Chris Sprouse, Davide Gianfelice ,Rick Burckett o Ty Templeton dibujaron páginas de esta serie de 12 números,haciendo que echáramos de menos a Quitely.

Por último, en 2017 salió el segundo y de momento último volumen de Jupiter´s Legacy, de nuevo con Quitely al dibujo. Y aunque visualmente el arte de Frank Quitely en es una pasada, la historia de Mark Millar acaba resultando un poco más de lo mismo, repitiendo algunos patrones habituales de su obra. La serie quedó inconclusa en 2017, anunciándose en ese momento un tercer volumen, Requiem, para 2019 que no llegó a publicarse, y ahora que por fin va a empezar su publicación el próximo mes de junio, nos encontramos que Quitely solo dibuja las portadas, eligiendo Millar a Tommy Lee Edwards para sustituirle.

Cuando Netflix compró Millarworld, la compañía de Mark Millar en 2017, apostando por Millar como creador de contenidos para su canal de streaming, no había duda que Jupiter´s Legacy podía ser una de sus principales apuestas, dado que esta saga de superhéroes alargada durante un siglo podía ofrecer horas y horas de entretenimiento.

La adaptación televisiva de Jupiter´s Legacy ha sido creada por Steven S. DeKnight (Pacific Rim: Uprising, Daredevil), escribiendo y dirigiendo incluso el primer episodio, Sin embargo, DeKnight abandonó la serie por las clásicas «diferencias creativas, pasando Sang Kyu Kim a asumir el cargo de showrunner. Mark Millar ha mantenido funciones de productor ejecutivo, pero ha comentado que aunque ha opinado, en general ha dejado que otros creativos trabajaran sus propias ideas basadas en su historia. La serie de ocho episodios ha contado con fotografía de Danny Ruhlmann y Nicole Hirsch Whitaker, y música de Stephanie Economou.

Josh Duhamel protagoniza la serie interpretando a Sheldon Sampson / Utopian, un trasunto de Superman que tras el crack de la bolsa de 1929 llevará a un grupo a buscar una isla mágica que se le ha aparecido en visiones y donde conseguirán sus poderes. Junto a Duhamel, tenemos a Ben Daniels como Walter Sampson / Brainwave: el hermano mayor de Sheldon que adquirirá poderes telepáticos; Leslie Bibb como Grace Sampson / Lady Liberty. la esposa de Sheldon y una de las heroínas más poderosas del planeta, además de madre de Chloe (Elena Kampouris) y Brandon (Andrew Horton), los hijos de la pareja más famosa del planeta que tienen que lidiar con las expectativas del público y un ideal imposible de igualar que les intenta imponer su padre Utopian. Matt Lanter como George Hutchene / Skyfox, amigo de la infancia de Sheldon enfrentado con Walter en 1929 y que acabó traicionando al grupo. Su hijo Hutch (Ian Quinlan), un ladrón de poca monta que usa un aparato de teletransportación, completan el reparto.

Empezando por los elementos positivos, hay que reconocer que el comic de Millar y Quitely no llegó nunca a ofrecer esa gran saga superheroica que prometía, ya que el primer volumen tuvo un giro bestial super punkie marca de la casa de Millar que cambió completamente lo que se esperaba de ella. Es por esto que a priori, la oportunidad que ofrecía la serie de ofrecer más información del pasado de los héroes para que nos atrapen emocionalmente me parecía no sólo algo correcto, sino el camino a seguir para poder crear algo especial.

También hay que destacar que a pesar de los cambios, la serie es super fiel al comic y consigue sacarme una sonrisa al ver en imagen real el traje de Utopian o Lady Liberty.

Y hasta aquí lo bueno. Como digo Jupiter´s Legacy tiene el feeling correcto, los trajes y la historia son como el comic y en general todo es correcto, pero a la vez todo da sensación genérica y sin personalidad: la música, la fotografía, el CGI… Todo lo contrario de un comic dibujado por Frank Quitely. Ver como la serie de TV desaprovecha, o pasa por alto, las virtudes de Mark Millar y Frank Quitely es algo que me ha llamado mucho la atención. Todos conocemos a Millar por sus one-liners, sus golpes de efecto y, por qué no decirlo, sus punkarradas. Pero el escritor escocés es también y un maestro en la síntesis, ofrecer el núcleo de las cosas en un diálogo y 4 viñetas. A pesar de que cada episodio está centrado en un personaje, tras seis horas de televisión no me queda la sensación de que conozco mucho mejor a los personajes en la serie respecto al comic, la verdad. Con el agravante de tener en la serie diálogos repetidos en todos los episodios que giran sobre los mismos temas y acaban siendo redundantes.

Frank Quitely es un maestro en narrativa, en congelar la imagen en el momento más potente y en sus perspectivas que ofrece la acción desde puntos de vista atractivos. Sinceramente, no vi nada de esto en la serie, a pesar de que varias escenas salen directamente del comic. La ventaja del comic frente al cine o la televisión siempre fue que el artista puede plasmar cualquier cosa en la página, no está limitado por un presupuesto. Pero hay veces que no es cuestión de dinero, sino de talento. Quitely lo tiene a raudales, pero no acabo de verlo en la serie, ya que todo luce plano y sin chispa. Si tuviera que decir un momento visual que me haya gustado, sinceramente no podría decir ninguno porque lamentablemente, en este caso correcto significa mediocre.

Pero no son sólo los valores de producción, el guión tiene también mucho delito. Comentaba como positivo la posibilidad de ampliar el lore de la serie y mostrar cosas que no tenían cabida en comics de 22 páginas. Sin embargo la ejecución es lamentable. La serie divide el tiempo en el presente y en 1929, para ver cómo los héroes consiguen sus poderes. Lo que Millar despachó en seis páginas del número uno del comic en la serie nos lleva casi tres horas de historia que no acaba de ir a ningún lado y, al menos en mi caso, me ha aburrido sobre manera. Como digo, no hay nada nuevo que haya visto en la serie que me haya hecho empatizar (u odiar) a ningún personaje, porque ninguno me ha transmitido nada. La búsqueda de Sheldon de pistas para llegar a la isla o los episodios de «locura» que sufre con sus visiones me han parecido «paja» narrativa únicamente puesto ahí para ocupar minutos.

Siguiendo esta filosofía de situar cada episodio mitad en el presente y mitad en el pasado, Netflix puede hacer todas las temporadas que quiera, ya que puede alargar la historia contando aventuras en los 40, 50, 60, … todo lo que les interese. Pero esto a la vez, esto me recuerda a Amazing Spiderman 2, y como todo en la película parecía un trailer para vender la siguiente (Los 6 siniestros) que no llegó a hacerse porque Amazing fracasó. Pues en cierto sentido, creo que al pensar los guionistas que iban a poder desarrollar más todo en las siguientes temporadas hizo de alguna manera que se olvidaran de hacer que ESTA nos contara cosas interesantes. Con lo que el fail es monumental.

Y no es que todo lo del pasado sea insulso, es que también le falta fuerza y carisma a la historia del presente. No tengo claro si el casting de Chloe y Sampson es un fail (si que lo es), o es que el guión es flojísimo y tampoco les da grandes opciones para lucirse. Pero veo a ambos como unos clichés andantes, la hija rebelde que busca con alcohol y drogas encontrar su propio camino, o el hijo que sufre al intentar contentar a un padre demasiado exigente para el que nunca es suficiente. Ambos actores lo intentan, pero están a la altura de todo lo demás: Correcto tirando a mediocre.

Y tampoco es que los adultos estén mucho mejor, las cosas como son. Partiendo que Josh Duhamel tampoco es un actorazo para empezar, y todos los demás sólo me llegan a nivel televisivo de domingo por la tarde. Si a esto le sumamos un CGI flojo, unas escenas de acción aún peores y un climax sin fuerza, lamentablemente no queda más que considerar Jupiter´s Legacy en el último producto montonero de Netflix.

A esto hay que sumarle el hecho que tenía ganas de ver cómo planteaba la serie el GIRO alucinante del comic que cambió el status-quo. Mientras veía la serie, aunque pensaba que todo era correcto sin más, creía que si acertaban al mostrar el giro de Millar, como pasó en la excelente Invincible de Robert Kirkman, Jupiter´s Legacy podía volarle la cabeza a mucha gente y convertir el visionado de la segunda temporada en una apuesta segura. Sin embargo, el climax es un fail como una casa por si mismo, pero más si cabe si pensamos que este giro del comic no llega a ocurrir porque la serie ha decidido ir por otro lado.

De hecho, han fallado tanto a todos los niveles con este final y en general con todo lo demás que veo poco probable que vaya a ver una hipotética segunda temporada.

Comparto el trailer de esta serie:

Jupiter´s Legacy no es terrible, pero tampoco es brillante en nada, quedando su extremada corrección en algo totalmente insípido. Netflix creo que debería hacérselo mirar, porque vaya tela…

PUNTUCIÓN: 5.5/10

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Lo mejor del año – Comic

Plantearme un artículo de los mejor del año en el mundo del comic es un trabajo complicado.  No solo por la enorme variedad disponible en la actualidad, sino por la dificultad en la comparación. Es más fácil valorar una serie limitada que cuenta una historia con principio y final que una serie abierta. No obstante, voy a intentar resumir lo más destacado que fui comentando durante el año.

MEDALLA DE ORO PARA LA VARIEDAD

Lo principal para mi de este año que se acaba es que en mi lista de lecturas hay cada vez mayor variedad. Sin duda, hoy más que nunca hay vida lejos de los super-héroes.

Un buen comic de ciencia-ficción que me ha sorprendido muy positivamente este 2017 es Letter 44 de Charles Soule y Alberto Alburquerque. Ciencia ficción con tintes políticos que nada tiene ver con Empress de Mark Millar y Stuart Immonem, o Prophet, de Brandon Graham y Simon Roy entre otros.

También el terror ha tenido su huevo este año con la estupenda Harrow County de Cullen Bunn y Tyler Cooke, o Rachel Rising de Terry Moore, que aunque comenzó muy bien su final fue super decepcionante. Por no hablar de Providence, la nueva obra maestra de Alan Moore junto a Jacen Burrows.

Si hablamos de historias de tinte criminal, he disfrutado el primer volumen de The Fix de Nick Spencer y Steve Lieber, una historia noir con toques de humor, o Kill or be killed, la nueva serie de Ed Brubaker y Sean Phillips que es noir con toques sobrenaturales, o el nuevo volumen de Revival, de Mike Seeley y Mike Norton.

Para 2018 solo espero poder descubrir nuevas series que me enganchen y me sorprendan, y que me permitan descubrir a autores nuevos que no conocía. Lo que me lleva al siguiente punto:

LOS AUTORES SIGUEN MANDANDO.

2017 siguió siendo el año de Tom King. El final de Vision, junto a Gabriel Hdez. Walta fue perfecto y no me extraña que esta obra haya ganado todo lo ganable. Pero también me ha gustado el final de Sheriff de Babylon, junto a Tom King, y su Batman, con varios autores. De cara al nuevo año, tengo su Mr. Miracle, de nuevo con Tom King, muy alto en mi lista de tebeos imprescindibles.

Otros autores importantes para mi son:

  • Rick Remender sigue con sus excelente Black Science junto a Matteo Escalera y Deadly Class, junto a Wes Craig. Low, con Greg Tocchini, y Seven to Eternity junto a Jerome Opeña, están resultando un poco cargantes en su repetición de varias de las obsesiones de Remender sobre la familia, el legado y la lucha frente a una sociedad que impone la sumisión al diferente.

  • Robert Kirkman, con su incombustible Walking dead, su excelente Invencible que está a punto de finalizar, y su entretenida serie de terror Outcast. Para 2018 tenemos nueva serie, Oblivion Song junto a Lorenzo de Filice, que servirá para ocupar el hueco que deja Invencible.

  • Si hablamos de «blockbuster» aplicado al mundo del comic, nadie puede superar a Mark Millar. En 2017 he leído bastantes obras del autor escocés: El segundo volumen de Jupiter´s Legacy con Frank Quitely, Reborn con Greg Capullo, Empress con Stuart Immonem, Huck, junto a Rafael Alburquerque. Además, la compra de su empresa por parte de Netflix invita a pensar no solo que su producción comiquera se va a mantener, sino que veremos en breve más adaptaciones suyas en la pequeña pantalla.

  •  Jeff Lemire sigue dándome alegrías con Descender, junto a Dustin Nguyen, a la vez que ha firmado su primera obra redonda en Marvel, Moon Knight, que ha conseguido quitarme el mal sabor de boca de series como Old Man Logan o Hawkeye.

  • Simon Spurrier sigue sorprendiendo con Cry Havoc, junto a Ryan Kelly, The Spire con Jeff Stokely, y recientemente terminé su excelente serie de Legion, junto a Tan Eng Huat, publicada en la serie X-Men Legacy de Marvel.

MARVEL CONTRAATACA

Las aguas bajan revuelas en el mundo del comic americano. En 2017 se rompe una racha de aumentos de ventas que se inició en 2011. En este contexto, Marvel se encuentra en una guerra abierta con un sector de los consumidores que rechazan las últimas propuestas de la editorial y exigen la vuelta de «sus» personajes clásicos. Aunque podría dar la sensación de que Marvel no pasa por su mejor momento, la verdad es que hay un buen puñado de series muy muy buenas.

Jason Aaron se sale mes a mes con Thor. Y durante este 2017 ha cerrado sus etapas en Doctor Extraño, con Chris Bachalo, y en Star Wars, con varios autores. Aunque también pudimos disfrutar su Marvel Legacy, no hay duda de que en breve conoceremos su nuevo encargo con La Casa de la Ideas. ¿Tal vez el evento de Marvel de las Joyas del Infinito o la nueva serie de Los Cuatro Fantásticos?  Ójala fuera esto último.

Otro autor muy polémico es Nick Spencer. Sin embargo, puedo ya decir que sus dos series de Capitán América y el evento Imperio Secreto han terminado de forma más que satisfactoria.

Mark Waid ha terminado este año su serie de Black Widow, junto a Chris Samnee, y continúa con sus volúmenes en Vengadores y Campeones, con Humberto Ramos.

Pero es que además, este año he podido leer series como Doctor Extraño y los Hechiceros Supremos de Robbie Thompson y Javier Rodríguez, o el final de la etapa de Gerry Duggan en Imposibles Vengadores, que han sido unos comics excelentes. O el final de la etapa de Silver Surfer de Dan Slott y Mike Allred.

No hay duda que la editorial sigue publicando buenos tebeos, lo que falta es buena predisposición por parte de algunos lectores para encontrarlos.

Esperemos que en 2018 el mundo del comic se deje de polémicas absurdas y todos nos centremos en apoyar y disfrutar los comics que nos gustan, y dejar de crear campañas contra lo que no se ajusta a nuestros gustos.

Quiero aprovechar para desearon un muy feliz año 2018, ¡nos vemos el año que viene!!

Jupiter´s Legacy Vol. 2 de Mark Millar y Frank Quitely

Más de dos años después, por fin hemos podido disfrutar del segundo volumen de Jupiter´s Legacy, la notable serie Mark Millar y Frank Quitely. Y la verdad es que aunque visualmente es una pasada, la historia acaba resultando un poco más de lo mismo, repitiendo algunos patrones habituales en la obra de Mark Millar.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Mark Millar planeaba Jupiter´s Legacy como su gran epopeya de super-héroes. El primer tomo fue sorprendente y action-packed, contando el que parecía el final de una saga de héroes que protegieron el planeta desde finales de los años 30.

En este segundo tomo, Chloe Sampson, su pareja Hutch y su hijo Jason buscarán enfrentarse a Brandon, el hermano de Chloe y Presidente de los Estados Unidos, y su tío Walter, que controlan a todos los super-héroes del pais. Para ello, tendrán que reunir a su propio ejército, aunque sea reuniendo a los pocos supervillanos que aún no han sido detenidos.

Mark Millar es un tío muy listo. Sabe reunirse con los mejores dibujantes para sus series, y Frank Quitely sin duda lo es. Sin embargo, el artista escocés es cada vez más lento. Por eso Millar publicó tras el primer volumen de Legacy la serie de 12 números Jupiter´s Circle, en la que contaba el pasado de los primeros superhéroes, que en Legacy ya eran adultos. Aunque esta serie me gustó bastante, al final era un «aperitivo» que servía para que Quitely tuviera más tiempo para dibujar este segundo arco. A pesar de ello, han pasado más de 2 años desde que se publicó el primer volumen de Legacy, y este segundo volumen es una historia contada en 5 números, por los 6 de la primera. Quitely tiene muchas virtudes, pero la velocidad no es una de ellas.

Y lo cierto es que aunque globalmente el tebeo me ha gustado, toda esta espera juega totalmente en su contra, ya que crea una expectativas desproporcionadas que lógicamente el tebeo no consigue superar.

Entiendo que no todo es achacable a Quitely, ya que Millar es un hombre cada vez más ocupado, y ha publicado en este tiempo series como Empress con Stuart Immonem, Starlight con Goran Parlov, o Chrononauts con Sean Murphy. Y este mes se publica en España Reborn, junto a Greg Capullo, que espero poder comprar y leer muy pronto. No es solo «problema» de Quitely, sino del propio planning de escritura que Millar.

Hablando de Millar, la historia de este segundo volumen la calificaría solo de correcta. Ofrece un montón de momentos para que Quitely se luzca, pero sin llegar a sorprender como en otras obras suyas. Su narración como siempre se caracteriza con un menos-es-más, en el que el diálogo es mínimo y va directo al grano, sin dejar un segundo de respiro. A pesar de todo, consigue algunos buenos momentos, como la reunión de Hutch con su padre George Hutchence / Skyfox, en el pasado un héroe junto a Sheldon Sampson, pero que se convirtió en supervillano en las páginas de Jupiter´s Circle. Sin embargo, globalmente el haber tenido que esperar más de dos años para leer esta historia te deja cara de «pues tampoco es para tanto». Y lamentablemente tenemos razón.

Comparto algunas páginas de acción en las que Quitely demuestra toda su habilidad narrativa, sus impresionantes composiciones de página y toda su fuerza.

Aunque este segundo volumen cierra una parte de la historia, Millar ya anuncia el tercer volumen «Jupiter´s Requiem», en el que probablemente expliquen el porqué Sheldon Sampson y su familia recibieron sus poderes en primer lugar. Lamentablemente, este volumen no saldrá hasta 2019, así que ya podemos armarnos de paciencia.

Jupiter´s Legacy Vol. 2 me ha gustado y me ha parecido muy entretenido. Creo que es una lectura que gustará a todos los fans de los superhéroes. Pero sigo sin explicarme cómo es posible que tarden más de dos años entre un volumen y otro.

PUNTUACIÓN: 7.5/10